El presidente Gustavo Petro visitó Ciénaga de Oro, Córdoba, para formalizar la entrega de 1.641 hectáreas de tierras a 200 familias campesinas. Estas tierras, anteriormente en manos de mafias locales, habían sido sometidas a extinción de dominio según la Sociedad de Activos Especiales (SAE). Petro enfatizó que este proceso de transferencia de tierras a los campesinos continuará de manera pacífica y que esta entrega marca un cambio en la realidad colombiana respecto a décadas pasadas.

Durante el evento, Petro subrayó que las tierras arrebatadas a narcotraficantes mediante la extinción de dominio serán destinadas a la producción de alimentos por parte de los campesinos. El presidente también comunicó su intención de promover una ley de reconciliación nacional que abarque a los involucrados en actividades ilícitas y violentas, ofreciendo un camino para reintegrarse a la sociedad. Petro hizo hincapié en que su gobierno representa y protege a los ciudadanos humildes, distanciándose de sectores poderosos, corruptos y violentos, reafirmando su compromiso con la justicia social, la democracia y la libertad.