Laura Natali Cano Murillo
Matrícula cero, una prioridad para la educación
Por: Laura Cano, Periodista Pares.

Las peticiones respecto a los efectos que ha traído y acentuado la cuarentena consigo, ha puesto exigencias trasversales y otras diferenciales de los distintos sectores sobre la mesa. Uno de estos ha sido el estudiantil que poco después de iniciado el aislamiento obligatorio comenzó a poner en discusión y debate las problemáticas dadas por el acceso a la educación por medios virtuales, la calidad de los espacios educativos con estas herramientas y los pagos de matrícula.
En ese sentido desde la UIS llegaron las primeras manifestaciones al respecto a través de redes sociales y también de una toma estudiantil de la universidad el pasado 28 de abril donde más de 20 personas se quedaron en las instalaciones de la sede de Bucaramanga solicitando ha que se abriera un diálogo con las directivas universitarias entorno a un pliego de exigencias en donde estaban las anteriormente nombradas.
Así, otras y otros estudiantes de diferentes instituciones se fueron uniendo y organizando para otros actos de protesta como el ocurrido en la Universidad del Valle, donde también se realizó un platón y una huelga de hambre para promover la financiación total de las matrículas, o los más recientes convocados el día jueves de esta semana por la Universidad Distrital y la Universidad Nacional sede Bogotá.
¿Qué ha estado pasando en las universidades?
La discusión por la democratización de la educación superior no es nueva, no ha dejado de estar en las exigencias del movimiento social. Esto porque durante años (por lo menos desde los 90), se ha querido trasladar el derecho a la educación a las dinámicas mercantiles y de privatización, lo que ha desatado que la promoción del crédito estudiantil prime por encima de inversiones directas a las instituciones de educación superior, en este caso, públicas.
Acentuando a su vez otras problemáticas sociales que se trasladan como: las pruebas estatales estandarizadas y la segregación geográfica y socioeconómica; que ha hecho que haya una importante correlación entre estos factores y quienes puedes acceder y permanecer en instituciones de educación superior (IES).
Lo anterior cobra relevancia en un panorama como el actual donde la pandemia ha puesto todos los argumentos de porqué la bandera por garantizar la educación como derecho debe persistir, pues hoy, como lo afirma Lorena Candela García, “la pandemia detonó una crisis estructural que venía de mucho antes sobre cómo se construye y se asume la política pública de educación en Colombia. En este caso, el Gobierno ha quitado recursos para las universidades públicas del país, obligándolas a financiarse a través de matrículas, cursos de extensión y otras formas que llevan a la privatización”.
Por otra parte, hay que señalar que el Gobierno Nacional en el noveno encuentro de la Mesa de Diálogo para la Educación Superior Pública anunció las medidas implementadas ante la pandemia, en las cuales están: destinar $1.5 billones a través del Fondo Nacional de Garantías; abrir una nueva línea de crédito de Findeter por $200 mil millones destinados a las IES para que se destinen a incentivos, becas y descuentos en matriculas; $217 mil millones del Fondo Solidario por la Educación que se darán a familias y estudiantes por medio del Icetex. Además, en medio del encuentro se afirmó que “el Gobierno ha destinado cerca de $895.700 millones para el pago de matrículas y apoyos de sostenimiento”.
“El balance que se hace con estas cifras es más de falta de voluntad política. Con ese dinero se alcanzaría a suplir gran parte de la matrícula cero, pero lo que se hace es continuar en esa vía que sigue priorizando tener intermediarios privados, de no inyectar dinero a las bases de las universidades y generar que las IES tengan cada vez más déficit, que en el caso de la Universidad Nacional está en $77.466 millones, el cual se duplicó en comparación con la cifra que nos impulsó al paro de 2018, año en el que estaba en cerca de los $33 mil millones”, aseveró Lorena García, representante estudiantil del departamento de Trabajo Social de la Universidad Nacional.
Matrícula cero, una exigencia de urgencia
La iniciativa para que no se cobre matrícula el próximo semestre y que tampoco se endeude a las familias y a las y los estudiantes viene sustentada de situaciones como la posible deserción que según la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles de la Educación Superior (Acrees), rondaría entre el 30% y el 50%.
Asimismo, desde el Colectivo David Marín y como propuesta a un espacio multiestamentarío entre organizaciones estudiantiles, profesorales y sindicatos se ha movido una encuesta sobre la continuidad el siguiente semestre por parte de estudiantes de la Universidad Nacional, en donde solo el 28.8% de las 2.000 personas que la han diligenciado están seguras de continuar sus estudios con las condiciones actuales, el 27.7% no seguiría y el 43.5% está en incertidumbre, es decir no saben si podrán continuar. “Esto nos muestra que la Universidad no tiene cómo sostener las necesidades de accesibilidad, conectividad y matricula de las y los estudiantes. A fin de cuentas, nos toca elegir entre sostenernos económicamente dentro de la pandemia o pagar la matricula”.
