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«Es urgente: la democracia necesita control político»

Por: Natalia Aguilar Salas. Sergio Saavedra. Laura Cano y Carlos Castelblanco. Periodistas Pares


Hoy más que nunca, en medio de la emergencia nacional por la pandemia de COVID-19, la democracia necesita de un control político por parte del órgano legislativo. Una veeduría crítica y responsable que evalúe y discuta las medidas extraordinarias de un Gobierno Nacional que en manos de la rama Ejecutiva y en cabeza del Presidente, ha expedido en las últimas semanas decenas de decretos y normas que requieren de análisis y vigilancia por parte de la otras dos ramas del poder público. El pasado 18 de marzo, el Presidente Iván Duque y los ministros del Interior, Alicia Arango, y Defensa, Carlos Holmes Trujillo, firmaron el Decreto 418 por el cual se dictan medidas transitorias para expedir normas en materia de orden público, en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus.


Desde el 16 de marzo no se realizaban las sesiones que estaban programadas durante este año. Sin embargo, por primera vez en la historia del Congreso de la República, el pasado lunes 13 de abril la plenaria del Senado sesionó virtualmente para asumir el control político de los decretos promulgados en la emergencia sanitaria por el Coronavirus y que tiene al país en una crisis social y humanitaria. Fueron muchos los conceptos y críticas en torno a las medidas del Gobierno para enfrentar el coronavirus, pero los congresistas coincidieron en estar unidos para salir lo mejor librados de la pandemia.


“Es necesario que el Congreso ejerza el control político y que juegue un papel de liderazgo en representación de sus electores y de las regiones, que le aporten al Presidente y al Ejecutivo, y a su vez que también vigilen y limiten sus decisiones”, afirmó León Valencia, director de Pares.

La bancada de la oposición


Durante muchos años, definir la oposición en Colombia era una tarea fácil. En lo fundamental, explica Ariel Ávila, subdirector de Pares, había un pequeño espectro de izquierda en el Congreso de la República, siempre era arrollado por la coalición de gobierno, está última casi siempre era superior al 80%. Fernando Cepeda, un exministro del Interior, decía que el partido más grande en el Congreso era el partido de gobierno, sin importar quien fuera el presidente, rápidamente adquiría mayorías. Pero las cosas cambian y al igual que en una buena parte de occidente, las viejas costumbres de la democracia están haciendo agua.


Hoy hay un grupo muy importante de parlamentarios que se han configurado como la oposición al Gobierno Nacional en el Congreso de la República. Y hasta ahora este grupo de congresistas han logrado tener un impacto mediático importante. Y en materia de oposición técnica, es decir, aquella que se refiere a una evaluación, seguimiento y contrastación de información oficial y propuestas del Ejecutivo, han hecho un trabajo crítico.


En la primera sesión virtual transmitida en vivo por el Canal Congreso, Canal YouTube Congreso Colombia, página Web y redes sociales del Senado, el senador del Polo democrático Alternativo, Iván Cepeda, propuso con el respaldo de 27 congresistas que un billón de pesos del presupuesto nacional asignado al sector de defensa, con el cual se podrían adquirir armas y equipos, que no son esenciales, en este momento se destinen al sector de salud.


Este es el año donde los bancos no deben ganar un peso afirmó el senador del partido de la U, Armando Benedetti, quien dijo que sin los bancos podemos salir de la crisis, al señalar que el Congreso le ha dado muchas prebendas al sistema financiero. Agregó que ante la crisis se debería estatizar a los bancos.


Según el senador de la Alianza Verde, Juan Luis Castro, el Ministro de Hacienda dijo que salir de la pandemia al país le costará unos 60 billones en cuatro años, pues curiosamente esta cifra se parece mucho a los 64 billones en excepciones que el Gobierno Duque les daría a las mismas empresas, pero durante los mismos cuatro años. El hallazgo es del Senador Wilson Arias, quien encontró que con todo y ajustes, esa es la plata que se llevarán al bolsillo las empresas más ricas de Colombia.


¿Por qué Duque y Carrasquilla no derogan estas excepciones? señaló Castro. Con ello ya tendrían todo el financiamiento de las medidas sociales contra la pandemia, en lugar de ir a pedir 11 mil millones de doblares al FMI e incrementar la deuda pública que por cierto, en este 2020 nos costará 29 billones solo en intereses.


