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Avanza la negociación con el EMC: esto fue lo que pasó en Tibú

Por: Paola Andrea Marín Molano, Investigadora Nacional

Línea Paz, Posconflicto y Derechos Humanos


Fotografías: Sergio Saavedra


El pasado 08 de octubre en el municipio de Tibú, Norte de Santander, se dio inicio al evento de instalación de la Mesa de Negociación entre el Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central (EMC) de las FARC. Que, aunque no culminó en la instalación oficial de la Mesa de Negociación ni en el inicio del cese al fuego, representó un paso significativo en el proceso de Paz Total en Colombia, ya que permitió realizar ajustes programáticos y extender por 8 días más la fase de alistamiento que tiene como objetivo poner en marcha todos los mecanismos necesarios para el CFBTNT (Cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter Nacional y Territorial), con un énfasis particular en la protección de la población civil.


Expectativa y entusiasmo


La noticia de la instalación de la Mesa de Negociación en Tibú fue recibida con gran entusiasmo por las organizaciones sociales y la sociedad en general. Este entusiasmo se manifestó a través del despliegue organizativo y logístico que brindó la Mesa de Interlocución y Desarrollo al Acuerdo de Paz, una coalición conformada por casi 20 organizaciones del departamento de Norte de Santander. Esta fue la encargada de la instalación de una carpa con capacidad para albergar a 3.000 asistentes, lo que subraya la relevancia y la expectativa que rodeaban a este evento.


Además, numerosas organizaciones de la sociedad civil se hicieron presentes en Tibú para expresar sus demandas y propuestas en relación con la instalación de la Mesa de Negociación. Portando pancartas y consignas de paz, y dejando en claro su compromiso con la construcción de un proceso de paz sólido y duradero en Colombia.


La seguridad del evento estuvo a cargo de varias entidades, entre ellas la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo, la Guardia Campesina del Guaviare, la Guardia Indígena de la Comunidad Motilón Barí y la Fuerza Pública. Estos grupos colaboraron para garantizar que el evento se llevara a cabo en un entorno seguro y en paz, a pesar de los desafíos y tensiones que surgieron a lo largo de la jornada.


Sin embargo, a pesar del entusiasmo inicial y el compromiso de las organizaciones sociales, la jornada no estuvo exenta de obstáculos y tensiones. Uno de los principales contratiempos fue el retraso en la instalación del evento, que generó inquietud y desconcierto entre los asistentes.


¿Cómo transcurrió la jornada?


Al iniciar la jornada, la delegación del Gobierno Nacional parecía tener reservas sobre la duración y el alcance del cese al fuego. Este cambio de opinión sería el resultado del llamado del presidente Gustavo Petro a respaldar las acciones de recuperación territorial desarrolladas por el ministro de Defensa Iván Velázquez en el Cañón de Micay, a través de la Operación “Trueno”, después del atentado ocurrido en Timba, Cauca, ejecutado por el Bloque Occidental del EMC-FARC-EP, un día después del anuncio de la instalación de Mesa de Negociación.


Un momento crítico en la jornada se produjo cuando el jefe de la delegación del Gobierno Nacional, Camilo González Posso, se levantó de la mesa de negociación, aparentemente debido a las diferencias surgidas durante las discusiones iniciales. Posteriormente, el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, se vio rodeado por la comunidad presente en el evento, que le exigió que no abandonara el espacio y que continuara el diálogo como muestra de compromiso y respeto hacia las organizaciones de la sociedad civil.


No obstante, a medida que avanzaba la jornada, las tensiones se fueron disipando y ambas partes llegaron a un consenso. Se acordó que la expedición del decreto definitivo del cese al fuego se llevaría a cabo el 16 de octubre, estableciendo una duración de 3 meses. Según la declaración conjunta de las dos delegaciones, la fase de alistamiento, previa a la instalación, debía prolongarse un poco más, con el fin de "poner en marcha todos los mecanismos para el CFBTNT (Cese al Fuego Bilateral y Temporal de carácter Nacional y Territorial)”, poniendo un énfasis especial en la protección de la población civil.



