Amar a Aracataca: un deber colombiano. Ya llega el Festival Macondo
- Redacción Pares
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Por: Redacción Pares

La última vez que se detuvo el tren en Aracataca Gabo tenía 80 años y ya no sabía quién era él. Llegó acompañado de su compañera inseparable, Mercedes Barcha, de todos los reporteros de Colombia y de más de un lagarto. La estación seguía amarilla y con imponencia republicana. Gabo no reconoció ese pueblo donde alguna vez su abuelo, el coronel Márquez, lo llevó a conocer el hielo. Pero el pueblo si se acordaba de él. ¿Cómo no hacerlo si era su hijo más ilustre? Cuando se fue Gabo el tren nunca más volvió a detenerse en Macondo. Pasa cinco veces al día llevando el carbón del Cerrejón. Pero no se detiene. Nosotros queremos que Aracataca vuelva a latir, que todos los caminos nos lleven hasta allá.
Como colombianos existimos universalmente gracias a Gabo. Su obra hizo más por nosotros que todos los goles de James, los triunfos de Egan, las esculturas de Botero. Es el escritor más grande en lengua castellana, sólo lo iguala Cervantes. Y nació en un pueblo que ha sido sistemáticamente olvidado por todos los gobiernos. Aracataca es el mundo, así lo dejó claro Gabo en la saga de los Buendía. Por eso es un deber colombiano amar a Aracataca.
Entre el 2 y el 3 de agosto -ese mes tan Garcíamarquiano- se llevará a cabo en este municipio, a dos horas de Santa Marta y pegada al inicio de la Sierra Nevada, el primer festival Macondo. Porque no sólo el tren no se volvió a detener en Aracataca sino que los gitanos, con sus inventos, tampoco volvieron a pasar por este poblado de paredes de bareque y techos de zinc. El Festival es un intento para poner a Macondo en el centro del mundo. 60 millones de ejemplares ha vendido en 20 idiomas Cien años de soledad, en lugares tan lejanos, como Osaka, un japones puede quedar pensando, ansioso, “¿Macondo existe?” Y lo que tenemos que decirle es que si, hace relumbrar su nombre en todos los mapas, que todas las brújulas apunten hacia allá.
En los próximos días lanzaremos oficialmente la programación, los invitados y las actividades que tendrá el I festival que se hará de cara al gran evento: en el 2027, cuando se cumplan cien años del nacimiento de García Márquez, se hará un gran festival en Aracataca para celebrar la fortuna de haberlo tenido entre nosotros. Allí asistirán todos los premios nobel vivos que de una u otra manera han sido discípulos del gran caquetero. Nosotros también estamos ansiosos por cumplir nuestro deber de amar a Macondo porque es nuestra casa. Llegó el momento de pagarle todas las deudas al olvidado pueblo que nos dio el orgullo más grande de esta tierra.