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A cuatro años de la intervención militar del Bronx

Por: Emilia Márquez Pizano Directora del área de sexo y género. ONG Temblores.

Texto publicado bajo el título#Bronx4años y originalmente en: https://www.temblores.org/post/bronx4a%C3%B1os


El 28 de mayo del 2016 en horas de la madrugada, el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa dirigió una intervención militar en la calle de la L, ubicada detrás de la iglesia del Voto Nacional y custodiada por un batallón del Ejército Nacional. Durante el mandato de Peñalosa, y bajo sus políticas de recuperación del espacio público, la policía ejecutó sistemáticamente acciones de desplazamiento y violencia hacia ciudadanías consideradas indeseables; principalmente, aquellas que hacen de la calle su lugar de vivienda o trabajo.


La intervención del Bronx -nombre que acuñó esta alcaldía para referirse a las calles ubicadas abajo de la carrera 15 entre las calles 9 y 10 de Bogotá- que se hacía con el propósito de recuperar este territorio de grupos al margen de la ley, resultó en violencia desproporcionada contra poblaciones habitantes de calle, con poco éxito en cuanto a desmantelar los grupos narcotraficantes que operaban desde el corazón de la ciudad*.


Las personas habitantes de calle que se encontraban en la L en el momento de la intervención, que ya eran víctimas de las estructuras de conflicto armado que operaban en el centro del centro del país, fueron re victimizadas con esta toma militar. Posteriormente lo han seguido siendo, tanto por las prácticas violentas de la policía y de grupos al margen de la ley, como por las políticas de la Alcaldía de Bogotá, que lejos de ver este como un espacio para la reparación de cientos de personas que fueron violentadas y asesinadas, lo ve como un espacio a ser borrado de la memoria colectiva y reemplazado con centros comerciales y artísticos.


Desde Temblores ONG insistimos en que debemos reparar a quienes han sido víctimas del conflicto armado en todas sus manifestaciones y hacer ejercicios de memoria histórica que permitan el acceso a la justicia que tanto ha sido negado a la población habitante de calle. Es en este ejercicio que exigimos para el Bronx ¡una comisión de la verdad ya!


El Bronx como escenario de conflicto armado


En nuestro informe de derechos humanos Los Nunca Nadie, mostramos cómo el Bronx fue un espacio de conflicto armado. En él circulaban estructuras de narcotráfico que alimentaban económicamente a grupos armados al margen de la ley, quienes, a su vez, perpetuaron en estas calles actos de tortura, violencia sexual, homicidio y desaparición forzada. Estas problemáticas no sucedían de manera aislada, sino en conexión con estructuras del conflicto que operaban a nivel nacional.


Gran parte de las víctimas de estos atroces actos fueron habitantes de calle, quienes por fuera de la L, eran también constantemente desplazados del espacio público por la policía por medio de golpes, patadas y amenazas. Las vidas de muchas de estas personas, como un cruel hilo conductor, trazan el camino entre la guerra interna de este país y la guerra que se desató en la L la noche del 28 de mayo, que al final son la misma: muchas de estas personas llegaron a las calles de Bogotá, como resultado de desplazamientos forzados y amenazas, a nuevos espacios de desplazamiento del espacio público, violencia y homicidios por parte de grupos armados legales y paralegales**.


En Los Nunca Nadie encontramos que la mayoría de asesinatos contra personas habitantes de calle ocurren en las noches y madrugadas, mayoritariamente los domingos, y con armas de fuego, lo cual muestra una acción sistemática y premeditada de actores armados, ya sea de manera legal o al margen de la ley. También encontramos que aunque sean víctimas de violencia constante y sistemática, el acceso a la justicia de las personas habitantes de calle es bajísimo; tanto así que la policía y la Fiscalía, encargadas de investigar y llevar ante la justicia los hechos violentos, solo actúan en el 20% de los casos que tienen que ver con habitantes de calle.


Revictimización estatal


Este patrón de injusticia social se repite en las maneras estatales de enfrentar las problemáticas relacionadas a la población habitante de calle que produjo la alcaldía de Peñalosa y que actualmente no parecen estar cambiando desde la de López. El territorio de la L, que cuatro años después del operativo militar sigue existiendo como las ruinas de una guerra contra las drogas, ahora se llama “Bronx, distrito creativo”.


En ese lugar, tras años de ser víctimas de las estructuras armadas y de narcotráfico que controlaban el lugar, en la noche del 28 de mayo del 2016 cientos de habitantes de calle fueron víctimas de homicidio, violencia física y desplazamiento forzado por parte de agentes conjugados de la fuerza pública (Ejército, Policía y Esmad) para luego ser desplazados hacia caños que fueron inundados arrasando con muchos de ellos y luego una y otra vez hacia márgenes cada vez más limítrofes de la ciudad.


Sin embargo, el territorio en donde ocurrió esta guerra, que debería ser un lugar de resignificación, memoria y reparación para y de sus víctimas, se convirtió en una pasarela de modas y fue pisado por una enorme pista de eventos privados producto de la alianza entre la alcaldía y entidades bancarias nacionales. El eslogan “El Bronx está de moda” preside ahora este espacio que fue escenario de crímenes atroces, en donde debería haber habido un recorrido de memoria y verdad que permitiera esclarecer todos los hechos que allí ocurrieron.


Sin embargo, en vez de una memoria construida de manera cuidadosa de la mano de la multiplicidad de voces de las víctimas de la L y su intervención, en la página web de la alcaldía encontramos una producción virtual titulada “El Bronx: historia oficial” en donde se nos recuerda de entrada que la verdad sobre este espacio tiene un dueño, y no son quienes conocieron sus rincones y cotidianidades, sino quienes lo intervinieron, demolieron y luego reemplazaron con costosos productos de diseño y renders de espacios más estéticos.


¡Comisión de la verdad ya!


Cuatro años después de la interveción del Bronx, la personas habitantes de calle siguen siendo violentadas y discriminadas a diario*** y aún no consiguen acceder a la justicia, la verdad ni la reparación sobre lo que ocurrió en este espacio. Desde Temblores ONG exigimos a la Alcaldía de Bogotá generar una comisión de la verdad participativa y comunitaria que permita esclarecer los hechos que ocurrieron en la intervención militar de la L. Es mejor cuatro años tarde que nunca.


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*Durante el operativo solo se ejecutaron 20 capturas. Destapando la olla: informe sombra sobre la intervención en el Bronx, 2016.

** Según nuestro informe Los Nunca Nadie, entre 2007 y 2017 se perpetuaron 3.554 homicidios y 11.031 hechos de violencia física contra habitantes de calle

***Según nuestro informe Algo huele mal, en 2018 se registraron 191 homicidios y 220 hechos de violencia física contra habitantes de calle.

Según Cifras oficiales de Medicina Legal recopiladas por Temblores ONG, en el 2019, esta institución registró 221 homicidios y 165 hechos de violencia física contra habitantes de calle. Entre enero y abril del 2020, la institución reportó 44 homicidios y 47 hechos de violencia física contra habitantes de calle.

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