Declaración conjunta entre la delegación del Gobierno Nacional y el Estado Mayor Centra de las FARC-EP



Pares estuvo en la instalación de la Mesa

Fotografías: Sergio Saavedra



La negociación continúa


A pesar de los tropiezos y las tensiones iniciales, es importante destacar que la negociación continúa. Aunque la Mesa de Negociación no se instaló como se había planeado originalmente, el ajuste programático en la agenda permitió fijar una fecha concreta para el inicio del cese al fuego bilateral el 16 de octubre, cuando se emitirá el decreto definitivo de cese. El ajuste también incluyó el compromiso de ambas delegaciones de suspender las acciones ofensivas hasta que se emita dicho decreto.


Dicho compromiso estaría blindado por el Decreto 1640 de 2023 del Ministerio de Defensa Nacional, expedido el 09 de octubre de 2023, por medio del cual “se ordena la suspensión de las operaciones militares ofensivas y las operaciones especiales de Policía en contra de los integrantes del Estado Mayor Central de las FARC-EP”.


El decreto, firmado por el ministro de Defensa Iván Velázquez, ordena la suspensión de operaciones militares y policiales ofensivas, a partir del 10 de octubre de 2023, hasta las 24:00 Horas del 16 de octubre de 2023, fecha en la cual se iniciaría la Mesa de Negociación.


De igual forma, durante la vigencia de este decreto se conformará un equipo especial de contingencias con el fin de hacer monitoreo a la suspensión de las operaciones militares y policiales ofensivas, para prevenir incidentes entre las partes. El equipo contaría un representante del Ministerio de Defensa Nacional, un representante de la Policía Nacional, un representante de las Fuerzas Militares, un representante de la delegación del Gobierno Nacional y un representante de la delegación del Estado Mayor Central de las FARC-EP. También se invitará a participar a la Misión de Verificación de Naciones Unidas, la Misión de Apoyo al proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA), la conferencia Episcopal de Colombia y el Consejo Mundial de Iglesias.


Impacto en las Elecciones Regionales


La confirmación de la instalación de la Mesa de Negociación crea un ambiente propicio para que las elecciones regionales programadas para el 29 de octubre transcurran en un clima de tranquilidad y sin la intervención del Estado Mayor Central de las FARC. Esto proporciona garantías esenciales para la realización de un ejercicio democrático y participativo en el que los ciudadanos puedan expresar sus preferencias políticas de manera libre y segura, especialmente en regiones que históricamente han presentado problemas de orden público y pocas garantías de seguridad para el desarrollo de las elecciones.


Mecanismos de seguimiento y monitoreo


Este proceso representa una oportunidad crucial para que los equipos negociadores de ambas partes consoliden mecanismos de seguimiento y monitoreo a corto plazo. Estos mecanismos son fundamentales para garantizar la protección de los acuerdos alcanzados y, sobre todo, para asegurar que durante el cese de hostilidades no se produzcan más afectaciones ni victimizaciones a la población civil.


Por ahora es fundamental que se tracen límites claros frente a la aplicación del Derecho Internacional Humanitario, lo cual permitiría garantizar la protección de la población civil, prevenir abusos y establecer un marco legal sólido para la resolución del conflicto. Además de ser muestra de compromiso compartido con el respeto a las normas humanitarias y la protección de las comunidades.


Finalmente, se espera que estas medidas de alistamiento, que al día de hoy parecen darle más solidez a la mesa de negociación, realmente puedan generar un clima de confianza entre las delegaciones, pero especialmente entre la sociedad civil que, en medio de los tropiezos, espera que la Mesa de Negociación no solo se instale, sino que llegue a una salida negociada y definitiva al conflicto.



 

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