Por su parte, el senador Gustavo Petro sorprendió con su presencia en la sesión después de una cirugía donde le detectaron cáncer y expresó que la pandemia no se combate con el mercado, la plata se la consignaron a las EPS. La política social la hacemos al alrededor a los bancos,” destacando que se debe cambiar la concepción de la política económica y de la salud, “para salvar la mayor cantidad de vidas posibles.


El vicepresidente de la corporación, Alexander López, senador del Polo Democrático Alternativo, dijo que el Congreso debe estar al frente controlando y atendiendo la tragedia en el país y señaló: Estamos lejos de establecer el problema como va. Se refirió al problema carcelario y dijo que los centros de reclusión no tienen protección.


Pares habló con un grupo de parlamentarios y parlamentarias de la bancada de la oposición que expresaron su punto de vista y sus expectativas frente a la responsabilidad histórica del Congreso en estos momentos tan difíciles para la sociedad colombiana.


«Es fundamental restablecer el equilibrio de poderes»


María José Pizarro. Segunda Vicepresidenta de la Cámara de Representantes de Colombia. Coalición Decentes.


Pares: ¿Cómo ha sido legislar vía web en el Congreso y cuáles son los retos que han afrontado?


Maria José Pizarro: Hemos hecho todo lo posible para poder legislar y vamos a estar atentos para ver qué decisión o qué pronunciamiento tienen las Cortes en relación con la legalidad de estas sesiones virtuales, puesto que las sesiones virtuales no hacen parte del reglamento que establece la ley quinta del Congreso de la República. Vamos a esperar al pronunciamiento, que debería ser a más tardar el 20 de abril.


En la primera sesión plenaria obviamente se presentaron todo tipo de dificultades. Por un lado la votación duró más o menos unos 53 minutos, que sobrepasa el tiempo establecido para las votaciones que es de 30 minutos, al mismo tiempo había deficiencias en la señal y la imposibilidad de poder adelantar votaciones que tienen, según lo manda la ley 5ta, unos parámetros establecidos.


Además, hay un tema de identidad. En todo momento se tiene que saber que la persona que vota es efectivamente la persona que está participando, en una sesión presencial es muy fácil porque tú pones la huella o se hace un llamado a lista y puedes decidir y la gente ve tu cara, hay un reconocimiento facial y un reconocimiento a tus huellas, que en este caso virtual al no tener una herramienta idónea que permita eso, pues las votaciones son imposibles, entonces pues solamente se permite la deliberación.


Entre otras cosas, he venido realizando mi tarea como parlamentaria, pero obviamente no se ha podido realizar una de las funciones que tiene el Congreso que es legislar y realizar un control político eficiente. Las proposiciones se leen, se aprueban, pero no hay posibilidad de votar las propuestas, es decir que es casi imposible trasladar propuestas votadas del Congreso a la Presidencia de la República en el marco de la pandemia. Es solamente una deliberación.

Pares: ¿En qué temas se está enfocando la Comisión Sexta?


M.J.P: Las sesiones eran de debate de control político podríamos decirlo así, aunque informal, no tienen ese carácter legal en el que distintos ministerios acudieron a las citaciones y presentan sus balances de lo que han venido implementando en el marco de la emergencia.


Tenemos dudas frente a la entrega del Plan de Alimentación Escolar PAE, si efectivamente la entrega podría ser uno de esos agujeros negros por donde se cuelan los recursos públicos y son acopiados de manera criminal por parte de terceros.


Creo que realmente va a ser muy difícil que el Congreso pueda cumplir con rigor lo que establece la Constitución, es decir, este es el tercer poder de nuestro país, es el poder legislativo y tiene unas funciones constitucionales, eso se le llama equilibrio de poderes, y en estos momentos no puede legislar, realizar control político, realizar mociones de censura y por lo tanto pues obviamente el equilibrio de poderes que garantiza que nuestro país pues pueda ser una democracia o debería ser una democracia.


Nosotros hemos tenido una democracia formal pero no una democracia integral, para que sea integral deberíamos tener muchísima más diversidad de votos en el Congreso y no unas mayorías aplastantes que sencillamente defienden los intereses del Gobierno y ante las cuales la oposición simplemente puede alzar su voto de protesta, pero no ve materializada ninguna de sus propuestas.


En este caso la bancada de oposición ha presentado más o menos unas 40 propuestas desde que inició esta crisis, de las cuales nosotros estamos seguros solamente se ha acogido por mucho el 2%, el resto siguen en la bandeja de entrada del correo electrónico del Presidente de la República, no hay respuestas, no hay un análisis, nadie nos dice por qué ni siquiera son tenidas en cuenta estas propuestas y eso sí nos parece crítico, porque la oposición representa hoy un porcentaje muy grande de la población colombiana.


