Por: Redacción Pares
Todo comenzó con la muerte del ingeniero Jorge Enrique Pizano, el pasado 8 de noviembre, quien había fungido como controller de los contratos de la Ruta Del Sol Tramo II entre Odebrecht y Corficolombiana, empresa de Luis Carlos Sarmiento Ángulo y de la que Néstor Humberto Martínez fue abogado. Pizano le había concedido varios audios y una entrevista a Noticias Uno donde evidenciaba el conocimiento del ahora Fiscal General de la Nación respecto a las ‘coimas’ otorgadas por Odebrecht.
Sin embargo, después de que el caso empezara a sonar en los principales medios de comunicación nacionales, el panorama se enrareció cuando el hijo del ingeniero, Alejandro Pizano, también murió tras ingerir una botella de agua que se encontraba en el escritorio del despacho de su padre. El dictamen de Medicina Legal reveló que el hijo de Pizano murió tras ingerir cianuro. Desde ahí el caso ha seguido sonando y han crecido las preguntas respecto al fiscal y su presunto conocimiento de las irregularidades de Odebrecht.
Tras conocerse el caso, el fiscal decidió dar entrevistas a varios medios de comunicación para esclarecer las acusaciones en su contra. En la entrevista con Juan Roberto Vargas, el fiscal dijo que en la reunión con Pizano ofició como amigo personal y no como abogado de Corficolombiana, cargo que ejercía en ese entonces. El argumento principal de Néstor Humberto Martínez es que Pizano “no tenía certeza de que eso era un delito de corrupción”.
Además, el fiscal ya se había declarado impedido para realizar la investigación respecto a Odebrecht por “tener algún conflicto de intereses”. El fiscal dijo en la entrevista “yo me declaré impedido apenas llegó el caso de los contratos [en mayo de 2018]”. Según Martínez, las denuncias de Pizano no eran aún delitos, pues en el momento no se sabía a dónde iban a parar los dineros.
En medio de la entrevista, el fiscal sacó su celular para mostrar una conversación que había sostenido con Jorge Enrique Pizano. En ese momento le entró una llamada de un contacto llamado “Yamhure” lo que alertó ala opinión pública. Pues, al parecer, se trataba del periodista Ernesto Yamhure, director del portal uribista Los Irreverentes. Sin embargo, cabe recordar que el jefe paramilitar Carlos Castaño tenía conocimiento e injerencia sobre las columnas de Yamhure, como lo reveló en su momento el periódico Un Pasquín.
Además de esa entrevista, Martínez asistió a La FM, donde realizó afirmaciones muy parecidas a las que ya había expresado en Caracol. El fiscal concluyó que no se puede decir hoy que él tenía conocimiento de las coimas en el 2015, cuando de lo que sí sabía es que había unos contratos irregulares, pero de las sobornos todavía no se había emitido alguna decisión por una autoridad judicial.
A Martínez se le reitero el cuestionamiento de por qué no tomó el caso Odebrecht cuando era una de las personas que más conocimiento tenía sobre el mismo, a los que respondió que “el caso está fluyendo normalmente en la Fiscalía”. Además, también se refirió a que no podía caer en especulaciones sobre el caso en curso y que el debate ya no era jurídico sino político, siguiendo las palabras de Jorge Enrique Robledo.
Por otro lado, el senador Gustavo Petro reveló también que el ingeniero Pizano, mediante Andrés Hernández, miembro de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL), le había entregado documentos probatorios antes de morir. El senador reveló dichos documentos el 14 de noviembre en W Radio. Pizano le entregó a Petro presuntas facturas falsas con empresas que el consorcio Consol, encargado de ejecutar la Ruta del Sol, tercerizaba para legalizar pagos por obras que al final no se desarrollaron.
Según el senador, el fin de estas facturas era extraer dineros para entregarlos después a candidatos y senadores y así financiar campañas políticas. Además, Petro mencionó que varias empresas barranquilleras se encuentran en las facturas brindadas por el ingeniero Pizano, entre ellas Prosoam e Inversiones y Torrosa Ltda. Estas empresas, al parecer, estarían vinculadas con la familia Char y con el partido Cambio Radical.
El senador también puso en tela de juicio la muerte del ingeniero Pizano y de su hijo, argumentando que podrían existir intereses de terceros para evitar que Pizano siguiera vivo y que viajara a Estados Unidos para revelar la información que tenía sobre el caso Odebrecht. Según Petro, si Pizano hubiese llegado a revelar las pruebas que tenía frente al caso en los Estados Unidos, los miembros más importantes de esta multinacional junto a sus aliados colombianos perderían todos los beneficios de la justicia estadounidense. “Pizano sabía que lo iban a matar«, sentenció Petro.
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