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David Barguil, ¿el presidenciable de la mermelada?

Por: Línea Democracia y Gobernabilidad


El actual senador David Barguil, aparentemente, será el candidato presidencial del Partido Conservador para la consulta de la derecha. Según diversas fuentes consultadas por la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), recibió el apoyo del 90% de su bancada, una que hace unas semanas tenía a Marta Lucía Ramírez como la única candidata de la derecha que registraba en las encuestas, pero que finalmente no aspirará debido a su decisión de aceptar ser vicepresidenta y ministra de Relaciones Exteriores.


De acuerdo con investigaciones previas de Pares, Barguil adquirió su caudal político y electoral a través de una de las estructuras clientelares más poderosas de Córdoba: el ‘Clan García Pineda’. Sin embargo, desde 2018, tras su afianzamiento político, ha creado su propia estructura: una nueva casa política que lo ha posicionado como el barón electoral de Córdoba con miras a una élite nacional.


El Barón Electoral


El relacionamiento de Barguil con el ‘Clan García Pineda’ se dio por su otrora amistad y relación política con Marcos Daniel Pineda, hijo de Nora García Burgos, senadora del partido Conservador y líder del ‘Clan García Pineda’. Nora García fue la madrina política de Barguil hasta el 2018.


De acuerdo con fuentes consultadas en Córdoba, Nora García incidió desde el principio en la carrera de Barguil, a pesar de que este no tenía ningún tipo de experiencia política de relevancia o méritos propios. Barguil empezó como coordinador de los programas para el fortalecimiento de la acción comunal del Ministerio del Interior en el 2006, bajo la dirección del exministro Sabas Pretelt, quien fue inhabilitado y destituido por la Procuraduría General de la Nación por el caso de la ‘Yidispolítica’, y quien fue señalado por Pares por presuntamente adueñarse de tierras de campesinos en la región de Urabá durante el conflicto armado.


En 2008, Barguil fue jefe de campaña de Marcos Daniel Pineda García a la Alcaldía de Montería. De acuerdo con Pares, en el 2013, Pineda García fue suspendido e inhabilitado por la Procuraduría tras comprobarse irregularidades en la sanción de cuatro proyectos de acuerdos municipales durante su mandato (2008-2011). Además, en la actualidad, tiene 6 procesos privados en la Rama Judicial, entre los cuales 5 son de carácter penal. Debido a la reserva de está información, se desconocen los motivos y el curso de estas investigaciones.


En 2010, Barguil fue la fórmula a la Cámara de Representantes de Nora García Burgos. Por medio de este caudal político, Barguil fungió en este cargo en los periodos 2010-2014 y 2014-2018, con una votación de 48.433 y 86.125, respectivamente. Incluso, en 2014, ganó la presidencia y dirección del Partido Conservador cuando trabajó de la mano con Marta Lucia Ramírez durante su carrera presidencial, en la que se aseguró que Barguil era la renovación al interior del partido, y que Pares cuestionó en ese entonces, puesto que se avalaron para las elecciones locales de ese año, solamente entre el Partido Liberal y el Partido Conservador, 112 de los 140 candidatos cuestionados que aspiraron a alcaldías y gobernaciones.


En el 2018, Barguil se divorció del ‘Clan García Pineda’ tras anunciar su campaña al Senado, en la que consiguió un caudal electoral propio de 139.147 votos, superando con creces el caudal de su madrina política, quien obtuvo 96.926 votos. De esta forma, Barguil se convirtió en el conservador más votado y en el cuarto senador con más votos en el país.


La escisión de está estructura clientelar se definió en 2019, cuando Barguil decidió apoyar a la Alcaldía de Montería a Carlos Ordosgoitia, quien finalmente se quedó con el cargo. En la actualidad, Pares ha identificado que la casa política Ordosgoitia hace parte de la nueva estructura política del senador: el ‘Clan Barguil’.


El Ausente


Entre los cuestionamientos más relevantes de Barguil como congresista, se encuentran ​​las denuncias de la Veeduría Trabajen Vagos por los presuntos delitos de falsedad y fraude en proceso de pérdida de investidura ante la Corte Suprema de Justicia. De acuerdo con Pares y la Veeduría Trabajen Vagos, se han presentado siete incapacidades médicas entre los años 2014 y 2017, en donde aparentemente el congresista habría presenciado estas sesiones. Sin embargo, para la hora de las votaciones, se habría retirado y, posteriormente, habría presentado las incapacidades elaboradas por el médico Juan Saab Hernández. Según Catherine Juvinao, dirigente de la veeduría, estas incapacidades habrían sido elaboradas posteriormente a las fechas señaladas, y en un mismo espacio temporal, para desvirtuar las investigaciones del Consejo de Estado, lo que podría conducir al presunto delito de falsedad ideológica.