«El Congreso debe ser un vocero de la sociedad»


Jorge Eduardo Londoño. Senador de la República, Partido Alianza Verde


Pares: ¿Cuáles son los principales desafíos del Congreso en estos momentos de emergencia nacional?


Jorge Eduardo Londoño: Esta pandemia va a deconstruir relatos como el de la centralización, el de nuestro sistema de salud, el de la fragilidad del agro. Por eso el reto del Congreso es ejercer un control político; no hay tiempo para construir leyes y por eso en los Estados de Excepción se le da al Ejecutivo, eso sí, dentro de los parámetros de los derechos humanos y la institucionalidad.


El Congreso debe hacer un análisis muy serio de todos esos decretos que ha expedido el Gobierno porque no son pocos, y debe ser un vocero de la sociedad: de sus angustias, de sus esperanzas, pero sobre todo para buscar una solución urgente para tanta gente que en este momento no tiene trabajo, no tiene alimentación y albergan desesperanza.


La Comisión Quinta que revisa temas ambientales, agropecuarios, mineros y energéticos va a trabajar para sustentar las soluciones a esta pandemia en dos sectores: el sector de la salud y el sector campesino.


Por eso, hay que tener una mirada crítica frente a la agro. Por ejemplo el Gobierno Nacional debería tener la capacidad hoy de adquirir los artículos y alimentos producidos por los campesinos. A futuro hay que llevar a cabo una ruptura y construir una nueva institucionalidad, hay muchas falencias y hay que remediarlas.


«Debemos mirar que el dinero llegue a donde debe ser»


Aída Avella. Presidenta de la Unión Patriótica y Senadora de Colombia en la bancada Decentes.


Pares: Con el contexto que ha planteado el Covid-19 para todos los sectores de la vida nacional ¿cuáles son los retos de sesionar virtualmente?


Aída Avella: Primero la implementación se hizo tarde, antes hubiéramos podido hacer las sesiones virtuales. Pero como en estos temas estamos aprendiendo todos no teníamos experiencia y tocó hacer muchas cosas para que el Congreso pudiera sesionar virtualmente. No es fácil sesionar con 108 personas que son las del Senado.


Comenzamos a sesionar la semana pasada y fue una experiencia buena, tuvimos la sorpresa que se conectaron todos desde diferentes partes con algunas cuestiones de intermitencia de personas que están en determinadas zonas.


La otra sorpresa es que por primera vez en la sesión participaron la mayoría de los senadores con muy pocas excepciones. Entonces son sesiones que se extienden desde las 3, 4 de la tarde hasta media noche. Además, ha habido una metodología que también ayuda a tratar temas específicos. Ya hemos tenido a los ministros de Salud y Hacienda para tratar temas de ambas carteras. Habla el ministro que asiste, luego los parlamentarios.


Ojalá las etapas de la pandemia pasen efectivamente y podamos sesionar de manera presencial, que es lo ideal. Sin embargo, hasta el momento creo que se ha hecho muy organizado. Otra cosa que sorprende es que las sesiones de plenaria y de comisiones se hacen con anticipación, es decir, nos conectamos una hora o media hora antes para ponernos de acuerdo con todo.


Por otra parte, entendemos que cada uno tienen sus dificultades en casa; madres que están con sus hijos pequeños, que haya problemas de conexión, o que por ejemplo en la pantalla se crucen otras personas, porque es casi como la integración de la familia en el trabajo, pero sabemos que este tipo de herramientas nos abren caminos para intercambiar con otras poblaciones que pueden trabajar y trabajan con nosotros.


Pares: En su Comisión puntualmente, ¿cuáles son los principales dos desafíos?


A.A: En la Comisión Cuarta trabajamos muy de la mano con la tercera para temas como el Plan de Desarrollo, presupuesto y demás. Entonces ahí nos toca mirar cómo efectivamente se están administrando los dineros para que lleguen a donde deben llegar, por ejemplo, a los hospitales o, por el contrario, ¿por qué no han llegado? ¿Por qué la ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud) no está aplicando el artículo 237 del Plan de Desarrollo del año pasado? En el que se dice que los dineros debían girarse directamente a los hospitales.


En este caso el problema es que las EPS en este momento están recibiendo la plata y se está quedando ahí y en las IPS. También debemos velar por que los dineros que van para las regiones lleguen allá, que no se quede en las gobernaciones o con algún intermediario.


