top of page

Los cuestionamientos de Ligia del Carmen Córdoba

Por: Ghina Castrillón Torres

Politóloga feminista




Ya se empezaron a mover las alianzas y adhesiones entre algunas campañas para lograr ganar la Alcaldía de Buenaventura, lo que era predecible ya que había 16 candidaturas, no obstante, no se puede esconder que Ligia del Carmen Córdoba, quien es una de las más opcionadas a ganar, es una candidata cuestionada, con apoyos problemáticos que pretende recuperar el poder de la mano de Dilian, el cual perdieron después de la captura del exalcalde Eliécer Arboleda.


Ligia del Carmen Córdoba es licenciada en educación básica y ha ocupado diversos cargos públicos en Buenaventura, desde su rol como directora técnica de cultura de la Alcaldía hasta su tiempo como concejala, desde donde fue una figura clave para el exalcalde Eliécer. Además, se desempeñó como gerente territorial para el pacífico de la Gobernación del Valle del Cauca.


También fue candidata a la Alcaldía en las elecciones pasadas, logrando alrededor de 22 mil votos que le alcanzaron para ocupar el cuarto lugar. Muchas personas apelan a su experiencia en la política local y la enuncian como una mujer de palabra, pero en su participación en los debates públicos hemos visto su incapacidad para comunicar y articular las ideas, lo que también pone en cuestión su preparación. Además, el respaldo político que recibe plantea preocupaciones.


Ligia es avalada por en Partido de La U y ha recibido apoyo de los partidos Colombia Renaciente, MAIS, Demócrata Colombiano y del grupo político Gente en Movimiento. Su respaldo principal es el de la exgobernadora y también candidata a la gobernación del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, quien en su larga trayectoria política ha estado marcada por investigaciones y acusaciones por corrupción, vínculos con actores ilegales, lavado de activos, creación de empresas vinculadas a amigos, trabajadores y familiares, lo que sugiere la existencia de un presunto carrusel de contratación y nóminas paralelas, denunciado por Ariel Ávila como “el Clan de las Monas” en el que también estaría vinculada la actual gobernadora Clara Luz Roldán.


En la campaña de Ligia también se encuentran personajes cuestionados y polémicos de la política local como Edison Bioscar Ruiz, que en diciembre de 2022 fue imputado por la Fiscalía por presuntamente haber participado en los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y peculado por apropiación cuando fue alcalde encargado en el 2018, que le generaron pérdidas al distrito que superaban los 12.400 millones de pesos en la adquisición de unos predios.


Asimismo, el Partido de La U, del que hace parte Ligia, fue el mismo que avaló a Eliécer Arboleda para el periodo 2015-2019, el exalcalde es investigado por irregularidades en un contrato de más de 4.700 millones de pesos destinado al Festival Folclórico del Litoral Pacífico y el reinado Señorita Litoral, así como carga con acusaciones relacionadas con el desfalco de alrededor de 5 mil millones de pesos al Hospital Distrital Luis Ablanque de la Plata, caso por el cual fue destituido y encarcelado, junto a su hijo y funcionarios de su despacho. Y, como lo registró Pares Pacífico, “durante ese mismo periodo, Ligia fue concejala por La U y una de las aliadas del exalcalde, a quien apoyó hasta el final”.


Buenaventura tiene un historial de corrupción que plantea grandes preocupaciones sobre la elección a la Alcaldía. Saulo Quiñonez, José Félix Ocoró, Bartolo Valencia y Eliécer Arboleda, todos ellos elegidos por voto popular, posteriormente fueron procesados por casos de corrupción relacionadas con temas de la salud, educación y obras públicas. Antecedentes que claramente han afectado la confianza de la ciudadanía. En este contexto, no debemos pasar por alto que la candidatura de Ligia del Carmen Córdoba es apoyada por personajes cuestionados por corrupción.


En algún momento pensé que el interés por derrotar a este sector político permitiría que otras candidaturas se unieran en una sola, que daría paso a la consolidación de un contrapeso con una votación fuerte, lo que hasta el momento no se ha dado (insisto en este llamado, especialmente a los sectores alternativos).


La ciudadanía bonaverense merece liderazgos transparentes, que su compromiso con la lucha anticorrupción sea más que un simple discurso. Antes de votar en las próximas elecciones, es esencial que analicemos cuidadosamente trayectorias y acompañamientos políticos. El futuro de Buenaventura depende de la elección un alcalde o alcaldesa sin intereses ocultos y relacionamientos cuestionables.


Bien dice el refrán: dime con quién andas…


*Las opiniones expresadas en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de la persona que ha sido autora y no necesariamente representan la posición de la Fundación Paz & Reconciliación al respecto.



 

bottom of page