top of page

En alerta tres subregiones de Antioquia por reconfiguración territorial de grupos armados

Por: Enlace Pares para el Bajo Cauca Antioqueño

Línea Paz, Posconflicto y Derechos Humanos


Ubicada en el noroccidente del país, la subregión del Bajo Cauca Antioqueño hace parte de un corredor geográfico estratégico para el despliegue de los grupos armados ilegales y la consolidación de economías ilegales derivadas del oro y la coca; que se magnifica cuando se visibiliza su continuidad al conectar con otras subregiones vecinas del departamento como el Norte y Nordeste, y hacia el sur departamento de Córdoba con sus cinco municipios: Montelíbano, Puerto Libertador, San José de Uré, Valencia y Tierralta.


En la actualidad, el Clan del Golfo ha logrado un dominio hegemónico del territorio en casi toda la subregión del Bajo Cauca Antioqueño, luego de sangrientas disputas con Los Caparros, el ELN y las disidencias de FARC. Este control territorial se vio reflejado en la disminución sustantiva de la tasa de homicidios en cinco de los seis municipios de la subregión para el año 2022 con respecto a 2021 (Caucasia, Cáceres, Tarazá, Zaragoza y Nechí), según datos de Medicina Legal.


La siguiente gráfica evidencia que en municipios como Tarazá hubo una reducción significativa en la tasa de homicidios que para el año 2022 fue de 58,89 por cada cien mil habitantes, lo cual representa una reducción de 116,23, respecto al año anterior, cuendo este mismo indicador alcanzó una tasa de 225,12. Al igual que Nechí que pasó de tener una tasa de homicidios en 2021 de 35,99 por cada cien mil habitantes a una tasa de 3,54 para el 2022.



Es importante señalar que a la disminución de la violencia a finales de 2022 en esta subregión se suma también el decreto 2658 emitido por el Gobierno Nacional de cese al fuego bilateral y temporal con el Clan del Golfo a partir del 01 de enero de 2023 hasta el 30 de junio de 2023, con lo cual se esperarían mejores resultados durante el presente año en términos de alivio humanitario para la región.


Sin embargo, una situación diferente se vive en el municipio de El Bagre, que para el 2022 registró un aumento importante en la violencia homicida en relación al 2021, pasando de una tasa de homicidios de 34,75 por cada cien mil habitantes a una tasa de 64,84; situación que sigue sosteniéndose en la actualidad debido a la confrontación armada entre el ELN, disidencias de las antiguas FARC Frentes 18 y 36, el Clan del Golfo y Los Caparros; estos últimos que para el 2021 si bien fueron desarticulados por acciones de la Fuerza Pública, mantuvieron una presencia reducida entre Caucasia y El Bagre; aunado a ello el hecho de ser la conexión con el Nordeste. Esta podría ser otra razón de peso para el aumento de hechos victimizantes contra la población civil como: homicidios, secuestros, confinamientos, incursiones armadas y desplazamientos forzados. Frente a esto último, la Unidad para las Víctimas reportó para el cierre de 2022 un total de 793 víctimas, mientras que para 2021 cerró con una cifra de 212, lo que representa un incremento de 581 casos. El corregimiento de Puerto López ha sido el territorio donde se han concentrado las acciones violentas por parte de estos actores armados ilegales.


Desde 2022 la conflictividad armada se ha ido desplazando hacia otras subregiones vecinas como el Nordeste y el Norte de Antioquia. Así lo evidencia la Alerta Temprana 023-22 de la Defensoría del Pueblo, en la que señala una agudización del conflicto en la subregión del Nordeste, principalmente en los municipios de Amalfi, Anorí, Remedios, Segovia y Vegachí dada la presencia y confrontación entre diversos actores armados ilegales como el ELN, disidencias de las FARC Frentes 4º1 y 36, el Clan del Golfo, Los Caparros y el grupo armado autodenominado Libertadores del Nordeste (LDN)2, estos grupos armados mantienen una dinámica de alianza entre unos y confrontaciones armadas entre otros3. Se alerta, además, sobre el riesgo de vulneraciones a los derechos humanos de la población civil, especialmente líderes y lideresas, firmantes del acuerdo de paz y defensores y defensoras de Derechos Humanos, además de un aumento en el reclutamiento forzado de Niños, Niñas y Adolescentes (NNA), incremento de homicidios y enfrentamientos que involucran a la población civil.


A partir de lo anterior, la siguiente gráfica con datos de Medicina Legal da cuenta del aumento de la violencia homicida en el 2022 respecto al año 2021 en estos municipios de la subregión, principalmente en los municipios de Remedios, Segovia y Vegachí.