Adicionalmente se debe garantizar que los entes de control sirvan. Las superintendencias financieras deben actuar o entonces ¿para qué creamos esos organismos si no funcionan? Me parece que a veces esos entes funcionan como pequeñas corbatas que tenemos dentro de la administración.

«A todos los hermanos indígenas va mi voz de aliento»


Feliciano Valencia. Senador de la República 2018-2022. Comisión II. MAIS


Pares: ¿Cuál cree que serían los dos grandes desafíos y qué acciones está adelantando desde la Comisión a la que usted pertenece?


Feliciano Valencia: Por un lado, articularnos como movimiento político MAIS a la bancada alternativa que se ha organizado en el Congreso, independientes y alternativos. Desde allí venimos haciendo todo un ejercicio de trabajo conjunto y de articulación con regiones mediante la realización de audiencias públicas.


Por el otro lado, las denuncias de los casos que suceden en los territorios, por ejemplo, están los asesinatos de líderes y lideresas sociales, de la población indígena y étnica. Asimismo, la vulneración de derechos fundamentales como la consulta previa, que la pretenden hacer virtual. Por ejemplo, radicamos oficio ante el Ministerio de Interior y el de Salud para que se verifique la situación de salubridad de la comunidad indígena de Peñas Blancas en el Bajo Atrato Chocoano. Con estas acciones, hacer un llamado al Gobierno Nacional para que se atiendan este tipo de realidades.


Finalmente, estamos haciendo una agenda de carácter intercontinental, en términos de articularnos con otros procesos, que, incluye a otros parlamentarios del continente americano para tejer solidaridad respecto a la situación que nosotros estamos haciendo durante este tiempo.


A todos los hermanos y hermanas de los pueblos indígenas que habitan todos los sectores, históricamente marginados y golpeados, va mi voz de aliento mi solidaridad y mi decisión radical para defenderlos y representarlos de mejor manera en el Congreso de la República. Que se cuide la vida, porque mientras haya vida, hay esperanza y podemos seguir luchado por la vida digna.


Pares: ¿Qué retos implica sesionar de manera virtual en el marco de la cuarentena obligatoria?


F.V: El reto principal de estas sesiones virtuales es poder acceder de mejor manera a las intervenciones, toda vez, que tengo muchas dificultades con el internet acá en la región donde yo vivo en el departamento del Cauca. Es muy débil la señal, lo que ha ocasionado que a veces en sesiones de plenaria casi no me escuchan mis compañeros. Esto me imposibilita hacer mejor las presentaciones y estamos tratando de superarlas.


Sin embargo, ese vacío de no poder intervenir de manera plena lo vengo supliendo con videos que yo voy subiendo a las redes sociales, casi diariamente con comunicados y cartas. Con ello busco continuar haciendo planteamientos de los temas que tenemos que debatir con respecto a la Comisión Segunda a la que pertenezco y a las plenarias de Senado.


Sin embargo, no es lo mismo que en el recinto porque allí había más garantías para poder hacer los ‘buenos debates’. Es decir, la plataforma por la que podemos hacer las sesiones aún no cuenta con las garantías completas para procesos como radicar constancias y leerlas como pasaba en el recinto.

Asimismo, como para preparar la proposición y leerla. Esta situación ha generado que las constancias e intervenciones se hayan venido postergando. es decir, sí se recogen, pero no hay como hacerlas evidentes como en el caso presencial. Ojalá que cuando llegue el momento de las sesiones de control político se pueda garantizar la participación plena.


«Hay que evaluar nuestros sistemas alimentarios»


Pablo Catatumbo, Comisión Quinta del Partido FARC.


Pares: ¿Cuál cree que serían los dos grandes desafíos y qué acciones está adelantando desde la Comisión a la que usted pertenece?


Pablo Catatumbo: Pues bien, para contestarle antes quiero mencionar un elemento: en mi caso, hago parte de la Comisión quinta del Senado en la que se tratan asuntos rurales, ambientales y mineros. Ya definido el alcance de la Comisión, quiero referirme a un tema en particular: el Sistema Alimentario de nuestro país. De tiempo atrás se ha advertido que mantener el sistema alimentario que tenemos es un riesgo en el tiempo. La coyuntura de la expansión de la pandemia nos da la razón.


