top of page

Richard Aguilar: una ficha del clan político de Santander que cayó

Por: Laura Cano

Periodista – Pares

Es época preelectoral y las fichas de los clanes políticos del país se empiezan a mover. No obstante, en la noche de este miércoles se conoció un hecho que podría estar afectando a uno de los clanes que ha dominado en el departamento de Santander: el Clan Aguilar. El día de ayer fue capturado, por el CTI de la Fiscalía, el senador y exgobernador Richard Aguilar.

Los motivos que llevaron a la captura de Aguilar tienen que ver con una serie de denuncias que se relacionan con su gestión mientras fue gobernador de Santander. Ocupó ese cargo desde el año 2012 hasta el 2015, periodo en el que se habrían suscrito una serie de contratos, a través de Aguilar, en los que se acusa que hubo irregularidades.

Uno de los testimonios clave que llevó a la captura de Aguilar, la cual ocurrió en el norte de Bogotá, fue el de Claudia Yaneth Toledo, quien desde el 2013 fue nombrada como secretaria de Infraestructura de la Gobernación de Santander. Desde ese cargo, habría llegado a adjudicar contratos por más de 500.000 millones de pesos. Toledo fue capturada en el año 2018 junto con su esposo Lenin Pardo: ambos fueron acusados de participar en una red de corrupción que pedía coimas a cambio de adjudicar contratos. A través de esto habrían llegado a obtener cerca de $2.900 millones.

En medio del proceso judicial que se adelanta, Toledo y Pardo se acogieron a la firma de un preacuerdo con el ente acusador a cambio de contar cómo el gobernador encargado, para ese momento, era quien recibía las coimas. “En marzo se tenía que adjudicar una licitación que era la tercera vez que salía a página y por errores del contratista que él (Aguilar) había seleccionado, no se le pudo garantizar la adjudicación y ahí él me llama y me dice: «o me adjudica o me presenta la renuncia, y ahí renuncié»”, contó Toledo a la W Radio.

Por otro lado, hay que recordar que Aguilar es investigado desde el pasado mes de marzo por la Corte Suprema de Justicia. Desde allí, la Sala de Instrucción le abrió investigación formal por la presunta comisión de los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, concierto para delinquir agravado y peculado por apropiación a favor propio y de terceros. Además, también se establece que pudo haber una posible concertación para delinquir, hechos en los cuales, al parecer, abusó de su poder y vulneró los principios de economía, planeación, transparencia y selección objetiva.

Vale la pena señalar que las presuntas irregularidades estuvieron relacionadas con los contratos que se dieron para el reforzamiento del estadio en la Villa Olímpica de Bucaramanga (2015), para las obras de mejoramiento en la carretera San Gil-Charalá (2014) y en el corredor vial Agroforestal y Energético (2014), así como para las labores de mejoramiento en la vía Bucaramanga-Floridablanca (2014).

“Teniendo en cuenta que la investigación adelantada por la Corte implica a otros posibles partícipes en los hechos de corrupción administrativa indagados, la Sala Especial de Instrucción compulsó copias a la Fiscalía General de la Nación para que adelante las eventuales acciones penales que considere pertinentes”, se lee en el comunicado del ente de justicia.


Mientras tanto, Aguilar permanece en el búnker de la Fiscalía de la ciudad de Bogotá, desde donde deberá dar sus versiones sobre los hechos de los que se le acusa. No obstante, hasta el momento, lo que ha dicho el exgobernador es que se trata de falsos testimonios por parte de personas “que buscan obtener rebajas de penas a cambio de inculparme. Se esclarecerá la verdad, brillará la justicia».

El Clan Aguilar: un entramado de poder y cuestionamientos

Este es uno de los tantos clanes que mandan en Colombia y que se ha impuesto en el departamento de Santander a través de Hugo Aguilar, padre del hoy capturado Richard Aguilar. Hugo Aguilar llegó a la Gobernación en el año 2004, luego de haber pasado por el Ejército y después de haber sido diputado en el año 2000 por el partido Convergencia Ciudadana. En la Gobernación, en donde estuvo desde 2004 a 2007, se destacó por su inversión en turismo. Incluso en este periodo se dio la creación del Parque Nacional Chicamocha, uno de los atractivos turísticos más importantes y reconocidos de Santander en la actualidad.

En las elecciones de 2007, el Clan Aguilar puso sus fichas en la candidatura de Didier Tavera como aspirante a la Gobernación de Santander. Sin embargo, en el cargo quedó Horacio Serpa. En 2009, Covergencia Ciudadana (el partido político que venía apoyando todas las movidas del Clan) tuvo que cambiar su nombre por Partido de Integración Nacional. Esto luego de que algunos de sus dirigentes y miembros se vieran implicados en hechos de parapolítica. En esta situación estuvieron involucrados Luis Eduardo Vives, Eleonora Pineda, Luis Alberto Gil, Luis Alfonso Riaño y Juan Manuel Herrera, quienes fueron acusados de tener vínculos con grupos paramilitares.

