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La nueva caída de Zulema Jattin, la superpoderosa que salpicó a Uribe en la JEP

Por: Redacción Pares


Foto tomada de: El Colombiano


El seminario se llamaba “Poéticas del vacío” y lo organizaba la Universidad de Zaragoza. Zulema Jattin era una de las ponentes. Por eso quería viajar a España. Pero la JEP le cerró las puertas en las narices. Si la Justicia Especial para la Paz reconoció los evidentes aportes a la verdad de la ex congresista, pero encontró irregularidades en su solicitud para salir de Colombia. Una de ellas era no tener un documento para sustentar su participación en ese evento. La JEP además encontró que el evento estaba abierto para cualquier que podría

participar, así que podría hacerlo vía ZOOM.


Jattin fue hace veinte años una super poderosa en el Congreso pero su carrera política había empezado en los años noventa, cuando a los 21 años fue concejal en Lorica, Córdoba, el lugar donde nació. Era hija de un peso pesado en Cordoba, Francisco José Jattin, quien fue representante a la Cámara durante tres periodos consecutivos hasta que perdió su curul por cuenta del Proceso 8000. La caída de su padre no le restó fuerza a su hija. En 1995 es nombrada asesora del Ministerio de Hacienda. A la caída de su padre heredó su poder. A la Cámara llegó en 1998 y se mantuvo durante 11 años.


En el 2002 su nombre retumbó en todo el país cuando fue secuestrada por Carlos Castaño durante 20 días. La quería presionar para que dejara de apoyar un proyecto de ley a favor del canje de secuestrados por miembros de las FARC preso. Pero, tal y como ironizó en su momento el portal La silla vacía, parece que le dio una especie de Síndrome de Estocolmo desde ese momento. Se convirtió en una de las congresistas que más presionó por conseguir un acuerdo de paz con los paras. En Córdoba se empezó a decir que el secuestro no fue más que un montaje. Que siempre perteneció a un bando.


Fue una de las contradictoras en el congreso de Juan Manuel López Cabrales, uno de los firmantes del Pacto de Ralito y que fue detenido el 14 de mayo del 2007 por orden de la Corte Suprema de Justicia por el delito de concierto para delinquir agravado, por el que fue condenado a 6 años de prisión en noviembre de 2008. Formó parte de la coalición llamada Sindicato Todos Contra Juancho López, discípulo de López Cabrales, que buscaban arrebatarle la gobernación de Córdoba. En esa coalición Jattin estaba, entre otros, con dos de los políticos consentidos de los paras, entre ellas Eleonora Pineda, la esteticista de Tierralta Córdoba que se convirtió de la noche a la mañana en una votadísima congresista gracias a la presión que ejercieron los paramilitares a los votantes en sus zonas de influencia. Ahí empezaría su caída, pero ella en ese momento no lo sabía porque el 20 de junio del 2004 se convirtió en la primera mujer presidente de la Cámara de Representantes.


Volvió a ser elegida en el 2006 a la Cámara de Representantes y fue una de las más entusiastas congresistas que apoyaban la reelección de Uribe. No pudo cumplir su periodo porque en el 2009 la Corte Suprema de Justicia ordenó su detención por vínculos con la AUC. La táctica fue la misma que haría Alvaro Uribe muchos años después: renunciar a su cargo para ser juzgada por la Fiscalía. Sin embargo la Corte siguió investigando un caso que duró 10 años en resolverse. Además de las declaraciones libres que dio Mancuso y que la implicaron, su nombre retumbó en el computador de Don Antonio, mano derecha de Jorge 40, en donde estaban la lista de políticos que apoyaban a las AUC.


Igual siguió teniendo poder en Córdoba en el periodo en el que se le investigó, ayudando a poner congresistas, alcaldes y gobernadores.


En el año 2021 la JEP aceptó el sometimiento a la justicia de Jattin y una parte de la clase política empezó a tomar lomotil. Sabía muchas cosas de la Parapolítica en Cordoba entre los años 2002 y 2007. Entre sus declaraciones uno de los salpicados fue el expresidente Alvaro Uribe. Afirmó que había ido a hablar con el entonces presidente sobre lo que estaba pasando en Córdoba, la presión de los hombres de Mancuso para llenar el congreso de fichas que apoyaran a los paramilitares. El expresidente le recomendó no hacer ninguna denuncia.


En una de las declaraciones a la Justicia Especial para la Paz, Jattin dice sobre Uribe “Orientó mi conversación a que si yo no tenía una prueba diferente a mi testimonio o a los testimonios de mi hermano o de William Salleg, que no iba a corroborar nada lo que yo dijese en ese momento, pues era preferible que no pusiera la denuncia. Y eso era más que una advertencia, digamos, era una sugerencia respetuosa, pero a la que yo en ese momento le iba a hacer total caso”. Uribe respondió diciéndole que la iba a demandar ”Si la señora Zulema Jattin me preguntó si denunciaba una amenaza que habría recibido de los paramilitares, es propio de mi persona contestar ‘denuncie con las pruebas’, sin más”. Respondió el expresidente.


La JEP le concedió libertad condicional a Jattin y al parecer se lo tomó demasiado literal ya que su intención era irse del país en circunstancias poco claras. Lo único que espera es que no se le abra una investigación en donde pueda perder los privilegios que ha ganado.

 

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