Me explico: según el Censo Nacional Agropecuario 2014 de las 42.1 millones de hectáreas para uso agropecuario, 34.4 millones se dedican para la ganadería y solo 8,6 millones para agricultura, de las cuales 5,3 millones son cultivos permanentes y solo 1,2 millones son transitorios que corresponden a la producción campesina y comunitaria que hoy abastece el 78 por ciento de los alimentos que hoy llegan a la mesa de los colombianos. Hoy por hoy, el país se abastece de la producción campesina. Valga la oportunidad para hacerle un reconocimiento a su trabajo.


Ahora bien, siguiendo con el tema, quiero mencionar otro riesgo: las importaciones de alimentos superan las exportaciones. Entre los años 2000 y 2015 las exportaciones de alimentos crecieron en un 4.8% mientras que las importaciones lo hicieron en un 107%, lo que representa 4.2 toneladas exportadas y 11,4 millones de toneladas importadas. A la fecha las importaciones de alimentos se estiman en 14 millones de toneladas.


La situación que acabo de mencionar y lo que hoy está viviendo el país y el planeta en general, nos debe llevar a una reflexión como especie. Evaluar nuestros sistemas alimentarios y generar perspectivas de cambio en las que se garantice la soberanía y seguridad alimentaria y, con ello, mejorar las condiciones de vida de los campesinos y campesinas. En este punto quiero insistir en la necesidad de implementar la Reforma Rural Integral para avanzar en corregir este problema.

En lo particular, estamos haciendo un ejercicio de seguimiento juicios a las medidas del gobierno respecto al mundo rural colombiano en especial en lo relacionado al campesinado.


Para mencionar algunos casos que deben generar alertas:


La Contraloría General de la República ha hecho los siguientes hallazgos en los créditos de emergencia anunciadas por el gobierno en la coyuntura de la expansión de la pandemia:

1. El 90% de estos recursos no se han destinado para actividades productivas o para garantizar la producción agropecuaria y el abastecimiento de alimentos.

2. El 78% de los recursos correspondientes a 4,8 billones han sido entregados a grandes productores, a personas con activos superiores a 5.000 salarios mínimos. Los medianos han recibido 710 mil millones correspondiente al 12% y a los pequeños solo se les ha entregado 630 mil millones equivalente al 10%.


Estas cifras son la fotografía de cómo piensa y actúa en gobierno, beneficio para los grandes productores, mientras que a los campesinos y campesinas del país se los deja a su suerte. Esto debe cambiar. Haremos control político serio que permita corregir este tipo de injusticias.


«Se necesitan cambios en las políticas sociales»


Victoria Sandino. Senadora de la República por la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.


Pares: En su Comisión puntualmente, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrentan en estos momentos?


Victoria Sandino: Los problemas de la crisis son, ante todo, de orden social. Son los temas de la Comisión Séptima, por eso hemos realizado juiciosamente una serie de sesiones informales donde hemos contado con la presencia del Ministro de Salud y Protección Social, de Agricultura, de Vivienda, el director del Departamento Nacional de Planeación, la directora del Instituto Nacional de Salud, entre otros.


Desafortunadamente hemos notado varios asuntos que nos preocupan: la insistencia del Gobierno en mantener el actual sistema de salud con una intermediación de las EPS que hace ineficiente y poco oportuno el sistema; la falta de agilidad en atender la pandemia; el hecho de que la crisis se haya convertido en ocasión de importar 14 millones de toneladas de alimento que bien podríamos suplir con la producción interna, es decir, con el impulso de las economías campesinas, familiares y comunitarias; la fragmentación de la acción del Estado pues cada Ministerio parece actuar por su tema, no se concretan acciones integrales; entre muchas otras cosas.


Por ejemplo, el problema del hambre. Hemos visto los trapos rojos en las ventanas de las casas, sabemos que hay hambre, que no hay condiciones dignas para el confinamiento. Cuando preguntamos por esto, sucesivamente unos a otros «se tiran la pelota» diciendo que no es su función.


Como congresistas, debemos hacer control político a que las acciones del gobierno den cuenta de estos problemas de forma integral, no a través de subsidios focalizados que, no solo son insuficientes, sino que dejan a una buena parte de la población desprotegida, sino con soluciones para toda la población Colombiana.


Además, que estas soluciones llevan a replantear la necesidad del cambio en las políticas sociales y el modelo económico, que sean a largo plazo. Por el contrario, encontramos a un gobierno a la defensiva, a congresistas que gastan sus intervenciones en «echarles flores» y en respuestas represivas para el hambre.


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