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- Estos son los grupos políticos que sostienen al gobierno Petro y sus puntos de tensión
Por: Oscar A. Chala, investigador de la Línea de Democracia y Gobernabilidad El pasado 25 de noviembre, el Reporte Coronell de La W reveló que, en la última reunión de gabinete de ministros, un bloque de ellos se opuso a entrar, luego de pedir explicaciones por la presencia de Armando Benedetti, llamado por el gobierno para que se convierta en el nuevo asesor político de relaciones con el Congreso. La revuelta duró poco, pues el presidente salió a explicarles que Benedetti cumpliría funciones lejos de los consejos de ministros y sin capacidad de dirigir gente o tener relación alguna con ellos. No obstante, el caso de Benedetti ha denotado una vieja veta abierta que ya venía desde inicios del gobierno, y que se manifestaba en pequeñas tensiones entre diferentes bloques que luego fue creciendo hasta ahora, donde un sector de estos ministros ha adquirido suficiente fuerza para bloquear la realización de un consejo de ministros y manifestarse ante el presidente. Entender estos bloques que están emergiendo con fuerza implica entender cómo se configura primordialmente el poder alrededor del gobierno, qué sectores tienen mayor peso y qué representan para el gobierno. Este esfuerzo será complementado en el futuro con un informe que planea hacer una radiografía completa del gobierno Petro, de cara a quienes pueden ser los futuros “herederos” del progresismo en 2026. ¿Dónde se concentra el poder del gobierno de Gustavo Petro? En un primer acercamiento al gabinete ministerial y las entidades administrativas de presidencia más cercanas al presidente, es posible rastrear una serie de actores y grupos con los que se sostiene el poder de Gustavo Petro actualmente. Aunque estos grupos han variado debido a los remezones ministeriales y a los enroques estratégicos que el gobierno ha tenido en esta primera mitad de su gestión, se sostienen por el momento en 9 grandes núcleos. Fuente: Elaboración propia, Fundación Paz & Reconciliación. La mayor parte del poder del gabinete se concentra en un bloque conformado por 3 partes. Por un lado, un grupo de ministros y funcionarios que vienen desde los procesos propios de la Bogotá y la Colombia Humana (que también fueron en su momento funcionarios de Petro durante la Alcaldía de Bogotá entre 2012 y 2015) y que son los que conforman, en su mayoría, parte del “ala dura” del progresismo. Hollman Morris, Gustavo Bolívar, Cielo Rusinque y Guillermo Alfonso Jaramillo hacen parte de este bloque, que suele caracterizarse por tener criterios de lealtad muy altos al proyecto político del progresismo y posiciones muy fuertes en la defensa de su programa político. Son parte de los sectores que han entrado en disputa abierta por los discursos de verdad con los medios de comunicación, los partidos tradicionales y la oposición de derechas. Este grupo tiene lazos fuertes con el segundo grupo del gobierno, conformado por un sector de tecnócratas de izquierda y centroizquierda , con perfiles académicos muy marcados y experiencia en lo público en sus sectores más allá de la Alcaldía previa de Petro, especialmente en consultorías y trabajos con organizaciones de la sociedad civil y cooperación internacional. Son un bloque importante porque han tomado fuerza dentro del gobierno, posterior a la COP16 y el posicionamiento de Susana Muhamad, MinAmbiente. Suelen tener posturas mucho más moderadas y mediadas por los conceptos técnicos que elaboran, diferente de las posturas más políticas del bloque de la Colombia Humana. Un tercer grupo que asoma tiene en común que llegaron al gobierno a través de las relaciones personales que tienen con el presidente o con sus más allegados, como Iván Velásquez, MinDefensa; Astrid Cáceres, directora del ICBF o Juan David Correa, MinAgricultura. Este grupo es más variado, pero suelen tener también posiciones mucho más mesuradas políticamente. Por el lado del bloque que corresponde a cuotas entregadas a partidos del Pacto Histórico , hay menos funcionarios, pero muchos de ellos hacen parte también del grupo más cercano al presidente, especialmente desde las cuotas del Polo Democrático, en las que resaltan Alexander López, expresidente de esa colectividad y hoy director del Departamento Nacional de Planeación, igual que Luz María Múnera, consejera para las Regiones. Por el lado de Comunes, se encuentra Andrés Camacho, MinMinas. Estos nombres son importantes porque junto con Gustavo Bolívar e Iván Velásquez, hicieron parte del grupo de funcionarios que se abstuvo de asistir al consejo de ministros de esta semana hasta no tener una explicación de la llegada de Benedetti, de nuevo, al círculo más cercano de presidencia como asesor. El grupo de figuras cercanas al presidente por su militancia en el M-19 y en la AD-M19 es pequeño, pero ocupa lugares importantes frente a la seguridad de Petro, con Lemus en la Dirección Nacional de Inteligencia, Augusto Rodríguez como director de la Unidad Nacional de Protección y con Otty Patiño como comisionado de Paz. Este grupo ha adquirido relevancia porque, según reportes de La Silla Vacía, lidera parte del llamado “bloque de izquierda” que se ha opuesto a Laura Sarabia como directora del DAPRE y ha presionado de manera indirecta por su salida. Petro sigue conservando también un grupo de operadores políticos , que está ligado por una parte a los partidos políticos que tiene en la coalición de gobierno (y con los sectores conservadores y del Partido de la U que son cercanos al gobierno), y por otra que tienen relación con el Santismo, ya fuese programático (Luis Gilberto Murillo, Canciller) o pragmático y transaccional (Juan Fernando Cristo, MinInterior; Mauricio Lizcano, MinTIC). A este grupo, se supone, es que llega Armando Benedetti en su cargo de asesor para asuntos políticos del Congreso en la Presidencia, y genera ruido porque vuelve a darle fuerza a un bloque que el gobierno intentó minorizar con la llegada de Velasco al MinInterior y con la salida de Lizcano del DAPRE, pero que sigue siendo fundamental para mover acuerdos en el Congreso. Estos grupos son importantes porque permiten entender finalmente el ruido sobre los precandidatos que están comenzando a sonar desde el Pacto Histórico y el gobierno, y puede dar razón de cuáles son las principales tendencias del progresismo en disputa hacia la candidatura única del Frente Amplio hacia 2026. Por ahora, cada uno de estos grupos tiene figuras que están sonando y tomando fuerza, siendo Gustavo Bolívar quien encabeza la mayoría de las encuestas hasta ahora, seguida de María José Pizarro, Juan Fernando Cristo y Susana Muhamad, lo que implica que, por ahora, el bloque más duro del gobierno, el de la Colombia Humana, está tomando mucha más fuerza, por encima del bloque de congresistas, del bloque de operadores políticos, del santismo y de la tecnocracia del gobierno. Fuente: Noticias Caracol. Esto es importante porque permite entender que las tensiones dentro del gabinete no vienen mediadas solamente por discusiones éticas y morales sobre la pertinencia de negociar con actores que vienen de sectores políticos cuestionados y que tienen dinámicas transaccionales que pueden pasar por encima de los principios de un gobierno de izquierda que reniega hasta cierto punto del clientelismo, sino también porque denota que existe una competencia interna fuerte por llegar a la candidatura presidencial, que