Por: Redacción Pares
Una casa de 300 metros cuadrados en la urbanización Bosque de Sajonia en RIonegro puede estar costando fácilmente los 2.500 millones de pesos. Desde esos precios se empiezan a negociar. En este lugar tienen propiedades gente distinguida de la cultura nacional. Acá viven los herederos del gran maestro de la pintura nacional Fernando Botero, el subcampeón olímpico y del Tour de Francia Rigoberto Urán y el expresidente Alvaro Uribe. Por eso llamó la atención la denuncia que hizo el diario El Tiempo el pasado domingo 29 de septiembre cuando se conoció que uno de los dueños de una propiedad en este lugar era un sicario de la banda La Terraza. Su nombre es Keiler Danfaber Alvarez Tabarez. El fue el hombre que asesinó a uno de los cabecillas de esa banda, se llamaba Edison Rodolfo Rojas y le decían Pichi Gordo.
Pichi había sido el hombre que pudo ayudar al gobierno a sentar a los dos bandos más temibles en los que está dividida La Oficina, la banda que manda en el crimen en el Valle de Aburrá, la banda de alias Douglas y la de alias Tom. La decisión del gobierno de nombrar a Pichi Gordo como un gestor de paz causó críticas pero nadie podría negar que fue efectivo y trajo por un momento el silencio de los fusiles.
A comienzos de marzo del 2024 Rojas se encontraba viendo unos partidos de fútbol en el parque recreativo Providencia, en los Balsos, cerca a la tranversal Superior en Medellín. Allí lo soprendierons los hombres de Veiler que arreciaron con un aguacero de balas. Pichi intentó correr hasta su camioneta blindada para protegerse pero fue abaleado en el camino. Este criminal había sido favorecido con la libertad condicional en el 2020 después de pagar en la cárcel crímenes como homicidio, concierto para delinquir y porte ilegal de armas. Fue fundamental para iniciar la mesa de negociación de la paz urbana en el Valle de Aburrá.
Keiler, su asesino, se había cambiado el nombre al de Matías Alvarez Tabares. Al condominio en Rionegro el hombre llegaba en una camioneta Mercedes Benz GLA 200 a pesar de que estaba condenado. Es que había sido favorecido por casa por cárcel en una de esas mansiones. El 28 de junio fue detenido por haber matado a Pichi Gordo. Alias “Matías” tiene rasgos físicos que lo hacen inconfundible, uno de ellos es el de no tener dos dedos de su mano derecha. A pesar de la detención “Matías” siguió viviendo a cuerpo de rey en uno de los lugares más cotizados del Valle de Aburrá. Además de esta propiedad tiene casas en el conjunto Olivar también en Rionegro y otro en el exclusivo barrio Laureles. Keiler arrancó su carrera delictiva como sicario en el 2010 en donde rápidamente ascendió en la banda La Terraza a jefe de sicarios. Tuvo alguien que lo promovió: Julián González Vásquez, quien dejó al gatillero en uno de los cargos más altos de esta temible banda criminal.
Según informó El Tiempo Keiler tiene otros cargos por los que se está buscando, como narcotráfico y concierto para delinquir
No es la primera vez que un delincuente se codea en una urbanización o un barrio con personajes tan distinguidos como expresidentes, ex campeones o pintores. A finales de los ochenta los temibles hermanos Castaños, gestores y financiadores del paramilitarismo, tenían una enorme mansión en el Poblado llamada Montecasinos en donde torturaban, asesinaban e incluso entrenaban a sus hombres.
Comments