Tras 20 días de secuestro en Barrancabermeja, Santander, cinco jóvenes fueron liberados por el ELN. La Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica lideraron una Misión Humanitaria que estableció un corredor rural para la liberación de los retenidos. Los hombres fueron evaluados por médicos para determinar su estado de salud.

El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, enfatizó la importancia de mantener canales humanitarios abiertos para la liberación de todas las personas en manos de grupos armados ilegales, así como la necesidad de que estos grupos eviten involucrar a la población civil y promuevan el diálogo con el Gobierno para avanzar hacia la paz deseada.