puede estar fragmentando las relaciones entre estos grupos. Una cuerda tensa que no termina de romperse Fuente: El Tiempo. El gobierno, tal y como lo contamos en este artículo , ha delegado parte de sus espacios de poder y burocracia a estos grupos de poder que giran alrededor suyo. Esto implica que la gobernabilidad, en gran medida, depende de lo que estos núcleos hagan y cómo se comporten ante la coyuntura nacional. El gobierno ha entregado estos espacios con dos propósitos principales, como lo comentábamos en esa historia . En primer lugar, para rodearse de su círculo más cercano y gobernar sin ataduras a acuerdos o compromisos políticos , ya que no desea ceder ante los partidos en el Congreso. Esta estrategia de distanciarse de los partidos quedó clara hace varios meses y se refleja en la progresiva salida de las cuotas políticas de estos del gabinete ministerial. En segundo lugar, para centralizar su gestión de manera más directa y eliminar obstáculos internos dentro de la burocracia que le impidan cumplir con su proyecto de gobierno y sus decisiones de Estado, especialmente para contrarrestar la independencia del Congreso y de las Altas Cortes. Las cuotas otorgadas por el gobierno han comenzado a concentrar poder y a ganar relevancia de cara a 2026. Pueden tener impacto dentro de la futura campaña y estructura del Pacto Histórico, o incluso perfilarse como candidatos para el Congreso o posibles presidenciables. Lo único que parece unir a todas estas figuras en este momento es la presidencia de Gustavo Petro. Sin embargo, el gran desafío del progresismo ha sido la falta de una unidad ideológica desde el gobierno. Así, el proyecto progresista se encuentra vulnerable a la formación de facciones, tendencias y corrientes que, aunque cercanas en sus postulados, mantienen posiciones profundamente irreconciliables, como lo demuestran las disputas internas en sus bases políticas. Esto explica el caso de las agrias discusiones entre María José Pizarro y Gustavo Bolívar (Pizarro desde un grupo de congresistas con un origen diferente al de Gustavo Bolívar, que hace parte del círculo cercano de Petro y de la Colombia Humana, desde la Dirección de Prosperidad Social) frente a la posibilidad de que alguno de los dos sea candidato del Pacto Histórico a 2026. Del mismo modo, también explica lo choques entre Heráclito Landinez e Isabel Zuleta frente al tema de la reelección, así como el fuego amigo entre Ricardo Bonilla y Luis Carlos Reyes, ambos en disputa dentro de la lectura que el gobierno debe hacer de la economía desde el sector tecnócrata. Dos visiones del progresismo que comienzan a tomar forma Fuente: El Espectador La novedad del choque del gabinete de esta semana demuestra que las tensiones entre los diferentes grupos se han polarizado hacia una disputa entre las diferentes visiones del proyecto progresista. Desde inicios del gobierno Petro y antes, desde la misma campaña, ha habido un sector dentro del Pacto Histórico al que le ha generado ruido la llegada de los operadores políticos del santismo a la campaña. La presencia de Benedetti, Barreras y Prada generó cuestionamientos sobre la necesidad de apelar a estrategias tradicionales para alcanzar el poder, siendo justificado por algunos y denostado por otros. Esta polarización se había cauterizado hasta cierto punto con el primer remezón ministerial y la salida de una buena parte de las cuotas partidistas del gabinete (muy cercanas al grupo de operadores políticos). No obstante, comenzó a crecer de nuevo cuando no se materializó la salida de Lizcano del gabinete —terminando en el MinTIC—, con el regreso de Laura Sarabia al DPS (luego al DAPRE), y se terminó de reafirmar con la llegada de Cristo al MinInterior. También se agravó con el fracaso del experimento del presidente de buscar en sus aliados cercanos a los operadores políticos que pudieran mover la agenda legislativa. Aunque Velasco fue eficiente en un primer momento como MinInterior, la caída de la reforma a la salud y la ralentización de la agenda le llevaron a salir, del mismo modo que el gobierno tuvo que terminar apelando, de nuevo, a Lizcano, al mismo Roy y tuvo que traer de nuevo a Sarabia para que las negociaciones con el Congreso no se cayeran. La respuesta del sector más “duro” del gabinete y del ala izquierda no se hizo esperar, comenzando a mover la idea de que Sarabia había perdido eficacia en su papel de operadora política (aunque Sarabia sigue siendo el principal puente del gobierno con el empresariado) y que era necesario reemplazarla, además de las tensiones existentes con el presidente por la creciente cantidad de funciones que ha adquirido , que ha sembrado desconfianzas en estos grupos y en el mismo despacho presidencial. Estas manifestaciones de autonomía de este bloque se acrecentaron con la llegada de Benedetti, cuando el bloque de ministros y funcionarios ligados a la Colombia Humana (Gustavo Bolívar; Daniel Rojas), a cercanías personales con el presidente (Iván Velásquez; Juan David Correa), a los grupos de movimientos sociales (Francia Márquez; Gloria Inés Ramírez), y a los partidos del Pacto Histórico (Alexander López, Andrés Camacho, Luz María Múnera) decidieron no ingresar al consejo de ministros del 25 de noviembre, luego de pedirle explicaciones al presidente sobre el rol que cumpliría Benedetti. A este grupo se sumaron Iván Cepeda y María José Pizarro. Por ahora, estas dos visiones del progresismo parecen fragmentar el proyecto político hacia 2026. Por una parte, la visión más transaccional y pragmática va partiendo de la premisa de que el poder político debe ser construido a partir de compromisos estratégicos y acuerdos prácticos, incluso con sectores que, a priori, podrían considerarse alejados o cuestionables desde una perspectiva más purista. Es decir que, para consolidar el poder y avanzar en los objetivos del proyecto del gobierno Petro hacia 2026, es necesario negociar y ceder en ciertos aspectos, lo que implica construir alianzas pragmáticas para obtener recursos y el apoyo necesario para implementar cambios en las estructuras del Estado y abordar los problemas inmediatos del país. Por otro, existe un bloque más purista y radical , que se basa en la premisa de que el poder debe mantenerse limpio de alianzas con sectores que comprometan la autenticidad y la integridad ideológica del proyecto progresista. Desde esta mirada, defendida por la mayoría de las bases y de los círculos más cercanos al gobierno, el proceso de transformación social y política debe ser realizado sin transigir en principios fundamentales, buscando siempre formas de poder auténticamente populares y directamente comprometidas con la justicia social y la equidad. De la manera como estos candidatos se ubiquen frente a estas dos posiciones dependerá también si alguna de estas dos visiones determinará la proyección política del gobierno hacia 2026. Que Bolívar esté punteando en las encuestas implica que esta mirada más purista, defendida por él —a pesar de que ha buscado trabajar de la mano del alcalde de Medellín y otros actores desde otras orillas políticas— tiene más fuerza que una mirada más transaccional o moderada —como la de Cristo—, que un buen sector de las bases considera como “politiquera”. Por ahora, los grupos de poder que sostienen al gobierno (y que concentran parte de su autonomía) se siguen reubicando, transando y compitiendo entre sí por entronizarse como los futuros herederos del progresismo de Gustavo Petro.
