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  • Foto del escritorLínea paz, posconflicto y derechos humanos

Colón-Génova (Nariño): Otra cara en la gestión de la pandemia

Por: Daniel Abello, Asistente de investigación. Línea de Conflicto, Paz y Posconflicto Pares.


La pandemia del COVID-19 ha traído consigo grandes cambios e innumerables impactos sociales y económicos para miles de personas en el mundo, pero también ha develado profundos problemas estructurales que aquejan al interior de los países, en el caso colombiano, un reiterado abandono estatal en la garantía de derechos fundamentales como la salud, la vivienda, la alimentación, entre otros y que en esta crisis sanitaria juega un papel de agravante ante la situación del contagio.


Este panorama ha puesto a prueba no solo al gobierno nacional y su capacidad de acción efectiva para la protección de sus ciudadanos, sino también a los recién elegidos mandatarios de todo el país: alcaldes, gobernadores y otros funcionarios públicos, varios de ellos cuestionados por un deplorable manejo de los recursos financieros para atender las necesidades de sus comunidades u otros que al parecer, no logran articular una adecuada estrategia para enfrentar esta crisis. No obstante, también han surgido experiencias desde la gestión pública que han dado ejemplo de transparencia, solidaridad y empatía hacia la difícil situación que actualmente atravesamos la humanidad entera.

La Fundación Paz y Reconciliación y su equipo investigativo tuvo la oportunidad de conocer a partir de fuentes primarias la experiencia del municipio cafetero de Colón Génova, ubicado al norte del departamento de Nariño, en donde el Alcalde, Segundo Gil, y su equipo de gobierno han venido articulando estrategias de prevención y protección sanitaria de sus ciudadanos así como acciones efectivas para enfrentar esta crisis ampliando los alcances de los espacios interinstitucionales de incidencia y gestión de lo público para beneficio de la comunidad.


A continuación, presentamos una breve entrevista con este alcalde, donde nos comparte su experiencia estos últimos meses en el manejo de la pandemia, lecciones aprendidas y su perspectiva de la gestión que los mandatarios han llevado para enfrentar la actual coyuntura.


Pares: ¿Cómo han venido experimentando en el municipio el desarrollo de la pandemia?


Segundo Gil: Ha sido un proceso de reconocimiento del problema, del momento, de la situación. No pensábamos que fuera de tanta magnitud, entonces el reconocimiento ha sido lento y difícil, porque ha requerido un proceso pedagógico bastante fuerte. La gente al principio no entendía las razones por las cuales se les mandaba un confinamiento obligatorio, a una cuarentena, a tener protocolos de bioseguridad, incluso creo que ese término no lo manejábamos, “bioseguridad”.


Ya ahorita se ha vuelto cotidiano en el municipio. El desarrollo desde el inicio hasta ahora ha sido bastante complejo, porque se ha necesitado una pedagogía fuerte para identificar las problemáticas, la amenazas, la gravedad, de este virus, y después para iniciar los procesos de control, porque a medida que ha venido evolucionando el proceso, pues se han ido desarrollando nuevas técnicas, nuevas herramientas para hacerle frente a este virus.


Diría que en cada pueblo y municipio se maneja diferente, por la cultura misma de la gente, de acuerdo con el comportamiento de las personas, en unos lugares hay respeto por las instituciones en otros, no. Por tanto se ha requerido de mucha capacidad, de manejo, de dialogo con las comunidades, porque son ellos los que desafortunadamente que sufren el pánico, que se levanten, quieran confinarse, de forma rígida, y eso de alguna manera, perjudica también, adicional a la pandemia biológica o sanitaria, viene también la crisis social, por el tema del hambre, de la comida, de los productos, es una situación muy compleja, es muy difícil, hay muchas variables en el proceso.


Pares: ¿Cuáles son las medidas que desde su Alcaldía se han venido implementando para contener la emergencia sanitaria causada por el COVID19?


S.G: Identificamos inicialmente una falencia muy fuerte en los centros de salud, obviamente este municipio tiene dos centros de salud grandes, y prestan un servicio generalizado ambos, falencias de infraestructura, en otros casos de dotación, en otros de protección al personal médico y sanitación, y de capacitación para manejar la situación. Entonces arrancamos con eso, tratando de capacitarnos en el tema, e iniciar un proceso de dotación a los centros de salud para el personal sanitario, que ha sido difícil, porque algunas cosas están agotadas.


Instalamos unos controles en cada una de las veredas y entradas a los pueblos, tenemos 11 controles en las vías, intentando ayudarles con dotación al personal que está en las vías, porque la mayoría son puestos por la comunidad y también tratando de capacitarlos, de cómo se debe hacer el control. Porque no se trata de convertir el control en un foco de contagio.


También iniciamos con un proceso de fumigación o desinfección, casa por casa, vereda por vereda, es un trabajo bastante arduo, porque implica recorrer todo el municipio a pie, pero ya arrancamos con los cascos urbanos y en el transcurso del próximo mes vamos a terminar con el resto de municipio que nos queda faltando.


