Por: Redacción Pares
La Procuraduría General de la Nación denunciará ante la Fiscalía General los hechos que quedaron registrados en un video publicado en redes sociales, sobre la entrevista que Fabio Zuleta Díaz, director del programa radial “Buenas tardes con Fabio”, que se emite por el Sistema Cardenal en Valledupar, le hizo a un indígena guajiro, a quien identificó como Roberto, sobre la venta de 3 tres mujeres de la etnia wayúu, entre ellas una joven virgen.
Así mismo, solicitará que se investigue lo que afirma el llamado ‘palabrero’, serían prácticas ancestrales en varias regiones de La Guajira como Uribia, Maicao, Cabo de la Vela, Media Luna y Riohacha, sobre la comercialización de “chinitas”, como despectivamente se refieren a la mujeres wayúu.
Estas conductas pueden constituir el delito de trata de personas con fines de explotación sexual y doméstica, en el que terceros se ponen de acuerdo para captar, trasladar y acoger mujeres wayúu, con el fin de entregarlas para fines sexuales y de servidumbre a cambio de dinero.
Debe haber castigos penales
“Hechos como estos deben ser investigados y castigados penalmente, independientemente de que los involucrados en la comisión del delito sean hombres indígenas. Hechos como estos vulneran los derechos humanos de las mujeres, principalmente su dignidad, al ser tratadas como mercancía para la venta, atentando también contra su libertad e integridad sexual, su salud sexual y reproductiva, su autonomía personal y en general el derecho a una vida libre de violencias”, advirtió el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez.
“Estas prácticas de compra venta de seres humanos para explotación sexual son una aberrante forma de esclavitud moderna, aceptada y naturalizada, incluso por el medio de comunicación Sistema Cardenal 1050 A.M. Valledupar, que transmite el programa, razón por la cual hemos solicitado al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones verificar si desde el Sistema Cardenal de Valledupar, dónde Zuleta Díaz tiene una concesión, se está brindando una correcta y adecuada prestación del servicio, con apego a la Constitución y a la ley”, insistió el jefe del Ministerio Público.
Colombia como suscriptor de la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer – CEDAW -, y la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do Pará, debe luchar incansablemente por erradicar toda forma de violencia, desincentivar la demanda de explotación sexual y castigar todo tipo de comercialización del cuerpo de niñas, adolescentes y mujeres.
Grave violencia de género
“El atroz hecho que presenta el video, donde se acuerda cobrar hasta 5 millones de pesos por una mujer indígena, exhibe solamente una parte de la realidad que viven muchas niñas, adolescentes y mujeres en el país, sobre quienes los hombres han tomado el control para vender y comprar sus cuerpos en un macabro juego de oferta y demanda, donde poco o nada importan los derechos, la integridad y dignidad de las mujeres”, afirmó el Procurador General, para quien la naturalidad con la que Zuleta Díaz y su interlocutor acuerdan la compraventa de las mujeres, como si se tratase de compra venta de animales o cosas, debe ser un hecho censurado por la sociedad al unísono.
El diálogo entre Zuleta y su invitado registra una de las formas de violencias contra niñas y mujeres por el hecho de serlo y así mismo, confirma que la explotación sexual de niñas, niños, adolescentes y mujeres es una realidad mundial, que en nuestro país es invisibilizada, naturalizada y legitimada, donde, además, la dignidad humana pareciera pasar a un último plano, en un mundo donde las relaciones desiguales de poder basadas en el sexo, oprimen sistemáticamente a más de la mitad de la población.
La Procuraduría General de la Nación exhorta a los medios de comunicación a asumir su responsabilidad frente a los contenidos que transmiten y la forma como se refieren y tratan a las niñas, adolescentes y mujeres y los invita a suscribir la Alianza de Medios de Comunicación del Gran Pacto de Lucha contra la Trata de Personas, liderado por la entidad, al cual se han sumado a la fecha directores de importantes medios escritos y audiovisuales en el país.
Rechazo por parte de los pueblos indígenas
Por su parte, la Organización Nacional Indígena de Colombia, manifestó este domingo a través de un comunicado que denuncia y rechaza este acto que va en contra de la dignidad y el respeto a las mujeres indígenas y en este caso a las mujeres Wayuu, quienes son las que llevan y transmiten la sabiduría espiritual de sus ancestros y de una Nación que respeta el significado de los sueños.
Según la ONIC, en la Nación Wayuu, la mujer desempeña el rol más importante, pues su orden social se denomina como matrilineal y es la que está pendiente de su familia, aconsejando qué es lo bueno y lo malo, es la que enseña sobre la sabiduría de su pueblo.
«Hacemos un llamado nuevamente a los organismos de Derechos Humanos del país, e instamos al Gobierno de Iván Duque Márquez, en particular al Ministerio de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones -MINTIC-, a la Fiscalía General de la Nación y a la Defensoría del Pueblo y demás entidades competentes para que tomen cartas en el asunto frente al tema, para que se investigue la actuación que atenta contra las creencias de un Pueblo e incita a la discriminación, cosificación, el maltrato y trata de personas de las mujeres Wayuu en el departamento de La Guajira, pero que además reproduce el racismo estructural sobre lo que se piensa de la cosmovisión propia de los Pueblos Indígenas.«
En ese sentido, la ONIc aclara que a partir de las declaraciones y expresiones del señor Roberto Barroso y el señor Zuleta, se hace claridad a sobre el significado de lo que es una “Dote” (Pa ́naa) y un “Palabrero” (Pütchipü ́üi) dentro de la cultura Wayúu.
En wayuunaiki, Pa ́naa: quiere decir, -Pau-es estar dentro, es estar guardada, así se describe el proceso de aprendizaje de las mujeres al cumplir con su ritual de la primera menstruación, por lo tanto, Pa ́naase deriva de la palabra anterior y se refiere a ingresar en la intimidad del hogar y es la palabra que se utiliza para conformar la institucionalidad de un matrimonio Wayuu. Pa ́naano significa casarse, tampoco representa el pago de una mujer, Pa ́naasignifica que el hombre simbólicamente entrega unos bienes para representar y manifestar su respeto a la familia de la mujer con la que va a entrar en intimidad.
Es así como adquiere relevancia y significado la dote y eso muestra que en la Nación Wayúu no se venden las mujeres tal y como de manera distorsionada se dice en dicha entrevista que hoy rechazamos y denunciamos, y en la cual de manera equivocada se da a entender que por intermediación de un Pütchipü ́üi, abogado como lo dice el falso palabrero, se tranza alguna negociación, al estilo de trata de personas, cosa que no existe dentro de la cultura Wayuu, solamente en la mentalidad de estas dos personas.
Finalmente, las autoridades indígenas en La Guajira y el Gobierno Nacional deben implementar un trabajo con las comunidades de reconocimiento y respeto por los derechos humanos y dignidad de todas las personas, y para que asuman que ninguna práctica cultural o costumbre de los pueblos étnicos, puede estar por encima de la Constitución y la ley, en detrimento de la dignidad humana.
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