- Armando Benedetti y su camino para mantenerse tras bambalinas del poder
Por: Diego Alejandro Pedraza, investigador de la Línea de Democracia y Gobernabilidad El regreso de Armando Benedetti al círculo más cercano del presidente Gustavo Petro desató un sinfín de críticas, muchos ruidos y molestias profundas dentro del gabinete y en la ciudadanía en general. Hasta el momento, las razones de su regreso no han sido confirmadas y se mantienen en el terreno de la especulación. Algunas figuras en la opinión pública mencionan su “capacidad política”, otros hacen referencia a Vicky Dávila (sin que se aclare la razón), algunos más señalan su influencia basada en secretos de campaña e incluso, se afirma que es su capacidad la que garantizará el trámite de las reformas de un gobierno que empieza a acercarse a su recta final. Lo único cierto hasta el momento es que el exembajador ha regresado al palacio para ocupar una oficina en el tercer piso y desempeñar un papel en temas políticos junto al presidente de la nación. Lo relevante de este movimiento es que el presidente le debe a Benedetti de alguna manera, o en su defecto, lo considera una figura clave en su mandato. En cualquier caso, la decisión no deja de generar una sensación de rechazo en sectores del movimiento social, las bases y la población en general. Cronología de un operador político La razón central de la indignación no proviene del hecho de que Benedetti haya hecho carrera en diversas corrientes políticas, aunque esto influye. La reacción del país no se debe principalmente a que Benedetti haya sido en su momento un seguidor del uribismo, siendo una de las figuras más visibles de ese gobierno y un vocero destacado del Partido de la U (cuando este partido estaba bajo la influencia de Uribe) durante el período 2006-2010. Imagen 1. Álvaro Uribe y Armando Benedetti en la campaña de 2006. Después fue el gran aliado de Juan Manuel Santos, primero en la campaña de 2010 donde fue uno de los bastiones políticos del expresidente, fungiendo como mediador y como garantía de que el transito Uribe-Santos se daría según los intereses del gobierno saliente. Imagen 2. Armando Benedetti como presidente del Senado 2010-2011. La capacidad de Benedetti fue destacada por los dos expresidentes, tanto que en 2010 Juan Manuel Santos movió al Congreso para que lo eligieran primer presidente del Senado al inicio de su mandato. Se pensaba que Benedetti actuaría siguiendo las directrices de Uribe, funcionando como un punto de apoyo político que permitiría un mayor control sobre el gobierno de Santos por parte de Uribe y su círculo cercano, quienes confiaban en continuar en el poder de manera indirecta durante otros cuatro años. Sin embargo, a partir de este momento, comenzaron los movimientos políticos de Benedetti. Al notar el distanciamiento entre el presidente Santos y el expresidente Uribe, Benedetti se alineó con el “santismo” y pasó a desempeñar un papel importante dentro de la estructura política que Uribe había dejado, ahora bajo el control de Santos. En este contexto, Benedetti optó por apoyar a quien, en su análisis, representaba la mejor opción disponible. Benedetti continuó en el grupo “santista” hasta 2021, cuando, en medio de los eventos generados por el estallido social, decidió alinearse con el ala “petrista” y asumir un papel destacado en la campaña presidencial de Gustavo Petro. Benedetti y el “petrismo” Armando Benedetti ingresó a la campaña presidencial desempeñando un papel destacado, asumiendo funciones cercanas a las de un jefe de debate del candidato. Durante este proceso, mostró su habilidad como operador político, capaz de interactuar tanto con los altos niveles de la política como con las estructuras regionales que ejercen control sobre el poder local. Con él, se unieron otros miembros del Partido de la U que decidieron abandonar su alineación con el tradicionalismo y transaccionalismo político en un contexto de crisis de esa corriente ideológica, mientras el país atravesaba una situación de conflicto social, con el silencio de Duque y una sociedad que demandaba el fin de las estructuras políticas tradicionales. Con Benedetti no solo llegaron políticos, sino también Laura Sarabia, su anterior asesora, quien inicialmente ingresó a la campaña como aliada de Benedetti. Sin embargo, fue el mismo Benedetti quien decidió que Laura acompañara a Petro en funciones de secretaria privada. Este movimiento le garantizó a Benedetti mantenerse cercano al candidato durante la campaña. Benedetti confiaba en Laura y la consideraba clave para sus objetivos, pero en la dinámica política, los roles pueden cambiar, como ocurrió con Laura, quien adquirió un poder significativo en la sombra, lo que la llevó a convertirse en la mano derecha del presidente y jefa de gabinete. Esta situación generó descontento en Benedetti, quien, movido por sus aspiraciones de poder, nunca quedó satisfecho con lo que tenía. Aunque no es que a Benedetti no le ofrecieran nada, simplemente no era lo que él esperaba. A pesar de esto, aceptó la embajada de Colombia en Venezuela, que, en el contexto de este gobierno, es considerada una de las embajadas más relevantes del país. Aunque aceptó, se retiró de manera no deseada, ya que él buscaba un ministerio, el puesto de Laura, o posiblemente otro cargo, ya que con Benedetti no es claro qué es lo que realmente busca. El cisma de los “15.000” Los primeros meses de Benedetti en la embajada se caracterizaron por la calma y la discreción. Cabe señalar que Benedetti no se destacó por su alto nivel de productividad. Sin embargo, en junio de 2023, se produjo un quiebre cuando la Revista Semana publicó unos audios en los que Benedetti confrontaba a Laura Sarabia debido a que el presidente Petro no lo atendía. En esos audios, Benedetti expresaba su frustración, reclamando a Laura por la desatención del presidente, y mencionaba detalles que captaron la atención pública. Habló de 15 mil millones de pesos, los cuales, según él, habrían sido producto de su trabajo de lobby en la costa atlántica. En los audios, Benedetti también se mostró agresivo hacia Laura, sugiriendo que, si él hablaba, se producirían consecuencias legales para varios involucrados. El escándalo sorprendió al país, y el presidente Petro no tuvo más opción que retirar tanto a Benedetti como a Laura de sus cargos para protegerse a sí mismo, al proyecto y al gobierno. Sin embargo, el daño político ya estaba hecho, y asociarse con operadores políticos de reputación cuestionada dificultó cualquier posible recuperación en el ámbito político. Regresan Benedetti y Laura Unos meses después del escándalo, Laura regresó al gobierno como directora del Departamento para la Prosperidad Social, y posteriormente fue nombrada directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE). A principios de este año, Benedetti regresó para ocupar el cargo de embajador de Colombia ante la FAO, un puesto que no existía y que tuvo que ser creado para asignárselo. En la FAO, Benedetti permaneció en un perfil bajo y solo volvió a ser noticia cuando fue denunciado en España por su esposa, Adelina Guerrero, por una supuesta violencia intrafamiliar. Regresó a Colombia para dar explicaciones, y presuntamente, su esposa regresó al país. Después, Benedetti volvió a la FAO para continuar con sus funciones diplomáticas. Su último regreso ocurrió la semana pasada, cuando ofreció una entrevista a la Revista Semana, en la que elogió la candidatura de Vicky Dávila, cuestionó al gobierno, sostuvo que no era posible reelegir el proyecto progresista y afirmó que volvía al primer círculo del gobierno para respaldar al presidente Petro en asuntos políticos. En una declaración posterior, Benedetti informó al país que había enfrentado problemas de drogadicción y alcoholismo, los cuales ha estado tratando en un proceso de desintoxicación en México. Aunque este tema no debe ser considerado como algo excepcional, ya que cualquier persona puede atravesar situaciones similares, lo relevante del caso es que, durante ese período de desintoxicación, Benedetti continuó en su cargo como si nada hubiera ocurrido. Es pertinente preguntarse cuántos colombianos tendrían la posibilidad de continuar en sus trabajos mientras enfrentan un proceso de rehabilitación. Tras esta entrevista, Benedetti apareció días después para presentar su renuncia formal a la FAO. Se reunió con el presidente Petro y Laura Sarabia, se tomó una foto y salió del Palacio de Nariño anunciando que regresaba al gobierno. Indicó que tendría una oficina en el tercer piso, junto a la oficina del presidente, y que trabajaría en estrecha colaboración con Laura Sarabia a pesar de los eventos previos.