Además, este partido también había acogido a Rito Alejo del Río, quien, hay que recordar, ha estado relacionado con múltiples hechos victimizantes. Por ejemplo, tuvo relación con la Operación Génesis, en la que fue asesinado el campesino Marino López. Asimismo, del Río ha sido relacionado con la masacre de Mapiripán (Meta) y con el asesinato de Jaime Garzón. Además, siendo comandante de la Brigada XVIII de Antioquia en 1995, se convirtió en uno de los principales aliados del entonces gobernador del departamento, Álvaro Uribe Vélez, en la ofensiva militar contra los grupos guerrilleros, que se convirtió por años en la bandera política del expresidente. Adicionalmente, ha sido acusado de ser uno de los responsables de los casos de ejecuciones extrajudiciales (‘falsos positivos‘) que fueron cometidos por casi una década en el país. Todo lo anterior se encontraría estrechamente relacionado con su cercanía con grupos paramilitares.

Volviendo con la reestructuración del partido, el Partido de Integración Nacional (PIN) tuvo uno de sus primeros saltos políticos a través de la apuesta que hicieron lanzando en el 2010 a Mauricio Aguilar, uno de los hijos de Hugo Aguilar, al Senado. No obstante, el año que pasaría no sería de los mejores para el Clan, pues mientras Hugo volvía a sonar para la Gobernación de Santander, “la Procuraduría lo inhabilitó veinte años para ejercer cargos públicos por el apoyo que recibió de los Bloques Central Bolívar y Puerto Boyacá para llegar a la Gobernación en 2003”, se afirma en el libro “Los clanes políticos que mandan en Colombia”, una de las investigaciones que ha hecho la Fundación Paz y Reconciliación, en cabeza de León Valencia, sobre clanes políticos.

Esta situación dio paso a que entrara a la política Richard Aguilar, quien para ese momento ya se había desempeñado como cónsul de Colombia en Chile. Él tomó la candidatura a la Gobernación, pero ya no a través del PIN, sino por firmas bajo el movimiento ‘Santander en Serio’. Finalmente, quedó electo como mandatario del departamento, a donde llegó con un caudal electoral de 481.000 votos.

Sin embargo, mientras esto pasaba, por orden de la Corte Suprema de Justicia, su padre había sido capturado por la investigación que se le adelantaba debido a sus nexos con grupos paramilitares. Esto llevó a que en 2013, dos años después, se le condenara formalmente a 9 años de cárcel por concierto para delinquir agravado, ya que había firmado una alianza con las AUC para quedar como gobernador 10 años atrás. Richard Aguilar gobernó con la sombra de esta condena a su padre y, además, su hermano, Mauricio Aguilar, fue reelegido en el Senado. En el 2015, el Clan vivió algunos sucesos importantes: por un lado, perdió la Gobernación, en donde quedó Didier Tavera, a través del Partido Liberal. Por otra parte, en ese mismo año, le fue concedida la libertad condicional a Hugo Aguilar. Sin embargo, en 2018 fue capturado de nuevo y tras varias solicitudes de libertad condicional argumentadas por presuntos quebrantos de salud, estas han sido negadas y permanece en un centro de reclusión militar.

Mientras esto ha ocurrido, entre Mauricio y Richard Aguilar han sabido dominar el Clan, pues en el 2018 Mauricio renunció al Senado y le hizo puente a su hermano para que llegara al Congreso de la mano del partido Cambio Radical. Entre tanto, en 2019 Mauricio Aguilar se posesionó como gobernador de Santander apoyado por el partido Conservador. Es decir, aun y con los inconvenientes judiciales del Clan Aguilar (que hoy vuelven a ser noticia) esta familia no se ha bajado del poder.

¿Un golpe para el Clan Aguilar de cara a las elecciones del 2022?

Aunque el panorama electoral, en muchos sentidos, aún no es lo suficientemente claro, vale la pena preguntarse hasta qué punto esta detención de Richard Aguilar podrá afectar el poder que ha construido el Clan y que les ha servido para sacar provecho en cada jornada de elecciones.

Precisamente sobre esto nos habló Juan Sebastián Hernández, investigador nacional de la Línea de Investigación de Democracia y Gobernabilidad de Pares, quien analizó que: “Esta decisión definitivamente sí afecta al Clan. Pero también hay que decir que muy seguramente Richard va a utilizar la misma estrategia de Uribe, y es posible que renuncie al Senado para que su caso lo tome la Fiscalía. Esto empieza a desestabilizar el Clan en la medida que pierden al senador que tienen, que posiblemente es su carta más importante y con la que seguramente se iban a relanzar para una reelección en 2022. Así que, si cae una de las cabezas del Clan, es más fácil que sean otras personas diferentes al núcleo familiar las que vayan a lanzar a cargos en los que por años han estado los hermanos Mauricio y Richard, y el padre Hugo Aguilar. Eso deja muy mal posicionado al clan”. Nota del editor: para el momento de la publicación de este artículo se ha dado a conocer que, luego de su captura, Richard Aguilar ha renunciado a su curul en el Senado. En su momento, los exsenadores Álvaro Uribe (Centro Democrático) y Eduardo Pulgar (Partido de la U) tomaron esta misma decisión cuando fueron detenidos por orden de la Corte Suprema de Justicia. Esta decisión implica que su caso podría dejar de corresponderle a este tribunal y que pasaría a ser asumido por la Fiscalía General de la Nación.



bottom of page