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Crisis humanitaria en la frontera del Zulia y La Guajira

Por: Nataly Triana y Esteban Salazar.


De acuerdo con una investigación en desarrollo por parte de la Fundación Paz y Reconciliación -Pares, se presenta una radiografía sobre las problemáticas más complejas, desde la visión del estado del Zulia en Venezuela, y cómo esto afecta la situación en la frontera colombo-venezolana con el departamento de La Guajira. Estos hechos, que han sido documentados, se agravaron con mayor intensidad en el marco de la pandemia actual.


La frontera entre Colombia y Venezuela tiene un tramo de 2.219 kilómetros en la cual se han dado dinámicas históricas de ausencia estatal, una alta militarización como respuesta de ambos Estados para hacer presencia institucional, pero, sobre todo, una porosidad criminal persistente. Entre las principales problemáticas relacionadas el Covid-19 es el protagonista en seis aspectos específicos: i) la crisis migratoria; ii) el colapso de servicios públicos en el Zulia; iii) la seguridad alimentaria; iv) las condiciones del personal de salud y; v) la atención a pacientes Covid-19. A su vez, vi) el incremento de abusos de autoridad de la Guardia Nacional Bolivariana en contra de periodistas.


El retorno de los migrantes


La declaración de la cuarentena nacional en Colombia, y la dependencia de los mercados informales por parte de la población migrante venezolana, ha incentivado el masivo retorno de estos al Zulia, por medio de Paraguachón, generando aglomeraciones en los municipios fronterizos de Maicao, La Guajira y Guajira, Zulia; las cuales oscilan entre unas frágiles relaciones bilaterales y unas bajas condiciones básicas de agua potable y saneamiento básico, lo que genera una alta exposición al contagio. En esta situación 90.000 venezolanos retornaron a su país. De estos, el 76% retornaron de forma legal, mientras el resto acudieron al retorno rápido pero peligroso a través de las numerosas trochas disputadas por grupos al margen de la ley.


Independientemente de la manera de retorno, los migrantes venezolanos han sido expuestos a una estigmatización por parte del régimen de Nicolás Maduro, asegurando que son “esclavos y mendigos» a lo que se suma una persecución judicial por ser los responsables del aumento de casos de Covid en el país, los cuales llegan a 20.206 al cierre del 3 de agosto de 2020, siendo Caracas el más afectado con 4.693 casos, seguido por Zulia con 3.421 casos. No obstante, cabe resaltar que ante la información reportada por el Gobierno de Nicolás Maduro se debe mantener cierta especulación, ya que líderes de la oposición han cuestionado las cifras por la posible falta de transparencia en los reportes de casos.


Esto ha ambientado la discriminación del gobierno venezolano, estableciendo que el virus proveniente de Colombia es mayormente peligroso y tiene como propósito desestabilizar el Estado Venezolano, siendo un arma biológica. En efecto, como estrategia de Maduro para contener a los migrantes ha implementado la creación de los Puestos de Atención Integral (Pasi), lugares donde estos sufren de maltratos, abastecimiento de agua no potable y racionamiento de comida, mientras se encuentran en confinamiento por parte de la Guardia Nacional.


La declaración de la cuarentena nacional en Colombia, y la dependencia de los mercados informales por parte de la población migrante venezolana, ha incentivado el masivo retorno de estos al Zulia, por medio de Paraguachón, generando aglomeraciones en los municipios fronterizos de Maicao, La Guajira y Guajira, Zulia. Foto: Pares.

De acuerdo con diversos medios regionales en el Zulia, se les reprocha “que ellos no debieron irse del país para luego exigir mejores condiciones”. La denuncia de estos abusos contra la población migrante ha desencadenado una serie de amenazas, desapariciones forzadas y golpes por parte de la Guardia Nacional hacia los periodistas.


A pesar de que algunos casos de Covid sí son de origen importado, no se puede asegurar que la ola de propagación actual tenga preponderante y exclusivamente este origen, ni mucho menos existen pruebas científicas que demuestren que los contagios provenientes de otros países posean una cepa del virus más letal.