- La traición, otra adicción de Benedetti
Por: Iván Gallo - Editor de Contenido Armando Benedetti buscó precisamente a Yezid Lancheros, nuevo director de Semana, para contarle sus planes de regreso a Colombia y su firme determinación para dejar atrás al alcohol y las drogas y someterse a un tratamiento de desintoxicación. Sin embargo estas frases fueron borradas por un hecho mas determinante: a pesar de sus escándalos Armando Benedetti dejaba la FAO en Roma para instalarse de nuevo en Palacio esta vez como Alto Consejero presidencial. Analistas como León Valencia, intentando descifrar una jugada en la que todos coinciden en calificarla como un error, creen que lo que hizo Petro fue usar una de las máximas de Vito Corleone, personaje central de El Padrino , “ten cerca a tus amigos pero aún más cerca a tus enemigos”. Porque este podría ser el campanazo de que Armando Benedetti, quien ha demostrado su cercanía con Vicky Dávila, podría pasarse a esas toldas, algo que sería fatal para el petrismo de cara al 2026. No sería la primera vez que Armando Benedetti cambie de piel.Hijo de Armando Benedetti Jimeno, ministro de comunicaciones de Samper, arrancó como periodista en el recordado noticiero QAP, estuvo en el sector privado y de ahí se lanzó de una a la política de la mano de Germán Vargas Lleras. En el 2001 fue Representante a la Cámara sacando más de 31 mil votos. Arrancó su legislatura siendo acérrimo opositor de Alvaro Uribe pero de la noche a la mañana se cambió de piel y se convirtió en el uribista más fervoroso. En alguno de sus albumes deben estar fotos con Uribe, compartiendo momentos en paseos, cenas, espacios más allá de la política. Dejó a los liberales y se pasó a la U y como recuerda La Silla Vacía su slogan para llegar al senado fue simple y claro “100% con Uribe”. Fue tan fervorosa su entrega al autodenominado presiente eterno que llegó a empujar la poibilidad de una segunda reelección. Los que creen que Roy Barreras es el Fouché de la política colombiana no conocen la trayectoria de Benedetti, quien para el 2010 decidió pasarse a la orilla de Juan Manuel Santos, considerado por el uribismo puro y duro como el traidor mayor. El 20 de julio del 2010, cuando Uribe ya rumiaba el sabor de la traición de Santos por su evidente acercamiento a Chávez y a buscarle una salida negociada a las FARC, fue elegido presidente del Senado. Cuatro años después lo encontramos buscando la reelección de Santos y transformado en enemigo declarado de Uribe. En el 2018 coqueteó de nuevo con su primer mentos, Germán Vargas Lleras, quedó en la estacada, desobedecieron -junto con Roy Barreras- los mandatos del partido de la U que buscaban respaldar al entonces presidente Iván Duque y deciden irse al Pacto Histórico. Petro necesitaba, después de lo que le había pasado en las elecciones presidenciales del 2018, romper el cerco de los 8 millones de votos y ampliarlos. Convencer a otros sectores lejanos de la izquierda. Tenía dos operadores de lujo, Roy y Armando. Pero el segundo se salió de control. El premio por su abnegada tarea en campaña fue ser embajador en Venezuela. La segunda embajada en importancia después de Estados Unidos. En Caracas, era el chacho. Recibía a los empresarios que tenían esperanza en la reactivación económica. Pero sus fiestas se convirtieron en un problema de seguridad nacional, según se lo expresó el gobierno de Maduro al Canciller Leyva quien salió a voz en grito a recordar las aficiones de Benedetti. Luego se filtrarían los audios con Laura Sarabia, se armaría el zafarrancho y saldría de la embajada de Venezuela, duró un tiempo en el ostracismo y rápidamente el presidente lo colocó en la FAO a pesar de que un sector grande del petrismo ve en Benedetti al mismísimo ángel del infierno. Su regreso a Palacio después de su estadía en Roma -en donde también fue protagonista de escándalos- provocó una mini rebelión de ministros a Petro. Ahora, como asesor presidencial, también será, seguramente, lo que siempre ha sido: un eficiente operador político. Benedetti es una molestia para el gobierno, sin duda, pero podría hacer más daño lejos de él. Se sabe con qué facilidad cambia de piel. En manos de Vicky podría ser mortífero para Petro.
- San Juan, el olvidado pueblito de la Guajira donde nació Diomedes Díaz
Por: Iván Gallo - Editor de Contenido Primero, esto no se trata de una pelea como la que tienen los uruguayos con los argentinos en el caso de Gardel. Acá lo que hay es desconocimiento por parte de los colombianos. San Juan del Cesar es un municipio a una hora del aeropuerto de Valledupar. Se llama así pero es de la Guajira. Carrizal es una vereda de este pueblo y allí queda La Junta. Yo no sabía. En la plaza central de San Juan del Cesar no hay una estatua del Cacique. Tan sólo está otro Bolívar de bronce. Este no está cagado por las palomas. Al mediodía, en San Juan, puede estar haciendo unos cuarenta grados. Las montañas que rodean el valle se ven límpidas, torneadas, como rodillas de mujer y el cielo es de un azul incandescente. Acá todavía existe el azul. Las grandes ciudades están lejos. El parque está recién construido. Durante tres años las toldas verdes lo cercaban. ¿No sé por qué razón toda remodelación en cualquier parque de Colombia demora tanto? La respuesta es obvia, por la corrupción hijo. Me enteré que La Junta es una extensión más de San Juan del Cesar la misma noche que llegué. Mientras esperaba por el administrador del hotel que tenía que registrarme me senté en una mecedora de mimbre. Me mecía, cerca de la medianoche, y con los ojos a punto de apagarse, cuando vi la figura de Diomedes. No, los asesinos de mujeres no regresan como fantasmas. Están condenados a la desaparición, a la nada. Así que era un dibujo de Diomedes estampillado en la pared del hotel. Abajo, una biografía decía que el vallenatero había nacido a un par de Kilómetros de Saraje, el hotel en mención. Nació un 26 de mayo de 1957 en un rancho de techo de zinc que no ha cedido a las inclemencias del paisaje. Porque, para llegar a la casa de Diomedes, hay que pasar dos ríos y un camino empedrado. En medio de la nada la única música que se escucha es el revoloteo de los gavilanes cazando y, si se agudiza más el oído, también se percibirá como el agua de la corriente choca contra las piedras. Tal y como lo contó en su momento el cronista Alberto Salcedo, en el que es el mejor perfil del cantante, Diomedes, al principio, era un joven pobre, ferozmente disciplinado, que iba de finca en finca cantando sus coplas como un viejo heraldo. Lo único que consumía antes de cualquier recital era un caldito de gallina para aclarar la voz. Lejos de él cualquier bebida espirituosa o sustancia alucinógena. En San Juan del Cesar dio sus primeros pasos. Pero nadie parece recordarlo. Entre el 12 y el 15 de diciembre se celebrará en este lugar unas ferias y fiestas. El invitado estrella será Silvestre Dangond. No se anuncian homenajes al Cacique. La Junta es una entelequia de casas abandonadas. El epicentro debería ser San Juan. Tuve que entrar a Wikipedia para comprobar cuantos habitantes tiene este municipio. Me sorprende el número, 43 mil. ¿A dónde se han ido? Las calles que rodean la plaza central, siempre abrazadora, están desiertas. Claro, es la una de la tarde. Lo único que vive son cuatro perros dormidos al frente de la catedral. Se que están vivos porque me quedo viéndoles la pasa hundirse. Como las hojas de los árboles, los perros no se moverán jamás. A la entrada del pueblo hay un letrero de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, justo al lado de la estación de policía. Ese día me encuentro con el ex comandante de las Farc Joaquín Gómez, quien vive en Pondores, Conejo, a 30 minutos de camino y me dice que no me preocupe, que esos son un poco de desocupados que ponen esos letreros para asustar a la gente, pero que todo está bien. Igual, acá nunca ha estado nada bien. Parado, frente al Concejo del municipio, veo uno de esos extraños milagros de los municipios colombianos: los edificios que rodean la plaza son puro Art Decó. Deben tener unos ochenta años y son hermosos. Porque a pesar del olvido San Juan del César sigue manteniendo una belleza digna. Antes de que los españoles lo fundaran en 1701 este lugar estaba habitado por Tupes, Coyaimas y Marocazos. Los cañones europeos los terminaron. Después vendría el desprecio de Bogotá y el olvido. Ni siquiera los fanáticos de Diomedes pueden ubicar geográficamente a su pueblo. A mi no me gusta el vallenato, pero deberían saberlo. San Juan se muere entre los grupos armados y la indiferencia. Lo que creo es que deberían quitar la estatua de Bolívar y poner un acordeón en la plaza central. El olvido a Diomedes no me molesta. Pero el vallenato no debe morir jamás.