A esto se suma que en el caso de la Universidad Nacional sede Bogotá para el primer semestre de 2020 el informe sobre cancelaciones avisó un crítico aumento, siendo la facultad de Ciencias Humanas la que más registros presentó con 4.184, que comparado con el semestre anterior aumentaron en 3.520 los reportes, al presentarse en el 2019-2S 664. Tanto así que el total de cancelaciones en 16 facultades para este periodo fue de 16.000, mientras que en el anterior fue de 5.048.
Por otra parte, también es necesario resaltar que según cifras del DANE para el mes de abril la tasa de desempleo del total nacional fue 19.9%, lo que significó una subida de 9.5 puntos porcentuales frente al mismo mes de 2019 (10.3%), adicionalmente, la tasa de ocupación tuvo una disminución de 14.2 puntos porcentuales en la misma referencia, siendo para abril de 2020 de 41.6% y de 2019 de 55.8%.
Lo anterior muestra, además de las manifestaciones y protestas sociales que se han dado en distintos puntos del país, que una de las principales preocupaciones en tiempos de pandemia ha sido la económica, pues con la recesión y la pérdida de empleos las familias con mayores índices de pobreza y la clase media han sido las más afectadas, lo que implica que una de las responsabilidades económicas que no se podrá solventar sea precisamente la educativa.
¿En qué va la matrícula cero?
Al momento la Universidad de Cundinamarca accedió a la matrícula cero a través de un financiamiento del cual saldrá el 54% de la Gobernación, el 35% de la presidencia y el 11% de la Universidad). La Universidad del Valle sede Cali también se sumó con la matrícula cero para las y los estudiantes estrato 1 y 2, un descuento del 40% para los estrato 3 y 30% para los estrato 4. Asimismo, la Institución Tecnológica Colegio Mayor de Bolívar aprobó el subsidio del 100% de la matricula para cerca de 1.600 estudiantes de los 2.266 que tiene.
Mientras tanto en varias IES como la Universidad de los Llanos, las otras 10 sedes de la Universidad del Valle, la Universidad Industrial de Santander, la Universidad del Cauca, la Universidad Surcolombiana, la Universidad Tecnológica de Pereira, la Universidad de la Guajira, la Universidad Popular del Cesar, la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, la Universidad de Antioquia, la Universidad de Cartagena, la Universidad de Caldas, la Universidad Francisco de Paula Santander y la Universidad del Quindío, han seguido adelantando acciones para promover que a la propuesta de la matricula cero se le dé viabilidad.
“En mayo se dirigió una carta a nivel nacional al Gobierno por medio de un espacio de articulación de varias organizaciones y quedó abierta para que quienes estuvieran de acuerdo la firmaran. Aunque tuvo buena acogida por la gente, el Gobierno nunca se pronunció. Ahí la petición de la matricula cero venía articulada con otras exigencias”, afirmó Lorena García.
Vale la pena señalar que esta petición también se ha hecho por estudiantes de universidades privadas, quienes también han utilizado las calles, tal es el caso de la Universidad la Gran Colombia, para hacer los reclamos relacionados con las matrículas, frente a las cuales en un panorama general de las IES han ofrecido descuentos entre el 10%, 20% y 30%.
Ante esta situación Pares habló con tres (3) estudiante de distintas universidades para conocer en qué van respecto a la matrícula cero.
Santiago Rivera – estudiante de Licenciatura en Física – Universidad Distrital
El panorama es complejo. Este año retomamos luego de un paro del que veníamos desde el año pasado por el tema de la asamblea universitaria, la cual es un mecanismo que amplificaba los escenarios de participación estudiantil. Por diferentes trabas administrativos se ha venido negando por diferentes intereses que hay ahí. Con ese panorama iniciamos el semestre 2020-1 hace más o menos dos meses. Luego de esto, y teniendo en cuenta el contexto, pasamos un pliego de exigencias para la administración, en cuanto que veíamos que muchas y muchos estudiantes no tenían cómo pagar la matricula. Teniendo también presente que varias personas no contaban con los recursos para acceder a las clases virtuales.
La respuesta fue que no. Lo que se hizo fue diferir la cuota en dos cuotas; una con el seguro estudiantil con lo que daban un plazo de aproximadamente un mes después de pagar el seguro. A eso no todos pudieron acceder. Y así, lastimosamente, vamos viendo gente que deja de asistir a clases, gente que, además, a pesar del seguro, al cumplirse el mes no pudo completar lo del semestre.
Ante esto se empezó a sesionar por parte del Consejo Superior Universitario (CSU), vale la pena señalar que actualmente no hay representantes estudiantiles en los diversos cuerpos colegiados porque se torpedeó administrativamente ese proceso. Así, en calidad de invitado participó un vocero estudiantil que planteó las necesidades con el pago de la matrícula. Actualmente el plazo máximo es hasta el próxim