El Zulia, una crisis sanitaria


La gravedad del contagio en el Zulia se encuentra relacionada estrictamente con una crisis hídrica existente desde hace una década, que ha generado deplorables condiciones de agua potable para la mayor parte de la población que no tiene acceso a esta como servicio domiciliario.


Frente a este último hecho, Dora Colmenares, secretaria del Colegio de Médicos del Zulia, señaló que siendo el Zulia el estado más poblado de Venezuela, no posee la primera condición de prevención del Covid-19 que es el lavado de manos, pues no tienen agua. Por añadidura, el agua no es el único servicio sin funcionamiento, entre estos también se destaca la energía eléctrica, el gas y el hacinamiento.


La cuestión de los servicios domiciliarios está profundamente ligada a la seguridad alimentaria de las personas. De acuerdo con una investigación de la Ucab, el 79,3% de los venezolanos no tiene cómo cubrir la canasta de alimentos, lo que ha generado en el Zulia, según la Comisión de los Derechos Humanos en el Estado del Zulia (Codhez), que muchas familias de diversos municipios deban adoptar estrategias de sobrevivencia de manera colectiva, entre las cuales se destaca el intercambio de alimentos, la cocina colectiva y la caminata por los alimentos.


Estas prácticas en plena pandemia son altamente riesgosas porque no permiten el distanciamiento social necesario para la prevención y el cuidado frente al Covid-19. En especial, hacen disfuncionales las medidas de cuarentena estricta debido a la necesidad de colectividad para la supervivencia.

La medida del Gobierno venezolano y estadal ha sido la provisión de alimentos casa por casa a través de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP); empero, esta medida es insuficiente, máxime si se tiene en cuenta que no existen las condiciones básicas de sanidad para una preparación adecuada de los alimentos.


Además, se debe tener en cuenta que parte de estos han sido señalados por estar empaquetados por Salva Foods, empresa que no cumplió con las medidas de bioseguridad y la que se le atribuye un foco de contagio (además de las investigaciones sobre sus relaciones con Alex Saab y el lavado de activos).

La medida del Gobierno venezolano y estadal ha sido la provisión de alimentos casa por casa a través de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP); empero, esta medida es insuficiente, máxime si se tiene en cuenta que no existen las condiciones básicas de sanidad para una preparación adecuada de los alimentos. Foto: Pares.

Estas realidades no son ajenas de los hospitales centinelas, como es el caso del Hospital de Maracaibo y en general de los hospitales del Zulia, donde el personal de salud ha denunciado estar en una situación crítica debido a la falta de agua, los implementos básicos de bioseguridad, las constantes fluctuaciones eléctricas y la mala calidad de los alimentos.


Personal médico insuficiente


A esto se le debe añadir las dificultades relacionadas con el personal de salud disponible para atender la emergencia, donde algunos se negaron a la atención de pacientes a causa del alto riesgo e incluso renunciaron a sus puestos de trabajo, a lo que el gobierno respondió mediante la intimidación por medio de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), encargados de buscarlos casa por casa para forzarlos a ejercer el servicio de atención. Una criminalización indiscriminada de migrantes y personal de salud.


La situación es aún más preocupante sabiendo que existe un 40% de déficit en personal médico y quienes ejercen remuneran entre cuatro y nueve dólares al mes. Mientras tanto, al 3 de agosto se registraban 23 galenos fallecidos por Covid en el Zulia. Por este motivo, los gremios de la salud en general exigen al gobierno regional que actúe en concordancia con las recomendaciones de quienes ejercen la profesión.


Las ineficiencias en la atención hospitalaria han causado que pacientes no hayan completado el tiempo necesario en observación, pues estos se han sido dados de alta de manera precipitada o se han escapado. La atención para pacientes asintomáticos en hoteles no difiere de esta realidad. Los anteriores motivos son la causa de porqué para el último informe del Codhez el Covid en el estado del Zulia se incrementó en un 800%.


Toda esta situación ha llevado a una crisis humanitaria sin precedentes en el Zulia y que se puede convertir en un efecto rebote en La Guajira, Colombia, luego de que se disminuyan las restricciones fronterizas, toda vez que la pandemia está terminando de desnudar la compleja situación que aqueja no solo al personal de salud y migrantes, sino a la población en general.

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