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¿’Pacto por la Unidad’ en las locales?

Por: Sebastián Mora, Línea Democracia y Gobernabilidad


El año pasado se estrenó el Estatuto de Oposición en las elecciones legislativas. Así, los partidos políticos tuvieron que elegir entre tres opciones: ser partidos de oposición, independientes o de gobierno, pero esta declaración no impide ningún tipo de alianza para las elecciones que se avecinan este año.


Como era de esperarse, el Centro Democrático se declaró bancada de gobierno y, en contrapartida, el Partido Liberal se declaró independiente, aun cuando se alineó con Duque para la segunda vuelta presidencial. No obstante, esa imagen de independencia no es tal. Su declaración puede que no sea más que la estrategia para contrarrestar los cuestionamientos de la opinión pública por su vuelco tan rápido hacia el candidato de Uribe en busca de mermelada, junto con la oportunidad de encarecer sus votos en el Congreso a la hora de pasar proyectos importantes para el gobierno. Esto último ha sucedido, en especial en la Cámara de Representantes donde los liberales obtuvieron 35 curules.


Ahora, que los liberales se hayan declarado en independencia en el Congreso no significa que tengan que mantenerse así en las locales, ya se escuchan las nuevas alianzas que, justamente, se están gestando con el Centro Democrático con miras a no perder espacio político local y buscar, como diría el presidente Duque, un “pacto por la unidad” aplicado para estas elecciones.


Aquí se referenciarán brevemente tres acuerdos que han venido sonando. Todos los electores deben saber que es fundamental poner la lupa sobre las alianzas que se empiezan a forjar en las elecciones locales y que desdibujan cualquier noción de coherencia que la declaración del Estatuto de Oposición haya propuesto. En especial, llama la atención la practicidad del Centro Democrático que cada que se ve en dificultades políticas, en este caso electorales, recurre a los “pactos nacionales” en orden a acomodarse:

  1. Tolima:

El caso más sonado y el que causó más revuelo es el de la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, quien visitó al directorio departamental de Tolima de su partido para hablar sobre las locales. Un audio de la reunión, en el que se escucha como Valencia propone considerar el nombre del exsenador liberal, Guillermo Santos, como candidato a la alcaldía de Ibagué, fue filtrado en los medios de comunicación. Además, la senadora propuso organizar una interpartidista para elegir candidato a la gobernación, que seguramente beneficiaría al Centro Democrático.


El audio no revela nada nuevo en términos políticos, ya que todos los partidos se mueven en busca de alianzas para llegar a puestos de representación local, pero sí demuestra el apuro e interés del Centro Democrático y del Partido Liberal de ganar por ganar y con quién haya que ganar.

  1. Arauca:

En el departamento de Arauca, el Centro Democrático empezó con el pie derecho en las elecciones locales del 2015. Para ser un partido nuevo conquistó la alcaldía de Saravena y fue el tercer partido más votado por detrás de Cambio Radical, que cuenta con una fuerte estructura clientelar, y también rezagados por muy poco por el Partido de la U.

El Partido Liberal no obtuvo grandes resultados en uno de sus fortines históricos, ya que solo ganó una alcaldía y perdió la gobernación, mientras que en la asamblea departamental logró ser el segundo partido más votado detrás de La U. Una cosa que comparten tanto liberales como Centro Democrático es que cada uno consiguió una curul en la Cámara de Representantes por el departamento de Arauca y van a hacerlos pesar en las elecciones de este año. En esa línea, desde finales de 2018 ha sonado en Arauca capital que el Centro Democrático viene con fuerza por las elecciones legislativas y presidenciales, que espera ganar la mayoría de las alcaldías del departamento y que para ello pretende aliarse con los liberales. Al parecer, este consistiría en ofrecer a los liberales la oportunidad de ganar con su apoyo la gobernación a cambio de apoyar al candidato del uribismo en las 6 elecciones a alcaldía.

  1. Bogotá:

Históricamente, Bogotá se destaca por un fuerte voto de opinión, aquel candidato que se haga con la favorabilidad de este consigue la alcaldía, normalmente perteneciente a sectores alternativos. Las clientelas y los favores políticos no han sido muy protagonistas en las últimas elecciones, con excepción del actual alcalde, que igualmente en campaña se vendió como una propuesta independiente pero terminó siendo impulsado por Cambio Radical.


Por tal razón, partidos tradicionales como el Liberal no han tenido buenos resultados desde 1992 con Jaime Castro en la alcaldía y, aunque, en el 2015 estuvieron cerca de retornar con Rafael Pardo, no hay que ignorar que la candidatura era en coalición con el Partido de la U. De igual manera, el partido del expresidente Uribe ha tenido que remar fuertemente para ganar aceptación entre los bogotanos sobre todo en sectores de clase media y popular. Su candidato del 2015, Francisco Santos, quedó fuertemente rezagado en el cuarto lugar.


Ahora, ante el fortalecimiento de los partidos alternativos, de centro y de izquierda, se han montado en el bus de la consulta interpartidista aquí también. En este caso, hay más claridades que en Tolima o Arauca, ya que los candidatos ya están abiertamente en campaña. Por el lado liberal se encuentra el ex secretario de gobierno Miguel Uribe, y por el uribismo están los concejales Angela Garzón, Diego Molano y el exrepresentante a la cámara por Bogotá Samuel Hoyos. Todos manejan en conjunto un solo discurso de continuismo y de alerta contra los llamados gobiernos alternativos de partidos como el Polo, la Alianza Verde y la Colombia Humana.

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