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Caso Monómeros: ¿Diálogos en México y reapertura de frontera en riesgo?

Por: Nataly Triana Guerrero Asistente de investigación Línea de Democracia y Gobernabilidad – Pares


El 3 de septiembre se dio inicio formal en México a los diálogos entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición. Esta negociación está encabezada por dos comitivas. Por un lado, la que representa al Gobierno y está encabezada por Nicolás Maduro Guerra (hijo del primer mandatario),[1] Jorge Rodríguez y Héctor Rodríguez.


Por otro lado, la oposición está compuesta por una figura denominada “Plataforma Unitaria de Venezuela» y el gobierno interino de Guaidó. La plataforma es un mecanismo de representación de los partidos y/o movimientos opositores, entre los que se encuentran 10 partidos mayoritarios y 30 organizaciones minoritarias.


Los partidos de estos diálogos que componen el G4 plus son: Un Nuevo Tiempo (UNT), Voluntad Popular (VP), Primero Justicia (PJ), Acción Democrática (AD), Movimiento Progresista de Venezuela (MPV), Comité de Organización Político Electoral Independiente (COPEI), Convergencia (CVG), la Causa R y Proyecto Venezuela.[2] Entre estos partidos, es importante señalar que la Causa R y Proyecto Venezuela son los únicos que no están de acuerdo en participar en las próximas elecciones de gobernadores y alcaldes que tendrán lugar el próximo 21 de noviembre.


Las caras visibles de la oposición en estos diálogos son Gerardo Blyde, Carlos Vecchio, Tomás Guanipa (por Guaidó), Luis Emilio Rondón (por UNT), Luis Aquiles Moreno (por AD), Roberto Enríquez (por COPEI) y Mariela Magallanes (por los partidos minoritarios).[3] El propósito de este espacio es encontrar una solución consensuada la crisis política, económica y social que se vive en Venezuela. Estos diálogos tienen lugar a partir de 3 puntos claves de negociación: levantamiento de las sanciones internacionales, liberación de presos políticos y celebración de las próximas elecciones con garantías.


Monómeros


El pasado 6 de septiembre, la Superintendencia de Sociedades de Colombia tomó el control de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A.S. a través de la Resolución No. 301-004466. Está acción se justificó en relación con sus atribuciones de inspección, vigilancia y control, previstas en la Ley 222 de 1995.[4]


De acuerdo con esta entidad, los motivos que llevaron a esta decisión se dieron «tras identificar situaciones susceptibles de mejora en los procesos económicos, jurídicos y administrativos, los cuales, en caso de quedar en firme la determinación, serán responsabilidad de la sociedad, bajo el seguimiento que realice la entidad».[5]


Esta figura es el máximo grado de supervisión que ejerce la Supersociedades sobre una sociedad comercial, la cual se limita a “la facultad de promover la presentación de planes y programas de mejoramiento para subsanar este tipo de situaciones críticas”.[6] Es decir, Monómeros deberá presentar ante la Supersociedades, desde ahora hasta que termine esta figura de supervisión, los certificados financieros anuales, solicitar autorización para solemnizar reformas estatutarias y solicitar la autorización para la emisión de bonos, entre otros.


Esta figura se presenta a pesar de que Monómeros “en el 2020 cerró con un EBITDA de COP 75.000 millones y una utilidad de COP 32.000 millones, representando un aumento del 224% respecto al año 2019”.[7] Igualmente, han aumentado un 25% de las ventas nacionales con respecto al año anterior y, a través de Fundación Monómeros, la empresa impactó a 24.436 personas, en 9 departamentos del territorio colombiano y más de 60 municipios, con una inversión de COP 715.476.774, en programas e iniciativas sociales enfocadas en aumentar las capacidades productivas de diferentes comunidades.


Este hecho ha tensionado los diálogos que tienen lugar en México, puesto que Maduro ha calificado esta intervención como una «agresión» al país «en complicidad con las mafias lideradas por Juan Guaidó, quienes han robado millones de dólares mediante el secuestro y la apropiación ilegal de activos procedentes de la República”.[8] Así mismo, este suceso ha puesto en riesgo las relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela, y también los avances para la apertura gradual de la frontera.


El sometimiento a control de Monómeros Colombo Venezolanos S.A.


Monómeros es una empresa venezolana, filial de Petroquímica de Venezuela S.A. (Pequiven),[9] una compañía perteneciente al Estado y adscrita al Ministerio del Poder Popular de Petróleo. Desde el 2006, la participación de Pequiven en Monómeros es del 100%, es decir que está compuesta por acciones de exclusiva propiedad de la República Bolivariana de Venezuela.[10]


Esta compañía se dedica, principalmente, a impulsar las actividades petroquímicas en el eje norte costero, específicamente en los estados de Zulia, Carabobo y Anzoátegui, estados donde se producen fertilizantes nitrogenados, fosfatados, olefinas y plásticos, entre otros productos químicos que demanda el mercado nacional e internacional.


Monómeros tiene presencia en Colombia hace 53 años aproximadamente,[11] se encuentra ubicada en las ciudades portuarias de Barranquilla y Buenaventura, y se dedica principalmente a atender la demanda de fertilizantes, fosfatos de calcio para la alimentación animal y productos químicos.[12] En 2019, esta compañía se le entregó a Guaidó como parte de los bienes en el exterior que quedaron bajo su tutelaje con el objetivo de evitar que fueran usurpadas por Nicolás Maduro.[13] Desde ese entonces, Pequiven perdió el control de esta sociedad.



Documento del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Fuente: Cuenta de Twitter de Embajada de Venezuela en Colombia @EmbajadaVE_Col

El 18 de agosto de 2021, la delegación del Gobierno de Nicolás Maduro propuso llevar a la mesa de diálogo en México una petición para que Monómeros fuera regresada al control de Pequiven, argumentando que es una compañía fundamental para la seguridad alimentaria y, en especial, para la reactivación económica del país.[14] Para el 20 de agosto, Supersociedades emitió una resolución para someter a Monómeros a su control, como se puede observar en el siguiente comunicado. No obstante, fue de conocimiento público solamente 3 días después haberse dado el inicio formal de las negociaciones en México.


Fuente: Superintendencia de Sociedades de Colombia.

Teniendo en cuenta lo presentado, es posible pensar que, probablemente, la decisión sobre el control de Monómeros por Supersociedades se dio más por el valor estratégico y su relevancia en el mercado agrícola de Colombia, que por la incurrencia de la sociedad en alguna de las irregularidades del artículo 85 de la Ley 122 de 1995.