Por: Daniela Quintero. Redacción Pares
El gobierno de Iván Duque presentó en los últimos días la ponencia definitiva del proyecto de ley de la Reforma Tributaria en cabeza de su ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, al Congreso de la República que de acuerdo con el ejecutivo beneficiará a la economía de los colombianos y colombianas, mientras que expertos aseguran que esta medida ayudará a los más ricos, y afectará a la clase media y baja del país. Al parecer, nada le sale bien al Presidente.
Este martes Carrasquilla radicó el proyecto de ley denominado “Ley de Crecimiento” con el aval de partidos como Cambio Radical y de la U que ya aseguraron su voto en el último debate por el cual debe pasar la ponencia antes de que sea aprobada en última instancia.
Sin embargo, el Partido Liberal decidió apartarse el miércoles y expresó que su bancada no apoyaría dicho proyecto, aunque dejó abierta la posibilidad de que cada miembro de los liberales pudiera tomar la decisión que mejor considere. “Urgente / Bancadas de senado y cámara del @PartidoLiberal deciden votan negativamente la reforma tributaria / #AbajoLaTributaria”, señaló el partido en su cuenta de Twitter.
Un proyecto accidentado
El proyecto ha pasado por altibajos desde la anterior legislatura del Congreso cuando el gobierno presentó un proyecto similar y en su momento fue rechazado por la mayoría de los partidos, quienes pidieron adherir y reformar decenas de los artículos que componían la ponencia.
Ante el panorama, el ejecutivo retiró el proyecto y el pasado 22 de octubre lo presentó de nuevo como Ley de Financiamiento, pero fue hundido por la Corte Constitucional por vicios de trámite. En ese sentido, Duque insistió y presentó la Ley de Crecimiento que está ad-portas de ser avalada.
En el primer debate realizado en el Congreso se presentaron varias proposiciones de distintas bancadas que fueron anotadas por Carrasquilla. Tras las observaciones, el ministro regresó el martes con lo cambios y un total de 152 artículos que componen el proyecto definitivo.
El ministro de Hacienda expresó que “el Gobierno trajo al Congreso la misma reforma de hace un año, se actualizaron algunas fechas y se introdujeron artículos que favorecen a los colombianos de estratos más bajos. Por ejemplo, vamos a demostrar que la devolución del IVA se puede implementar».
Y agregó que «no es necesariamente cierto que si se pone a tributar más a las empresas, los ricos paguen más. Eso no es así. Como si no hubiera empresas pequeñas o dueños de empresas medianas».
Un golpe al ciudadano de a pie
La Fundación Paz & Reconciliación-PARES conversó con el experto en economía, José Roberto Acosta quien ha sostenido que este proyecto de ley no favorece a la clase media y sí beneficia a las personas más adineradas de Colombia.
En ese sentido, uno de los temas principales y que más preocupa de esta ley es el de las exenciones tributarias. De acuerdo con el analista, alrededor de 9 billones de pesos es lo que se ahorrarían los más ricos y el hueco fiscal con el que quedaría el gobierno.
Según el gobierno este sería un beneficio para el capital bajo el argumento de que ese capital va a generar crecimiento y empleo; empleo para muchos y crecimiento que se redistribuya para mejorar la equidad. Sin embargo, para el experto son dos escenario que no están probados fácticamente, empíricamente o si quiera simulados académicamente, por tanto, es un argumento falso.
“Asimismo agregaron la devolución del IVA al sector más pobre de la población. Esperemos a ver si eso funciona porque lo cierto es que el SISBEN IV no está todavía actualizado, entonces cualquier devolución va a ser absolutamente ineficaz, inequitativa y que no mejora la distribución del ingreso”, expresó el analista. Y apuntó que esos cerca de 50.000 pesos que el gobierno estima retornar a los más pobres, probablemente no lleguen.
Pero lo cierto es que el proyecto mantiene las exenciones a los sectores productivos y eso es lo que han tratado de maquillar con el artículo social. Ahora bien, si eso no se ve reflejado en empleo y crecimiento económico, sería un fracaso para el gobierno y daría mayor margen de utilidad a los ricos y dejaría al resto de la población con problemas financieros.
Para Mario Valencia, vocero de Justicia Tributaria, el balance del proyecto es negativo. De acuerdo con los cálculos de Valencia, los hogares de clase media en Colombia tendrían que pagar aproximadamente 100.000 pesos más en IVA y no van a obtener ninguna devolución. Y la supuesta devolución para SISBÉN I, II, III también es algo que por lo menos en la práctica y en la actualidad es imaginario.
“¿Cómo le van a devolver el IVA a una persona que compra un puñado de arroz, una cucharada de aceite?,¿Cuál es el mecanismo técnico que está estableciendo el gobierno para devolver esto?”, se preguntó el analista.
Por su parte, Acosta expresó que esta reforma es un golpe a los colombianos y colombianas, a uno de sus pilares del Plan de Desarrollo “Pacto por Colombia, pacto por la equidad” y a la campaña que tuvieron el tema de la equidad y el tema de la legalidad como eje central.
Además de la exención, el gobierno propuso tres días al año sin IVA exonerando a los bienes que tienen ese gravamen. “Esto lo que genera es ilegalidad, un boquete al recaudo tributario que da una mala señal en la cultura de pago de impuestos de Colombia que ya es bien deteriorada”, apuntó.
Y en cuanto a la equidad, el principal golpe se da porque está beneficiando a las grandes inversiones, a los más ricos de este país generando mayor concentración del ingreso en el país más inequitativo de América Latina.
Es por eso, que “está dejando en sólo palabras vacías el concepto de equidad y legalidad de los que tanto se ufanó en campaña y que hace parte de la columna vertebral de su plan de desarrollo”, aseguró Acosta.
Así las cosas, lo más probable es que en el Congreso le den vía libre al proyecto de ley, puesto que, todo indica que alcanza a tener las mayorías en ambas cámaras con Cambio Radical y la U, entre otros partidos. Lo infortunado es que los expertos aseguran que es una bofetada a los ciudadanos y ciudadanas de a pie que no se verán beneficiados en ninguna medida.