Foto Paz y Reconciliación
Desde el pasado 16 de julio, las FARC han dado inicio a una fuerte ofensiva en el departamento de Guaviare, que prácticamente se encuentra incomunicado con el resto del país.El inicio de esta ofensiva se dio con un bombazo a la infraestructura vial entre los municipios de Puerto Cncordia y San José del Guaviare.
Luego, el 20 de julio, se presentó un nuevo ataque en el sector de Agua Bonita, en San José del Guaviare contra una antena de comunicaciones. Luego, dos días después, en horas de la madrugada, en la zona de Puerto Arturo, a solo diez minutos de la cabera municipal, las FARC volvieron a atacar con explosivos el acceso al departamento.
Según la Fundación Paz y Reconciliación, que hace seguimiento al conflicto armado, el primer ataque sería responsabilidad de la compañía Benhur González del frente 44 de las FARC, mientras que los restantes dos habrían sido perpetrados por el frente Camilo Torres, que cuenta con algo más de 100 combatientes. Este tipo de acciones prende las alarmas dado que en lo corrido del 2014 se había presentado una reducción de las acciones armadas de este grupo guerrillero.
Según Paz y Reconciliación, en el primer semestre del año, las acciones armadas disminuyeron el 61 % en comparación con el mismo periodo del año anterior. De enero a junio del 2013, por ejemplo, hubo 1.068 acciones subversivas de este tipo, mientras que en este mismo periodo del 2014, ocurrieron 410 atentados.
Entre atentados y olvido
Desde la década de los setentas, Guaviare es un territorio con presencia histórica para las FARC, con la creación del Frente Séptimo que operaba en la serranía de La Macarena. Este departamento fue uno de los cuatro donde el paramilitarismo nunca logró consolidarse, pese a que en el norte, durante un tiempo, hubo presencia de alias ‘Pirata’ y ‘Cuchillo’.
En los diálogos del Caguán a finales de los noventas, las FARC lograron dominar casi de forma absoluta el territorio con retenes y ataques constantes a destacamentos de la fuerza pública.
La tendencia parece indicar que la situación en el Guaviare puede empeorar. Según fuentes de inteligencia de la Policía, la compañía de orden público Wilson Palacios –parte del frente 44 que opera al norte del departamento– regresó a la zona. Durante cinco años, esta estructura estuvo prestada al frente 16 de las FARC que opera en Vichada. Dicho frente se ha recuperado de la fuerte ofensiva de la fuerza pública que lo llevó casi a su desaparición, luego de la muerte del ‘Negro Acacio’; ahora cinco frentes de esa guerrilla hacen presencia en el territorio.
Según fuentes locales, a los ataques de las FARC se suma el abandono de la región por parte del gobierno nacional. Un funcionario quien prefirió permanecer en condición de anonimato aseguró que las alcaldías y la gobernación han tenido que asumir los costos de la construcción de vías e infraestructura.
Entre el 2004 y el 2007, la fuerza pública lanzó una fuerte ofensiva militar en los llanos orientales y las FARC se vieron obligadas a replegase hacia el sur del departamento y el norte de Vaupés. En los últimos años, las FARC crearon dos frentes: el frente 81, que opera en los límites entre Guaviare y el departamento del Caquetá, y el Camilo Torres, predominante en el sur del Meta y norte de Guaviare.
コメント