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Sube la temperatura del conflicto en la frontera

Por: Sergio Saavedra. Redacción Pares


Tras la denuncia hecha por Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, en la que aseguró que un grupo paramilitar colombiano incursionó en Venezuela y asesinó a seis campesinos venezolanos, se conoce información sobre enfrentamientos en zona de la frontera colombo-venezolana en la mañana de este martes 30 de julio.


Tal como lo dieron a conocer las autoridades colombianas, los enfrentamientos se registraron en cercanías al Puente Internacional ‘Francisco de Paula Santander ‘ que conecta a Cúcuta con Ureña. A su vez, las autoridades reportaron que las comunidades de Boconó y Escobal están siendo forzadas a confinamiento en sus lugares de residencia, entre otras cosas, porque las comunidades han señalado el uso de explosivos y ráfagas de fusil en dichos enfrentamientos.


La Fundación Paz & Reconciliación —Pares había alertado a la opinión pública la ola de violencia en zona de frontera. De hecho, se dio a conocer que alrededor de 4.000 personas han sido asesinadas desde 2012 hasta abril de 2019 en las zonas fronterizas, siendo Norte de Santander el departamento más afectado para el caso colombiano y Táchira para el caso venezolano.


Dentro de las premisas señaladas por Pares, se encuentra que el epicentro de la confrontación ha sido, justamente, Ureña. El recrudecimiento de la violencia ha hecho que en la zona se pase de una tensa calma a órdenes de “toques de queda”, amenazas a grupos de personas, asesinatos selectivos, y; disputa territorial específicamente sobre puentes que conectan a Colombia con Venezuela y trochas fronterizas.


Disputa territorial


Por otro lado, el hecho de que se registren enfrentamientos en zonas como al Puente Internacional ‘Francisco de Paula Santander, según los análisis hechos por Pares, tiene que ver con una reorganización criminal que ha tenido como objetivo combatir al Eln. De hecho, tal como se había informado en meses como abril y mayo, el registro de acciones violentas en cruces fronterizos era la constante. Ahora bien, esto trae consigo balaceras en lugares circundantes a puentes y zonas fronterizas a Cúcuta.


La información que manejan de manera preliminar las autoridades perfila un presunto enfrentamiento entre la estructura subcontratada “La línea” y el Eln. La situación indica que hay una disputa frontal por las economías ilegales y una incapacidad de grupos como las AGC, “La Línea” o “La Frontera” para establecer un control, lo que prolonga e intensifica las acciones violentas.


Un mal de escala municipal


Efectivamente, los distintos enfrentamientos en la región están generando confinamiento de la población como pasó con los habitantes de los barrios de Boconó y Escobal.


De hecho, según Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, en la actualización de su informe del mes de julio señaló que “el número de desplazados para el número de desplazados para este último municipio aumentó de manera paulatina de 50 a 235 familias (830 personas) pertenecientes a seis veredas (Capellanía, Miraflores, Los Cacaos, Altos del Buey, La Esmeralda y Candelaria).


Con la denuncia de la supuesta incursión paramilitar en territorio venezolano en los últimos días y, teniendo en cuenta que hace poco más de un mes se registró en la frontera un desplazamiento masivo, a causa de unos panfletos que circularon en Boca de Grita por parte de ‘Los Rastrojos’; la advertencia sobre los alcances de estos grupos preocupa en la región fronteriza.


El fantasma de los homicidios ‘ejemplarizantes’


En lo corrido del mes de julio en la frontera se han presentado un crecimiento de descuartizamientos y decapitaciones. En su momento, miembros de del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Venezuela han señalado el hallazgo de cuerpos en la zona que comunica a Ureña con Cúcuta.


Es más, César Rojas — alcalde de Cúcuta— ha alertado del accionar de “La Línea” que es presuntamente comandada por exparamilitares. Asimismo, las autoridades han insistido en la recurrencia de decapitaciones, en las que han encontrado panfletos del grupo autodenominado Autodefensas Unidas Colombo-Venezolanas (Aucv).

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