- Misael Pastrana fue uno de los presidentes que más daño le hizo al país: estas son las razones
Por: Redacción Pares En días pasados la página de la fundación Pares recordó la infamia del Pacto de Chicoral, en donde terratenientes y políticos se amangualan, bajo la égida de Misael Pastrana, en ese entonces presidente, para sabotear los intentos de Reforma Agraria promovidos a comienzos de la década del setenta por el presidente Lleras. Entre las reacciones que despertó el artículo nos llamó profundamente la atencíon esta introducción al texto que hace el historiador Javier Guerrero y que remarcan una administración nefasta e inmoral ya que, hay que recordar -siempre hay que estar recordando en Colombia- obtuvo las elecciones de manera ilícita en el tristemente célebre fraude de 1970 en donde se vio perjudicada la ANAPO y que fue la excusa para que surgiera otra guerrilla en Colombia, la del M-19. Además sus medidas ayudaron a que la violencia en el país se profundizara. Es muy interesante como los grandes medios han intentado “tapar” el desastre que significó el cuatrenio de Pastrana. Pastrana, creador además del UPAC, destruyó la ilusión de que el país aspirara a tener una clase media sólida. Nos pareció tan valiosa la reflexión del historiador guerrero que trasladamos acá sus palabras: “Misael Pastrana había llegado por un escandaloso fraude electoral a la presidencia en 1970. En 1971 el país estaba incendiado con las universidades cerradas y una escandalosa masacre de estudiantes en Cali. Luego agenció uno de los grandes retrocesos que tuvo durante el siglo XX, el camino hacia una reforma agraria: el pacto de Chicoral. En 1961 había sido creado el INCORA y Carlos Lleras había impulsado la ANUC para defender esta reforma casi inocua consistente en titulación de baldíos y algunas compras de tierras incomodas para sus dueños, pero al fin y al cabo Reforma. En adelante la violencia fue ascendiendo, las tomas de tierras fueron recurrentes y la violencia terrateniente contra los campesinos se hizo normal. La curva de crecimiento de todas las guerrillas también fue creciente, la muerte de líderes de ANUC y de líderes campesinos se hizo normal y empezó el segundo ciclo de la guerra civil más larga de América Latina que aún no termina porque el narcotráfico se alió con sectores del Estado, el empresariado, las fuerzas armadas y con partidos políticos para aniquilar a la ANUC, el partido Unión Patriótica y llevarse por delante el sindicalismo y a todo tipo de oposición. Los años 90 fueron la destorcida al crecimiento de las guerrillas que se empezaron a financiar con actividades ilegales, especialmente el narcotráfico y el secuestro, dando comienzo a un ciclo de mercenarios y paramilitares que agudizó el problema y destruyó las instituciones permeándolas por las mafias regionales de los señores de la guerra. En estos tiempos de guerra civil se transformó en mercados locales de violencia que controlan la política en las zonas de guerra porque de alguna forma controlan muchas alcaldías y algunas gobernaciones desde donde controlan el congreso. Por eso vale la pena comprender cual fue el aporte de 1970 a este desorden nacional y a esta guerra que no termina”. Treinta años después su hijo, Andrés Pastrana, terminaría de ponerle los clavos al país con otra administración desastrosa. Pero eso es tema para otro artículo.
- Alejarse de la política: lo único que quiere Laura Sarabia çuando termine su trabajo con Petro
Por: Redacción Pares Laura Sarabia ha sido uno de los nombres que más han generado titulares desde que arrancó este gobierno. Muy a su pesar pasó de ser una figura de bajo perfil dentro del equipo del entonces senador Armando Benedetti al foco de odio de opositores al gobierno y al sector más progresista del petrismo quienes la vieron siempre con un patito feo. Pocas entrevistas políticas sirven para conocer a un personaje en el periodismo actual, por eso es Martha Soto debe llevarse un aplaudo de pie. Logró que Sarabia se abreriera. La entrevista salió el pasado jueves 28 de noviembre con este título: “Jamás me imaginé estar en un torbellino de odio, en una hoguera de las vanidades” A diferencia de otras funcionarias del gobierno como Sandra Ortíz, Laura Sarabia volvió a hacer gala de control, inteligencia emocional y respuestas medidas, pero, gracias a Marta Soto, pudimos leer entre líneas su agobio, su desesperación y está claro que la política la ha quemado. El torbellino en estos dos años lo ha podido resistir gracias a su juventud, a su disciplina. Quedó claro que, a pesar de la aversión que pueda sentir por una figura como Armando Benedetti, ella seguirá en el gobierno hasta que su jefe máximo, Gustavo Petro, disponga lo contrario. En uno de los apartados Laura Sarabia resume cómo han sido sus últimos meses, acosada no sólo por la agenda diaria, las malas caras del circulo cercano de Petro y las declaraciones de su ex niñera, Marelbys Meza, La verdad, jamás me imaginé estar envuelta en un torbellino de odio y de una hoguera de vanidades de muchos sectores. Cada fin de semana, desde los últimos 2 años, espero cuál es la nueva historia que tienen por contar. O cuál es el nuevo capítulo en el cual supuestamente participé. Esa ha sido mi vida durante los últimos 2 años y eso no cambiará. Todos los días respondo si el Presidente me quiere, si el Presidente me saca de las reuniones, si el Presidente y yo tenemos unas discusiones o si estamos peleados. Creo que ya a lo último lo hemos tomado jocosamente. Nos reímos de la creatividad de todas estas noticias y creo que, como le digo, esto pasa por muchos intereses. Por ahí dicen que al burro se le ven las orejas en estos casos”. La entrevista es el retrato de un desgaste. A Marta Soto, Sarabia le aclaró que todo lo que tendrá que decir sobre su ex jefe, Armando Benedetti, se lo dirá a la Fiscalía. Y, entre todas las preguntas, la que le hace Marta Soto sobre como debe convivir con el odio que siente por ella el círculo íntimo de Petro la señora Sarabia contestó lo siguiente: Por mi puesto, por el papel que he desempeñado y por lo que he significado los últimos 3 años al lado del Presidente, porque no solo ha sido en el gobierno, sino un año en campaña. Cuando estaba embarazada. Dos: lo único que tengo es mi nombre y lo voy a defender hasta el último momento y como una leona porque es lo único que tengo y por eso estoy acá. Y tercero: soy la primera persona que trata todos esos temas con el Presidente. Que le muestra qué salió, qué están diciendo, que yo me relacioné con tal, que me reuní con tal, que le recibí a tal persona. Pero todo ha quedado en fantasías,especulaciones, rumores porque hoy no hay una sola prueba. Cada cosa que llega mis abogados la entregan a la Fiscalía. Gracias a Dios duermo tranquila. A sus 30 años lo único que quiere Laura Sarabia no es un cargo público sino el tranquilo silencio que sólo tienen los cuarteles de invierno.
