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Las piruetas del gobierno con las curules de víctimas

Por: Daniela Quintero. Redacción Pares


El Acuerdo de Paz firmado en noviembre de 2016 entre el gobierno y las otroras FARC contempló 16 curules adicionales en el Congreso de la República para las víctimas del conflicto armado. Sin embargo, el acto legislativo que avalaba esta iniciativa quedó en un limbo jurídico en 2017 y ahora el presidente Duque intenta reformarlo sin la esencia que estipuló el pacto de La Habana.


En 2017 cuando el proyecto empezó a ser discutido en el Congreso no tenía amplia mayoría y al final en noviembre se dio una polémica votación. El resultado fue de cincuenta (50) votos a favor y siete (7) en contra, con el cual se había cantado la victoria para las víctimas. Sin embargo, algunos empezaron a discutir que el número de congresistas en el recinto no había sido suficiente para avalar la iniciativa.


A partir de esa fecha la norma quedó archivada y la posibilidad de que las comunidades más azotadas por el conflicto armado tuvieran una representación directa en la Cámara baja. Por eso, el senador del Partido de la U, Roy Barreras, interpuso una acción de tutela ante el Consejo de Estado, mientras otro proceso se tramita en la Corte Constitucional sobre la validez de la votación.


En esa medida, la reciente propuesta del presidente Duque caló negativamente en los sectores que han apoyado el Acuerdo de Paz, puesto que, esta modifica las características estipuladas en el Punto 2 del texto, en el que se adicionarían 16 curules a la Cámara de Representantes, que actualmente consta de 172.


Adicionalmente, los sectores a favor de las 16 curules contempladas en el Acuerdo aún alegan que solamente hace falta la sanción presidencial, mientras que el gobierno actual propone un cambio a esa norma.


La propuesta del gobierno


En el marco del último Taller Construyendo País, el fin de semana el presidente Duque habló sobre la importancia de la participación política de las víctimas, “las verdaderas víctimas, en el Legislativo colombiano”. Por eso, se conoció que Duque realizaría una reforma a la constitución en marzo de 2020 para poner en marcha la norma que habilita 16 curules para las víctimas, pero a medida del gobierno, debido a que los puntos originales del Acuerdo están blindados a nivel constitucional.


El calificativo de “verdaderas víctimas” también disgustó a los sectores de oposición que salieron a defender la votación dada en el 2017, y a la cual sólo solo le faltaría la promulgación del acto legislativo; por lo cual no se explican esta salida del ejecutivo. “El anuncio del gobierno de Iván Duque de presentar un proyecto que reviva las 16 curules para las víctimas, es una farsa. Ya fueron aprobadas hace un (1) año, pero el Pte. no ha querido sancionar el proyecto”, señaló por su parte la representante a la Cámara, Angela María Robledo.


Mientras tanto, el gobierno indicó que la presencia de las víctimas es indispensable en el Congreso, y puede lograrse sin costo presupuestal adicional. Así las cosas, a diferencia de las 16 curules originalmente aprobadas, las que propone Duque tienen la característica de que no se adicionan al número de escaños que hay en la actualidad, sino que deberían ser acogidas en los partidos políticos.

Duque también aseguró que no se trata de una “iniciativa de oportunismo político de nadie”, ya que “no tiene banderas de partidos”, sino que se trata de abrir una discusión nacional”. De todas maneras, quienes le han apostado a la implementación del Acuerdo rechazaron esta medida al considerarla “una farsa”, porque desconoce lo aprobado constitucionalmente en materia del pacto.


“Piruetas mediáticas”


La favorabilidad del gobierno y del presidente Duque están por el piso, por eso para muchos analistas este anuncio de las curules fue concebido como “populista” porque al final es más probable que las altas corte lo obliguen a firmar la norma que votó el Congreso, y más bien concuerda con una estrategia para mejorar su imagen.


De acuerdo con el subdirector de la Fundación Paz & Reconciliación-PARES, Ariel Ávila esta “es una estrategia para dilatar el tema de las curules. Es una estrategia mediática en la cual él se tuvo que retractar porque su partido le dijo que no”.


Y es que desde que se abrió el debate de las curules hace dos años, el partido de gobierno Centro Democrático lideró la campaña en contra de esta iniciativa, debido a que, en varias ocasiones aseguraron que los 16 escaños iban a ser tomados por miembros desmovilizados de la exguerrilla de las FARC y no por las víctimas.


Para el senador Barreras las declaraciones brindadas por Duque en el municipio de Mompox, Bolívar, además de pretender reformar la Constitución, también intentan negar la existencia del acuerdo preestablecido y cubierto por la Carta Magna.


“La circunscripción especial de la paz que daría 16 curules, claramente crea unas zonas nuevas. No se trata de dar curules al azar y crear esta farsa de que los partidos políticos puedan elegir políticos tradicionales vestidos de víctimas en sus departamentos, nada tiene que ver eso con el Acuerdo de Paz”, aseguró el congresista.


Por eso, apuntó que el gobierno lo que ha hecho es crear un falso debate porque las denominadas Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz ya fueron votadas, y en esencia, una circunscripción especial consiste en que no está limitada por departamentos, -como lo es una curul de Cámara baja- sino que corresponde a las zonas más golpeadas, y más traumatizadas por la violencia.


Asimismo, el senador Iván Cepeda, del partido Polo Democrático, se dirigió en redes sociales hacia Duque y le preguntó “¿Por qué en vez de anunciar nuevo trámite legislativo de las 16 curules para las víctimas, no procede a sancionar la norma que las creó y que fue tramposamente desconocida por su partido y sus socios políticos?”.


En definitiva, lo más probable es que las altas cortes tomen una decisión antes de que Duque realice la reforma de las curules, y en ese sentido, tendría que firmar la norma para adicionar los escaños sin ningún reparo.

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