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El futuro político de Santander

Por: Juan Sebastián Hernández Asistente de investigación Pares – Línea de Democracia y Gobernabilidad 


El departamento de Santander ha sido históricamente uno de los grandes bastiones del Partido Liberal. No obstante, al interior de la colectividad, a nivel departamental, han existido varias facciones distintas a las que lideraba el exsenador y cacique político Horacio Serpa. A pesar de ello, el partido ha ocupado la mayoría de gobernaciones desde 1992 —cuando se eligió por primera vez a mandatarios locales por voto popular— y ha sido el más votado en las elecciones a Congreso de la República en el departamento.


Por otro lado, hacia el 2002 surgió una nueva fuerza política en Santander encabezada por Luis Alberto ‘El Tuerto’ Gil, quien fue diputado del departamento en tres ocasiones y fundó el cuestionado movimiento Convergencia Ciudadana, con el cual logró ocupar una curul en el Senado en las elecciones de 2006.


A este movimiento ingresó el excoronel de la Policía Hugo Aguilar Naranjo, quien, tras haber sido diputado, fue elegido gobernador de Santander en 2007. De esta forma, le arrebataba este cargo público al Partido Liberal, que conservaba la hegemonía en la Gobernación desde 1992. Sin embargo, la llegada de Aguilar al poder trajo consigo la construcción del clan más fuerte hoy en día en el departamento.


Pese a que ‘El Tuerto’ Gil y Naranjo fueron condenados por parapolítica, el excoronel Aguilar consiguió que dos de sus hijos, Richard y Mauricio Aguilar, ocuparan la gobernación de Santander en 2011 y, la más reciente, en 2019. Se garantizó así, además, la participación de los dos en el Senado de la República (Mauricio Aguilar en dos ocasiones, en 2010 y 2014, y Richard Aguilar en 2018) con el apoyo de miembros y aliados del clan como Bernabé Celis, Edwin Ballesteros y Ciro Fernández, entre otros, quienes han ocupado u ocupan una curul en el Congreso.


Durante la última década, en el departamento de Santander, la Gobernación y las curules a Cámara y Senado se las han venido disputando los clanes ‘Aguilar’ y ‘Tavera’. Sin embargo, ambos han sido salpicados en múltiples escándalos de corrupción, lo cual ha dejado al descubierto cómo desde los cargos de poder que ocupan han utilizado los recursos públicos para desfalcar al departamento y afectar a su población a costa de fortalecer sus redes clientelistas.


Resultados en las últimas dos elecciones locales para los movimientos alternativos 


Desde las elecciones locales en 2015 han empezado a surgir nuevos liderazgos que buscan desmarcarse de la política tradicional y clientelista que vive el departamento. Figuras como la de Rodolfo Hernández y Leonidas Gómez han empezado a tener peso en la contienda electoral en Santander, amenazando la hegemonía de estas estructuras que se han enquistado en los cargos de elección popular. Para los comicios realizados ese año, Rodolfo Hernández, quien nunca había participado en política, aspiró a la alcaldía de Bucaramanga con el Grupo Significativo de Ciudadanos (GSC) “Movimiento Cívico Lógica y Estética” y logró quedarse con el cargo. No logró terminar su mandato debido a que fue destituido por la Procuraduría y, por ende, decidió renunciar a su cargo. En esas mismas elecciones, Leonidas Gómez, lanzado por el GSC “Dignidad Santandereana”, se enfrentó a Didier Tavera —líder del clan ‘Tavera’— por la Gobernación y ocupó el segundo lugar tras obtener 231.254 votos: 81.865 menos que el ganador Tavera.


En 2018, Gómez se lanzó como candidato al Senado de la República por el partido Polo Democrático Alternativo y logró alcanzar una votación de 84.821. En esa ocasión fue el senador más votado en Santander: consiguió allí el 95,7% (81.225 votos) del total de los escrutinios obtenidos. A pesar de su alta votación a nivel departamental, el entonces senador renunció a su curul en diciembre de 2018 para aspirar nuevamente a la Gobernación.

Los resultados conseguidos en 2015 y en 2018 ponían a Leonidas Gómez como uno de los favoritos, junto a Mauricio Aguilar, para quedarse con la Gobernación de Santander. Ambos candidatos se lanzaron por medio de recolección de firmas: el primero por el GSC “Dignidad Santandereana”, formando una coalición con el Polo Democrático Alternativo, el Partido Alianza Verde y la Colombia Humana-UP; Y el segundo por el GSC “Siempre Santander”, en coalición con el Partido Conservador. El ganador de las elecciones fue Mauricio Aguilar con 380.704 votos —48.515 votos más que Gómez, quien decidió aceptar una curul en la Asamblea Departamental por el Estatuto de Oposición que había entrado en vigencia para las elecciones locales—.

