Por: Redacción Pares
El Procurador delegado para los derechos humanos, Javier Sarmiento, informó que durante un patrullaje en zona rural de Acandí, Chocó, se encontró un explosivo tipo camándula enterrado en un camino utilizado por migrantes que buscan cruzar la frontera por el Tapón del Darién para llegar a Panamá.
Además, mencionó que se han recibido denuncias sobre una nueva red de tráfico ilegal de migrantes vía marítima, que se lleva a cabo en horas de la noche y conlleva enormes riesgos para los migrantes. Este aumento del tránsito de migrantes ha llevado a que algunas personas se dediquen a la prostitución infantil, explotación laboral y microtráfico, aumentando la inseguridad en la zona.
El Procurador se comprometió a abordar estas problemáticas con las entidades del Gobierno Nacional y desactivar los artefactos explosivos improvisados en la región para evitar una tragedia.