Al respecto, el pasado 22 de septiembre, la Corte Suprema de Justicia ordenó revisar, a través de un examen grafológico, las incapacidades médicas que presentó el senador David Barguil para saber si son auténticas o si las firmas fueron copiadas. Este proceso está a cargo del CTI de la Fiscalía y se tiene un plazo máximo de 45 días para llevar a cabo esta verificación.


La Mermelada


Aunque el presidente Duque planteó que iba a acabar con la dinámica clientelista de la mermelada y los cupos indicativos, la evidencia pareciera mostrar lo contrario. Uno de los consentidos del Partido Conservador y del presidente Duque pareciera ser David Barguil.

Barguil habría sido beneficiado no solo a título propio, sino también por medio de sus familiares y aliados políticos, como lo son el actual Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, y el ministro de Ambiente, Carlos Correa Escaf.


Conforme a las investigaciones realizadas por Pares, Carlos Camargo Assis es primo de David Barguil y yerno de la senadora Nora García Burgos. En el periodo 2014-2017, Camargo fue elegido por el Partido Conservador y el Centro Democrático para ser magistrado ante el Consejo Nacional Electoral (CNE). Allí fue el principal responsable de archivar la investigación en contra de Óscar Iván Zuluaga por la presunta entrada de dineros de Odebrecht a su campaña.


En el 2018-2020, Camargo fue impulsado por el presidente Iván Duque para ser director de la Federación Nacional de Departamentos. En está institución, Camargo habría favorecido presuntamente a exmagistrados del Consejo de Estado, a familiares de los en ese entonces magistrados y a renombradas personalidades políticas con cuantiosos contratos. Esto se habría realizado a cambio de que estas personas beneficiaran a congresistas conservadores o uribistas que eran investigados por distintos delitos. Según las investigaciones realizadas por Pares, entre las personas beneficiadas se encontrarían David Barguil, Olga Suárez Mira, Ernesto Macías, Eduardo Pulgar, Oneida Pinto, entre otros.


Por otro lado, Carlos Correa Escaf, aliado político de Barguil y, en su momento, de Nora García Burgos, tras el posicionamiento de Barguil como representante en el periodo 2010-2014, se impulsó en el 2011 para aspirar a la Alcaldía de Montería. Resultó ganador en las elecciones y ejerció en el periodo 2012-2015. En 2017, mientras era consejero presidencial para las Regiones, en el Gobierno de Juan Manuel Santos, fue capturado por presuntas irregularidades en la contratación de las obras del coliseo Miguel ‘Happy’ Lora de Montería. A pesar de estos hechos, fue liberado, junto con Marcos Daniel Pineda, mientras continuaba la investigación.


En 2020, Correa fue nombrado ministro de Ambiente. De acuerdo con diversas fuentes consultada por Pares, está designación se dio por su cercanía con Barguil. Recientemente, a raíz de las investigaciones de Pares, se conoció que el río Sinú está siendo contaminado con 35 mil metros cúbicos diarios de materia fecal por cuenta de los presuntos incumplimientos en las obras de Veolia S.A., empresa encargada del acueducto y alcantarillado en Montería. Dichas obras fueron avaladas por Correa Escaf, quien, a través de un otrosí, en 2014, extendió el contrato con la empresa por una década más. En dicho otrosí, Pares evidenció irregularidades que configuran un presunto caso de corrupción en el que se estaría generando un detrimento patrimonial superior a los 42 mil millones de pesos, además de daños ambientales irreparables al río Sinú y a distintos municipios de Córdoba.


¿Dónde están las caras jóvenes?


Según el informe “Consejos de Juventud: ¿la apertura democrática en Colombia?”, el Partido Conservador es el segundo partido político, luego del Partido Liberal, que tiene más listas inscritas en los consejos locales de juventud: 629, exactamente. También fue el partido con mayores candidatos inhabilitados en las elecciones locales del 2019: contó con 694 inhabilitados de los 117.822 inscritos. Así mismo, es uno de los partidos con mayor presencia de clanes en su interior: ‘Clan Pineda García’, ‘Clan Barguil’, ‘Clan Acuña’, ‘Clan Blel’ y ‘Clan Merheg’.


Teniendo en cuenta las diversas investigaciones de Pares, el Partido Conservador es uno de los partidos con mayores miembros cuestionados y en los que sobreviven herederos de parapolítica, narcotráfico y corrupción. De está manera, se presume que el ejercicio político de los consejos locales de juventud se encuentra cooptado por la distintas maquinarias políticas y electorales que sobreviven a través de sus distintas estructuras clientelistas, las cuales no responden ni representan los intereses de los y las jóvenes, por lo menos en materia de meritocracia, justicia, transparencia y equidad.


Por el momento, todo parece señalar que el Partido Conservador ha lanzado a los próximos comicios presidenciales una carta segura que, lejos de ser la renovación al interior del partido, es la expresión de la continuidad de las prácticas tradicionales.

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