Por: Walter Aldana. Columnista Pares.
Cada uno de los tres personajes tiene lo suyo, además de creerse con altas capacidades intelectuales (donde se confunde el sentido de lo tramposo con la inteligencia), saben que son punta de lanza de un gobierno inepto y mafioso. administración del centro de nuestro departamento, lleva tres años gastándose en pequeños proyectos los cien mil millones del plan Cauca, determinados por Duque en noviembre de 2019.
Emilio Archila Consejero para la Estabilización y la Consolidación, es el encargado de liderar los acuerdos Farc- Gobierno Nacional, si se quiere es el responsable de la implementación del punto uno (reforma rural integral), del proceso de reintegración de los excombatientes y de la consolidación de los municipios PDET; a fe de que frente al “culebrero Ceballos”, pareciera ante la cooperación internacional que Emilio fuese el consejero de paz, pero lo que si sabe y hace juiciosamente Archila, es llevar con la parsimonia del incumplimiento el acuerdo hacia hacerlo trizas por el paso del tiempo.
El otro personaje es Miguel Ceballos, “Alto” Comisionado de Paz, lenguaje guerrerista, agitador de plaza pública, de un ego más grande que su personalidad y de acciones minúsculas como creer que afianza la paz territorial con tres botes fuera de borda para un municipio costero caucano o sillas rimas para otra administración del centro de nuestro departamento, lleva tres años gastándose en pequeños proyectos los cien mil millones del plan Cauca, determinados por Duque en noviembre de 2019.
Y para finalizar, se encuentra en el estrellato de hoy, Diego Molano, quien estuvo en el Plan Colombia en 2003, dirigió acción social en 2009, tuvo la brillante propuesta del “protestódromo”, algo así como una plaza donde las personas irían a expresar sus diferencias, sin hacer movilizaciones por las calles o avenidas de nuestras ciudades, gallito fino para responder a la alcaldesa de Bogotá.
Su última salida a medios para no perder su capacidad de generar polémica fue su declaración a raíz del bombardeo a un campamento del rebelde Gentil Duarte, donde expresó: “jóvenes reclutados y convertidos en máquinas de guerra”.
Los otros y otras miembros del equipo de gobierno de Iván, de vez en cuando salen con alguna desfachatez propia de la soberbia al gobernar, pero estos tres, Archila, Ceballos y Molano son… la joya de la corona de Duque.