- La Guajira y El Cesar: Donde el 'Oro Verde' del Cobre Podría Dejar Huellas Rojas de Desigualdad
Por: John Jairo Correa Foto de Paisminero.co La Guajira y Cesar, dos departamentos colombianos tradicionalmente enfocados en la extracción de carbón, se encuentran en un momento decisivo en materia de minería. Con la transición energética global en marcha y la búsqueda de alternativas al carbón, el cobre se perfila como la próxima gran oportunidad minera en estas regiones; sin embargo, la experiencia acumulada a lo largo de décadas de explotación de carbón deja una lección ineludible: no se puede repetir el modelo de desarrollo que solo ha dejado pobreza, desplazamiento y devastación ambiental. Un Recurso Estratégico para la Transición Energética El cobre es esencial para la transición energética por sus propiedades de alta conductividad y durabilidad, necesarias para la fabricación de vehículos eléctricos, redes de transmisión, sistemas de energía solar y otras tecnologías sostenibles; en este contexto, el cobre en La Guajira y Cesar es visto como un recurso de alto valor, y empresas mineras como Max Resources y Carbomás han iniciado proyectos de exploración y explotación, sin embargo, el entusiasmo por la “bonanza” de cobre debe ser moderado, pues los resultados de la explotación de carbón en la región han sido devastadores. La Experiencia del Carbón: Una Herida Abierta En La Guajira la explotación de carbón por empresas como Cerrejón ha sido sinónimo de promesas incumplidas y daño social, la minería de carbón, que comenzó hace más de 40 años, no ha logrado mejorar las condiciones de vida de la población; al contrario, La Guajira continúa liderando los índices de pobreza multidimensional en Colombia y presenta tasas de desnutrición y mortalidad infantil alarmantes. Además, el desplazamiento de comunidades indígenas y afrodescendientes ha sido una consecuencia directa del avance minero, mientras que ecosistemas vitales, como el río Ranchería, han sufrido impactos irreversibles. La pregunta que surge ahora es: ¿por qué el cobre debería ser diferente? Aunque el gobierno y las empresas mineras aseguran que esta vez será diferente, la realidad muestra que el cambio hacia una minería social y ambientalmente responsable ha sido más retórico que práctico. ¿Qué mecanismos existen realmente para asegurar que esta nueva explotación de recursos no repita el patrón de devastación del carbón? Un Futuro que Promete, pero ¿a qué Costo? Foto de LA GUAJIRA HOY.COM Los proyectos de cobre en Cesar y La Guajira prometen generar empleo, infraestructura y recursos para las comunidades, pero es esencial observar con escepticismo estos compromisos. La explotación del cobre, como cualquier otra minería a gran escala, conlleva serios riesgos de contaminación de fuentes hídricas y de degradación del suelo, afectando la agricultura y el acceso al agua en una región donde el recurso es escaso y vital para la supervivencia de las comunidades. En esta etapa de planificación, las empresas como Max Resources y Carbomás destacan la realización de consultas previas y su intención de trabajar con las comunidades. Sin embargo, en La Guajira, las comunidades han visto con recelo las promesas de responsabilidad social de otras empresas mineras. La minería de cobre, especialmente si se realiza a cielo abierto, podría provocar efectos ambientales irreversibles, como la destrucción de ecosistemas que sustentan a las comunidades y el desvío de recursos vitales hacia la operación minera en lugar de mejorar la calidad de vida local. La Necesidad de un Cambio Profundo en el Modelo de Desarrollo El gobierno y las empresas mineras deben tomar en cuenta que, en la actual coyuntura ambiental y social, no es viable continuar con un modelo de explotación que solo beneficia a un reducido grupo de inversionistas y deja a las comunidades en una situación de mayor precariedad. La transición energética no puede construirse a costa de la naturaleza y las poblaciones vulnerables. Para evitar que esta nueva bonanza de cobre termine como la del carbón, es crucial implementar modelos de explotación que prioricen el desarrollo sostenible y respeten los derechos de las comunidades. ¿Qué significa esto en la práctica? Primero, el cumplimiento estricto de la consulta previa debe ser el pilar de cualquier proyecto minero. Las empresas deben asegurar que las comunidades no solo sean informadas, sino también que participen en la toma de decisiones y que reciban una compensación justa por el uso de sus territorios. Segundo, el monitoreo ambiental debe ser exhaustivo, evitando la contaminación de ríos y fuentes hídricas esenciales para la vida en estos departamentos. Tercero, los beneficios económicos, como las regalías y empleos, deben enfocarse en reducir las tasas de pobreza y mejorar las condiciones de salud, educación y alimentación en la región. Hacia una Nueva Ética Extractiva El cobre puede ser un recurso estratégico para Colombia y el mundo, pero no puede convertirse en la “maldición” que el carbón significó para La Guajira y Cesar. Si las autoridades y las empresas fallan en escuchar las demandas de las comunidades y en implementar medidas efectivas de mitigación y compensación, se perpetuará un modelo extractivista insostenible, que solo profundizará la crisis ambiental y social de la región. Es hora de repensar el extractivismo y desarrollar una nueva ética que equilibre las necesidades de desarrollo con el respeto a la vida y a la naturaleza. En un país que aún busca reconciliarse con su historia de violencia y pobreza, el verdadero progreso no se mide en toneladas de cobre extraídas, sino en el bienestar y la dignidad de sus comunidades.