Gráfica No. 2

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2023. Elaborado por: Fundación Paz & Reconciliación (Pares)


Al conflicto establecido se suma la aparición de un nuevo actor armado ilegal autodenominado Los Piratas, del cual se tienen los primeros registros a inicios del año 2022 en los municipios de Segovia, Remedios y Vegachí. Presuntamente este grupo armado Ilegal (GAI) estaría estableciendo alianzas con Los Caparros con el fin de adelantar acciones de confrontación armada con el Clan del Golfo por las disputas del control territorial y las rentas derivadas de las economías ilegales. Este nuevo actor armado como estrategia para robustecer su accionar estaría promoviendo el reclutamiento forzado de NNA.


Situación similar se vive en la subregión del Norte de Antioquia, donde en términos generales se mantienen los altos índices de violencia, tal como se expresa en la Gráfica No. 3, donde entre el 2020 y 2022 donde hubo un aumento de la tasa de homicidios producto de las confrontaciones armadas por las disputas territoriales entre el Clan del Golfo, disidencias de las FARC (Frentes 16 y 38) y el ELN. Los principales municipios afectados han sido Angostura, Briceño, Campamento, Ituango y Valdivia. Para el 2021, la Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana AT 011-21, en la cual se dirige la atención a cinco municipios del Norte Antioqueño, tres de ellos se suman a los anteriormente mencionados: San Andrés de Cuerquia, Toledo y Yarumal.

Gráfica No. 3. Tasa anual de Homicidios por 100.000 habitantes en los municipios del Norte entre 2020 y 2022

Fuente: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, 2023. Elaborado por: Fundación Paz & Reconciliación (Pares).


En esta subregión (Norte), el conflicto se caracteriza por una disposición y tendencia a la confrontación armada y la expansión territorial; a diferencia del Nordeste Antioqueño no se han establecido alianzas entre los actores armados que por su parte buscan robustecerse. Así pues, las AGC implementaron en su momento la estrategia conocida como “Operación Mil” o “Plan Mil”, por otro lado el Frente 36 de las antiguas FARC-EP con la conformación del “Comando Especial Antiparamilitar” y, finalmente, pareciera ser que el fortalecimiento y posicionamiento del ELN va en aumento en los municipios del Occidente, Norte y Nordeste, situación que según se advierte en la AT 011-21, dejaría a los municipios de Yarumal, Campamento y Angostura en el centro del conflicto ante una posible disputa territorial con el Clan del Golfo.


Existe entonces una reconfiguración violenta en estos territorios (Bajo Cauca, Nordeste y Norte Antioqueño) a partir de disputas y control por la consolidación de corredores estratégicos y fortalecimiento de las economías ilícitas. En este sentido, el narcotráfico sigue siendo un motor importante en el fortalecimiento de estas estructuras criminales, en consecuencia, persiste un interés por el control de los cultivos de la hoja de coca. Así lo demuestran las cifras del Observatorio de las Drogas en Colombia que dan cuenta del aumento del número de hectáreas de coca sembradas en las tres subregiones entre los años 2019 y 2021, siendo Tarazá, Cáceres, Valdivia, Ituango y Anorí los municipios que registraron mayor aumento en el número de hectáreas sembradas.


Gráfica No. 4. N°


A modo de conclusión, cabe resaltar que si bien el control hegemónico impartido por el Clan del Golfo en el Bajo Cauca ha generado una disminución considerable en las muertes violentas, no significa que los otros hechos de violencia hayan tenido el mismo comportamiento en la subregión, tal es el caso del desplazamiento forzado, que de acuerdo con los datos de la Unidad para las Víctimas fueron obligadas a salir forzadamente del territorio 5.396 víctimas a cierre del 2022, lo que representó un aumento significativo con respecto al 2021, cuando se registraron 2.083 víctimas en toda la subregión. Siendo El Bagre, Caucasia y Tarazá los municipios con mayor registro de este hecho victimizante.


Por lo anterior, el conflicto armado de la zona, en general, no ha disminuido, por el contrario se ha ido extendiendo e intensificando en otras zonas de Antioquia con las cuales limita esta subregión del Bajo Cauca, como lo son el Norte y Nordeste Antioqueño, en las cuales se evidencia, particularmente, un aumento en los índices de violencia homicida con mayor intensidad en las zonas limítrofes y rurales, causado por las disputas territoriales entre las distintas estructuras armadas ilegales y el control de las economías ilícitas.

bottom of page