Pero adicionalmente, se han presentado problemas de abastecimiento, de hambre, este municipio de Colón Génova tiene una característica especial, y es que tiene mucha gente, que ha salido a las diferentes ciudades del país, como Popayán, Pasto, Bogotá, Cali, Medellín, a buscar trabajo, alguna oportunidad laboral. Cuando arranco la pandemia, muchos pensaron que iba a ser cuestión de 15 días.


Esto generaba una situación de conflicto, para las personas que querían regresar desde otras ciudades. Inicialmente me invente, un corredor humanitario, para enviarles comida, desde el municipio a las ciudades, logramos enviar 3 camiones con 3 rutas, hacia Bogotá, Cali, Popayán, pues la gente, sus familiares de aquí, pudieron enviarles víveres, más que todo lo que se cultiva en el municipio, frutas, plátano, banano, panela, y logramos detenerlos un poco, que se sostuvieran 10 o 15 días más, y muchos agradecieron el acto.


Fue bastante arriesgado, genero mucha polémica, porque sonó en todo el departamento, todo el mundo decía que yo iba a traer el virus, que el alcalde de Colón Génova está haciendo algo indebido. No, más allá de todo esto, esta, la dignidad de las personas, y yo no podía permitir que la gente pasara hambre, porque yo particularmente viví en una ciudad y sé qué es eso.


Yo me encargué de tramitar los permisos, de conseguir la documentación requerida para enviar los camiones. Pero llego a un punto de ser insostenible, ya la gente empezó a regresar de manera autónoma, cuando se empezaron a flexibilizar las normas, nos tocó desarrollar un protocolo de bioseguridad, humanitario, para poder recibir a las personas.


La idea es adelantarnos a los hechos. Porque cuando se restablezca el servicio público de transporte intermunicipal, la gente se va a empezar a venir de manera descontrolada, y va a ser mucho más riesgoso para el municipio. Entonces lo que yo he propuesto es traer las personas, de manera controlada, para nosotros saber quiénes son, a donde llegan y en qué condiciones de salud viajan. Y hasta el momento ha salido bien este proceso.


Pares: Sabemos que una de las medidas que usted ha impulsado para afrontar la recesión económica que genera el aislamiento preventivo es el trueque con otros municipios de alimentos y otros bienes de primera necesidad ¿cómo nace esta propuesta y como es recibida por los habitantes del municipio?


S.G: Algunos de los municipios vecinos, del norte del departamento de Nariño, acogieron la idea, alcance a hacer un intercambio con unos municipios pequeños, no fue el intercambio grande que esperaba que fuera, pero si se hizo. Intentamos intercambiar frutas con algunas verduras que acá no se producen.


Este municipio es de clima cálido, los productos del municipio son de clima cálido por decirlo así, diferencia notable con los municipios de clima frio del departamento en el sur, yo esperaba que los municipios del sur acogieran la idea, para poder abastecernos. En Tuquerrés y en Imués, municipios de Nariño, acogieron la idea, y logramos hacer un tipo de intercambio pequeño, pero mi intención era hacerlo de manera macro, a nivel departamental, y que fuese apoyado por la Gobernación, pero realmente no hubo eco, el que se esperaba.


Y después de eso, yo lo hice internamente, en el municipio, porque aquí si hubo bastante recepción, entre las veredas, alcance a hacerlo con las veredas. Pero hay que fortalecer la solidaridad, por ejemplo, hay productos que aquí sobran, pero para otra persona pueden faltar, y en estos intercambios, ahí está reflejada la solidaridad, que es lo que no podemos perder como comunidad.


Pares: De alguna manera, la propuesta que usted lanzo a mediados de marzo de realizar un fondo común entre distintos alcaldes del departamento donando una parte de sus salarios para poder enfrentar la actual crisis, generó al parecer molestias y poco interés entre los funcionarios ¿Cuáles considera son las razones por las cuales los alcaldes ni el Gobernador Nariño apoyaron su iniciativa?


S.G: Pues realmente creo que nadie, yo lo proponía porque conmigo se presentaba desde el inicio, es decir yo aproximadamente 4 meses no recibí sueldo, nunca lo recibí, porque se había invertido desde antes, en todo este proceso de pandemia, porque es muy difícil en la alcaldía, armar un proceso administrativo, para poder sacar dinero, para jabón o comprar elementos, entonces yo empecé a comprar esos elementos mi salario, porque se necesitaban poder establecer los puntos de control, por ejemplo, los implementos con los cuales estamos haciendo las desinfecciones.


La intención mía cuando saqué la propuesta, era que todos los alcaldes de Colombia, inicialmente era sólo Nariño, pero la intención era nacionalmente, somos aproximadamente 1100 municipios, si todos donáramos, cuatro meses de salario, y las bonificaciones que tenemos, al menos una, porque nosotros tenemos una de 9 millones de pesos cada tres meses, si donáramos eso, los tres primeros tres o cuatro meses, más la primera bonificación del año, lograríamos reunir a nivel nacional casi 30 mil millones de pesos.