- Retos y Oportunidades de las comunidades energéticas en Colombia
Por: John Jairo Correa Romero Fuente: Ministerio de Energías Las comunidades energéticas en Colombia representan una iniciativa esencial en la transición energética, promoviendo un modelo de generación de energía distribuida y sostenible. Sin embargo, su implementación ha encontrado múltiples obstáculos, principalmente en las regiones rurales y vulnerables donde la estructura económica y social aún depende de actividades extractivas. Uno de los mayores desafíos para la consolidación de estas comunidades es la dependencia de la financiación externa y la falta de mano de obra calificada para operar y mantener las instalaciones de energías renovables. Dependencia de Financiación Externa La dependencia de financiamiento externo limita la sostenibilidad de las comunidades energéticas, ya que los recursos necesarios para iniciar y mantener estos proyectos suelen provenir de fondos internacionales o préstamos de instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Aunque esta inversión inicial es fundamental, la falta de recursos internos y capacidades para gestionar y escalar los proyectos genera una dependencia que puede ser insostenible a largo plazo. La financiación externa también puede implicar condiciones que no siempre se alinean con las necesidades locales, creando una falta de autonomía en la toma de decisiones. Fuente: IPSE Falta de Mano de Obra Calificada Otro desafío fundamental es la carencia de personal capacitado en tecnologías de energías renovables en comunidades rurales. La escasez de programas de formación en estas zonas hace difícil contar con técnicos y profesionales locales que puedan operar y mantener los sistemas de generación de energía, lo cual incrementa los costos operativos y dificulta la autogestión de los proyectos. La implementación de energías renovables requiere conocimientos específicos en instalaciones fotovoltaicas, eólicas y mantenimiento de equipos, entre otros, áreas en las que muchas comunidades carecen de experiencia. Fuente: Guida del GAS Implementación de Granjas Fotovoltaicas como Alternativa de Sostenibilidad Para reducir la dependencia de capital externo y fomentar la sostenibilidad de las comunidades energéticas, una alternativa viable sería el desarrollo de granjas fotovoltaicas. Estas instalaciones permiten que las comunidades compartan recursos y generen economías de escala, lo que puede reducir costos y hacer que el proyecto sea más autosuficiente. La implementación de granjas fotovoltaicas permitiría a las comunidades acceder a una fuente de ingresos estable a través de la venta de excedentes de energía a la red nacional, fortaleciendo su autonomía financiera y contribuyendo al desarrollo económico local. La transición energética en Colombia a través de comunidades energéticas enfrenta grandes desafíos que deben abordarse de manera integral. Es crucial que se fortalezca la formación técnica en energías renovables en las comunidades rurales, mediante programas educativos y alianzas con instituciones técnicas y universidades. Además, fomentar el modelo de granjas fotovoltaicas puede contribuir a la sostenibilidad y a la reducción de la dependencia de financiación externa. Si se logra un desarrollo gradual y comunitario, las comunidades energéticas en Colombia no solo contribuirán a la diversificación de la matriz energética, sino que también promoverán un modelo de desarrollo económico inclusivo y sostenible.
- Un futuro movido por el sol y el viento: Colombia avanza en su Transición Energética
Por: John Jairo Correa Foto: Ministerio de Minas y Energía La transición energética ha emergido como un pilar clave en la agenda global frente a la crisis climática y la necesidad de diversificar las matrices energéticas. En Colombia, un país caracterizado por su riqueza en recursos renovables, los avances son notables, pero los retos son igualmente significativos. Este artículo aborda las perspectivas técnicas y socioeconómicas de esta transición en el contexto nacional. Avances hacia una matriz energética sostenible Colombia ha mostrado un progreso alentador en los últimos años, posicionándose en el puesto 35 del Índice de Transición Energética (ETI) del Foro Económico Mundial en 2024, un avance desde el puesto 39 en 2023. Este progreso refleja el fortalecimiento en la regulación y la implementación de políticas dirigidas a fomentar las energías limpias. Actualmente, el 83.4% de la energía generada en el país proviene de fuentes renovables, dominadas por hidroeléctricas, mientras que las fuentes no renovables ocupan el 16.6%. Sin embargo, el verdadero desafío radica en diversificar aún más la matriz energética hacia tecnologías eólica y solar. En este sentido, para 2024 se han planificado 66 nuevos proyectos de energías renovables, con una capacidad estimada de 3,040 MW y una inversión proyectada de USD $2,200 millones. Retos estructurales y administrativos El potencial de Colombia para las energías renovables es inmenso: se estima un potencial solar instalable de 8,000 GW y un potencial eólico marino de 48.8 GW. No obstante, el camino hacia una transición efectiva enfrenta varios desafíos: Burocracia e Ineficiencia Administrativa : Hasta el 70% del tiempo de los desarrolladores de proyectos se destina a trámites y permisos. Los retrasos en licencias ambientales y conexión a la red son obstáculos persistentes. Financiamiento Insuficiente : De los 66 proyectos planificados, más de la mitad no ha alcanzado el cierre financiero, lo que limita su ejecución. Pobreza Energética Persistente : Aún, 18.5% de los colombianos vive en pobreza energética, un problema especialmente agudo en áreas rurales. Hacia un modelo justo e incluyente El concepto de transición energética justa adquiere relevancia en un país donde las desigualdades económicas y sociales son marcadas. Las estrategias deben incluir: Reubicación y reconversión laboral : El sector de combustibles fósiles emplea al 7% de la fuerza laboral en regiones productoras. Es crucial garantizar oportunidades en el sector de energías limpias para estas comunidades. Comunidades Energéticas : Iniciativas como la Estrategia Nacional de Comunidades Energéticas han priorizado más de 2,400 comunidades para integrar tecnologías limpias y reducir la pobreza energética. Perspectivas económicas y climáticas Los beneficios potenciales de la transición energética en Colombia son amplios. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), el país podría convertirse en uno de los productores más competitivos de hidrógeno verde para 2050, con costos estimados en USD $1.1/kg. Además, la eficiencia energética podría generar ahorros anuales de hasta USD $1,500 millones. Colombia tiene la oportunidad de liderar la transición energética en América Latina, transformando su matriz energética, potenciando la economía local y promoviendo la inclusión social. Sin embargo, para aprovechar este potencial, es imprescindible abordar los desafíos administrativos y financieros, fortalecer la educación y capacitación en el sector, y priorizar políticas que garanticen la equidad y la sostenibilidad a largo plazo. La transición hacia una sociedad movida por el sol y el viento no es solo un compromiso ambiental, sino una inversión en el futuro económico y social del país.
