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La tragedia ambiental en la Amazonía

Por: Ariel Ávila, Subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación-Pares


El Gobierno Colombiano ha dado a conocer el informe sobre deforestación en Colombia. La cifra es sencillamente increíble. Fueron deforestadas 219.000 hectáreas de bosque, lo que supone un aumento del 23% con respecto a 2016, año en el que la cifra llegó a poco más de 178.000 hectáreas. Otro de los datos es que al dividir el país en regiones naturales, se observa que en prácticamente todas disminuyó la deforestación, menos en la región amazónica, donde aumento vertiginosamente.

En la andina se pasó en 2016 de 45.000 hectáreas deforestadas a poco más de 37.000 en 2017. En la región Pacífica, se pasó 29.000 a 13.000 hectáreas en el mismo periodo. En el Caribe, de 24.0000 a 15.000. En la Orinoquía permaneció estable en poco más de 9.000 hectáreas deforestadas en cada año. Pero la Amazonía pasó de 70.000 hectáreas deforestadas en 2016 a 144.000 en 2017. Una verdadera tragedia. Al desagregar más los datos, se logra ver que solo tres departamentos del país, ubicados en el sur, en lo que se conoce como la puerta de la región amazónica, tienen cerca de 130.000 hectáreas deforestadas en 2017.

Además, cuatro municipios de estos departamentos concentran la mayoría de la deforestación del país con poco más de 70.000 hectáreas. A excepción de la Amazonía, en las demás regiones del país, la estrategia del Ministerio del Medio Ambiente y en general del Gobierno nacional, sumado a un proceso de educación social, han permitido disminuir la deforestación y comenzar a contrarrestar los efectos de la misma.

Sin embargo, al indagar por la Amazonía y las razones del aumento de la deforestación se encuentran dos grandes respuestas con un trasfondo. Por un lado, miles de hectáreas de selva se destruyen para la praderización y con ello la acumulación de tierras. Durante el proceso de investigación, se encontró que trabajadores foráneos llegan a zonas de frontera agrícola, armados con motosierras, para destruir selva. Luego proceden a cercarla y meten algunas vacas para disimular el acaparamiento de tierras.

Una segunda explicación de la deforestación se refiere a la expansión de los cultivos de uso ilícito. Igualmente, cientos de hectáreas han sido destruidas para sembrar coca. La cifra de Naciones Unidas indica que Colombia estaría con poco más de 176.000 hectáreas de hoja de coca, la más alta de la historia.

El trasfondo es la corrupción. Todo parece indicar que la mayor deforestación en el 2017 obedece al acaparamiento de tierras. En estas zonas antes dominaba la guerrilla de las FARC. Ellos regulaban, eran como los jueces en estos territorios. Por ejemplo, dentro de las normas sociales que imponían, los foráneos no podían comprar tierras, una familia solo podía tumbar una hectárea de selva cada tres meses, la mitad era para cultivos de pancoger [conforme a la reforma rural] y la otra mitad para sembrar hoja de coca. Ahora, con la dejación de armas de esta guerrilla, el caos se tomó gran parte de la ruralidad colombiana.

Campesinos del Guaviare indican: «La semana pasada llegaron 30 trabajadores a tumbar selva y no los conocemos, dicen que vienen de parte de los patrones». En tan solo unos días se alcanzan a destruir hasta 100 hectáreas de selva amazónica. Por esa misma zona, también se destruyó selva para hacer una trocha o carretera no pavimentada. Se le denomina La Trocha multimodal que va del municipio de Calamar hacia el municipio de Miraflores. Al preguntar a los campesinos por la trocha y los patrones, dicen que esa fue una promesa de campaña política y todo indicaría que detrás del acaparamiento de tierras estarían políticos y ganaderos de la región, obviamente con testaferros. Además, las entrevistas y el trabajo en campo también indican una fuerte corrupción por parte de la Fuerza Pública en la región. Las imágenes son desoladoras y las autoridades judiciales poco hacen ante esta tragedia.

Publicada en El País

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