El gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, expresó su preocupación por la seguridad en el territorio nacional después del secuestro de la sargento del Ejército Nacional, Gihislaine Karina Ramírez Chitiva, y sus dos hijos. Instó al presidente Gustavo Petro a intensificar las acciones contra los grupos al margen de la ley y señaló la falta de respuesta del Estado frente a la situación. Según el gobernador, las disidencias de las FARC han aumentado su presencia en el Tolima, con cerca de 75 miembros armados y 54 milicianos. Además, destacó el tránsito de estas disidencias desde el departamento del Meta hacia el sur y el oriente del Tolima.

El gobernador Orozco ya había sido informado anteriormente sobre posibles planes de atentado en su contra por parte de grupos armados disidentes. Como medida de seguridad, se ha decidido alquilar vehículos blindados hasta diciembre. En un Consejo Extraordinario de Seguridad Departamental, se analizó la situación de orden público en los 47 municipios del Tolima, con la presencia de autoridades militares y policiales. El gobernador enfatizó la necesidad de una respuesta clara y concreta del Gobierno Nacional, así como el apoyo en operaciones ofensivas para hacer frente a la creciente problemática de seguridad en el país.