- La fe que le sigue teniendo Gustavo Bolívar a su pupila Susana Boreal
Por: Redacción Pares Mucho se ha hablado de la necesidad que ha tenido el gobierno de contar con aliados como Armando Benedetti o Roy Barreras, avezados operadores políticos quienes fueron claves a la hora de conseguir votos fuera del espectro del progresismo. Poco se ha hablado de lo útil que fue para Petro las sugerencias de Gustavo Bolívar que lo acercó a estrellas de la televisión, de la farándula y de la música. En febrero del 2021, cuando a través de una reunión vía Zoom se dio la patada inicial a lo que se conocería como el Pacto Histórico, la persona que leyó la proclama fue Margarita Rosa de Francisco. Fue un acierto. La opinión de peso de la escritora y actriz la convirtieron en una estrella de la opinión política, hasta el punto que ya suena para ser candidata al senado. Otras personalidades, como Susana Boreal, se dieron a conocer durante el estallido social y fueron creadas, amoldadas y lanzadas al estrellato de la política según el criterio de Gustavo Bolívar. Sin títulos a nivel profesional, se dio a conocer en el 2021 donde apareció en un video dirigiendo una orquesta de 400 niños tocando en el centro de Medellín. Fue una escena surreal y hermosa. Fue su inicio en la política. Su nombre - o su seudónimo- se hizo conocido en todos los medios del país. Bolívar la convenció para lanzarse a una lista cerrada a la Cámara en Antioquia. Increíblemente llegó al congreso. Y entonces el país empezó a darse cuenta de su nula experiencia. No sabía ni lo básico, ni siquiera cuantos departamentos tiene Colombia -dijo que tenía 38 departamentos- y no sabía cómo se firmaba una proposición. Sumado esto aparecieron otros escándalos más delicados como las denuncias de profesionales que trabajaron en su UTL por maltrato laboral. A esto se le sumó que de manera espontánea afirmó que era una consumidora asidua de marihuana, “me encanta, la fumo todos los días” y para acabar de completar el paisaje quedó demostrado que había contratado a su ex pareja, con un sueldo superior a los nueve millones de pesos y quien no cumplía los requisitos básicos para hacerlo. El nuevo escándalo en el que se metió la pupila de Bolívar fue por la ligereza -sin dar cifras, sin ningún tipo de rigor- para descalificar la educación que dan los colegios en Colombia. Esta fue una de las frases de su discurso en la Comisión Sexta de la Cámara: Yo siento que obligar a un niño a asistir al colegio es obligar su tiempo en un lugar donde muchas veces no quiere estar. Esto no garantiza que reciba educación de calidad”, afirmó la congresista, mientras señalaba que el sistema educativo del país “está mandado a recoger”. Fue tendencia de redes sociales durante dos días. Los medios le dieron con todo. Pero la fe en Susana Boreal por parte de Bolívar, su maestro, es a prueba de cualquier tipo de ridículos. No se sabe si los regaños se envían internos, pero públicamente todo está bien.
- El Decreto 1403 de 2024 llegó a simplificar la autogeneración de energía en el país
Por: Daniela Paola Bernier Pacheco El Decreto No. 1403 de 2024 modificó las disposiciones del Decreto 1073 de 2015 en cuanto a los lineamientos de política energética en materia de autogeneración y producción marginal. Tal acto obedece a que a través del memorando 3-2024-035033 del 2024 la Oficina de Asuntos Regulatorios y Empresariales del Ministerio de Minas y Energía emitió concepto sobre la necesidad de actualizar las disposiciones en cuanto a la autogeneración y producción marginal de energía. En este punto, es menester precisar que la autogeneración de energía es aquella producción de energía por una comunidad y/o empresa para su propio consumo y que la producción de energía marginal es una categoría de generación eléctrica en donde las plantas cuentan con una capacidad instalada menor a 20 MW. Pero ¿por qué surgió esta necesidad de actualizar las disposiciones? Según el Decreto, es para exista un mayor aprovechamiento de las Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER) por parte de los autogeneradores y los productores marginales; quienes podrán desde ahora hacer uso del Sistema Interconectado Nacional (SIN) para consumir la energía eléctrica en sitios diferentes donde la producen. Sin duda, esto contribuye a una Transición Energética Justa porque brinda una mayor flexibilidad para los productores marginales y para quienes desean autogenerar su propia energía en sitios diferentes de donde la consumen. Con el decreto, los autogeneradores y productores marginales que no inyectan excedentes de energía a la red, no requerirán autorización para la conexión al Sistema Interconectado Nacional o Redes en las Zonas No Interconectadas (SIN). Por otra parte, el Ministerio de Minas y Energía se encargará de definir las reglas para los autogeneradores y productores marginales que hagan uso del Sistema Interconectado Nacional (SIN) para entregar los excedentes o para consumir energía en sitios diferentes a los de producción. Con esta disposición, se engrana la parte regulatoria con las necesidades del país actuales en materia energética, así mismo, se da un mejor aprovechamiento de los recursos renovables y se da paso a una Transición Energética Justa, al quitarse las autorizaciones para aquellos autogeneradores y productores marginales que no inyecten excedentes. Sin duda, es una medida acertada, que actualiza la normativa a los retos que enfrenta hoy la Transición del país en materia de energía. Referencia: Ministerio de Mina y Energía. (22 de noviembre de 2024). Por el cual se modifica el Decreto 1073 de 2015, en relación con los lineamientos de política energética ca en materia de autogeneración y producción marginal. [Decreto 1403 de 2024]. https://normativame.minenergia.gov.co/normatividad/7081/norma/
- ¿Quién mató al hijo del inspector de la policia?
Por: Redacción Pares El domingo en la tarde en Colombia versiones se encontraban sobre las razones por las que fue asesinado Juan Felipe Rincón. Hijo del inspector de la policía. Algunos hablaban de delincuencia común y quedaba claro que no se trataba de un ataque de sicariato. La verdad podría ser más escabrosa. Según investigaciones -sustentada con conversaciones de la comunidad e incluso con la madre de dos niñas- de la W Radio el joven de 21 años habría mantenido conversaciones con una niña de ocho años. Al hijo del oficial de la policía le habrían tendido una trampa. Después de que la familia de la niña se diera cuenta de conversaciones absolutamente reprochables, la madre de la niña, Katherine Soteldo, le contó a su hijo, Andrés Camilo Soteldo, sobre estas conversaciones que sostenían a través de IG. Entonces le tendieron la celada. Ahí las versiones se vuelven más confusos. Algunos hablan que se formó una turba de indignación y que terminó linchando a Juan Felipe Rincón. Otro es que el escolta del joven, según testigos, habría ocasionado la muerte a Juan Felipe que tendría que defender. Katherine Soteldo le contó lo siguiente a la W Radio: Mi hija siempre usa mi celular, yo no sabía que ella tenía una cuenta de Instagram, me di cuenta porque la vi nerviosa, le quité el celular y leí todas las barbaridades que le decía Juan Felipe (…) Mi hija dice que se habla con él hace apenas unos días, en los mensajes juegan ‘verdad o reto’, él le dice a mi hija que lo consienta, le pide fotos desnuda , él le envió muchas fotos de sus partes íntimas. Todo esto pasa en mi teléfono” La decisión de no llamar a la policía fue, según la señora Katherine Soteldo, es porque tenían sangre en la cabeza, no pensaron, además querían recuperar el celular del joven y ver qué tantas conversaciones de ese tipo tendría con jóvenes. Juan Felipe era bastante popular en Tik Tok. Una de sus publicaciones que más ha llamado la atención es uno en donde se refiera a “la diferencia de edad” que es uno de los aspectos que le gustarían en las relaciones. El plan de la familia Soteldo fue atraerlo hasta el lugar donde ocurrieron los hechos. Días atrás la mamá y el hermano de la niña se hicieron pasar por ella. En uno de sus mensajes el joven le dice a la niña que él vive en un apartamento muy lujoso en la 170 con carrera 9. La trampa fue hacerlo mover hasta el barrio Restrepo. Allí ya se había organizado una turba para deternerlo y aprehenderlo pero no contaban, según la versión que le contaron a la W Radio, con que el joven llegara completamente drogado y con un escolta armado. En esa versión afirman que, aunque llamaron a la policía varias veces, estos demoraron mucho tiempo para llegar y cuando lo hicieron ya estaba muerto. La Fiscalía ordenó la detención del hermano de la menor Andrés Soteldo. El escolta del joven asesinado se ha defendido diciendo que jamás le hizo daño. La investigación apenas comienza. ¿Quién tendrá la verdad?