A pesar de la derrota sufrida en dichos comicios, hubo un cambio significativo en la política regional que se venía consolidando desde las elecciones en 2015 en el área metropolitana de Bucaramanga. Tanto en 2015 como en 2019, en Bucaramanga ganaron dos candidatos que no provenían de partidos tradicionales y clanes políticos: es el caso de Rodolfo Hernández y Juan Carlos Cárdenas, —candidato de Hernández en las pasadas elecciones locales—. Asimismo, en 2015, consiguiendo el 78,94% del total de su votación, Leonidas Gómez ganó en toda el área metropolitana de Bucaramanga. En las elecciones a Senado en 2018, Gómez consiguió ganar en Bucaramanga y Piedecuesta. Hay que mencionar, además, que tanto en Girón como en Floridablanca fue el candidato más votado pese a que el partido que lo respaldaba no lo fue —en aquel momento obtuvo el 91,65% de los votos en esta zona—. Esta situación se repitió en 2019, año en el que, con excepción de Girón, ganó en el resto del área metropolitana consiguiendo el 57,10% del total de sus votos. Aunque durante las últimas elecciones la concentración de sus votos en el área metropolitana de Bucaramanga bajó, su votación con relación a las elecciones locales pasadas aumentó en más de 100.000 votos.


El proyecto alternativo en Santander de cara al 2022


Como se mencionaba en párrafos anteriores, Leonidas Gómez se ha convertido en una de las caras políticas más visibles y fuertes electoralmente en Santander. Será sobre su liderazgo y su gestión donde recaerá parte de la campaña de la “Coalición de la Esperanza” en el departamento. Pares realizó una entrevista con el diputado Gómez para conocer cómo se están organizado de cara a los comicios de 2022. Se abordó, en primer lugar, el rol que juega el partido Dignidad dentro de la coalición, entendiendo que es el más fuerte al interior de esta y teniendo en cuenta los resultados obtenidos por Gómez en las últimas elecciones. Sobre esto, el excandidato a la Gobernación expresó que se busca aglutinar a todos aquellos sectores que conforman la “Coalición de la Esperanza” y trazar un proyecto político que supere los acuerdos estrictamente electorales con una proyección a diez años (Gómez, 2021).


En ese sentido, los movimientos y partidos que integran esta coalición —Partido Alianza Verde, Compromiso Ciudadano, Dignidad y políticos que provienen del nuevo liberalismo— tendrán una participación equitativa en la conformación de las listas. Desde ya —y de acuerdo con el diputado—, Luis Alberto Morales, un exconcejal de Bucaramanga del Partido Liberal, suena como candidato al Senado por la coalición; para Cámara de Representantes suenan Juan Sebastián López, de Dignidad, y Julián Silva, de Compromiso Ciudadano —quien repetiría candidatura luego de que en 2018 fuese fórmula de Iván Marulanda en las elecciones a Congreso—.


Si bien ya empezaron a sonar nombres, de acuerdo con Gómez, se busca cumplir con la paridad en temas de género. Para ello, esperan que la lista a Cámara de Representantes de la “Coalición de la Esperanza” sea conformada en su mayoría por mujeres. Es decir, 3 hombres y 4 mujeres (Gómez, 2021). Con respecto al acompañamiento a las candidaturas, el diputado manifestó que su apoyo será igual para todas las personas aspirantes y que, en ese sentido, acompañará y apoyará a miembros disidentes del liberalismo, de Compromiso Ciudadano y del Partido Verde como si fueran miembros de Dignidad.

Con respecto a la escición que hubo el año pasado, en la que Robledo y sus miembros afines abandonaron el Polo Democrático, y con relación a la disputa que tendrán ahora desde la “Coalición de la Esperanza” y “Pacto Histórico”, Gómez planteó que ha existido una relación cordial con los miembros de la colectividad a nivel departamental, por lo que esperan trabajar juntos, entendiendo que ambas son fuerzas alternativas y los enemigos a vencer son los grandes clanes y caciques electorales tradicionales (Gómez, 2021).


En el proceso electoral al interior de Santander, el área metropolitana de Bucaramanga juega un papel fundamental debido a que allí se concentra la mayor densidad de población y, asimismo, la mayor cantidad de votantes. Y aunque el proyecto de los partidos alternativos es incipiente en esta zona y se enfrentará a las grandes maquinarias políticas departamentales —como la de los Aguilar y los Tavera—, así como a estructuras más locales como la de Floridablanca, entre otras, el éxito del proyecto alternativo en Santander radicará, en parte, en el apoyo y acompañamiento que brinde Leonidas Gómez, pero también en la capitalización de votos en el área metropolitana.


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