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Adriana Fandiños: ¿Cuándo será que el cuerpo le pide descanso?

Extracto del libro Ustedes están locas, liderazgos que construyen paz en la comuna 18 de Cali, que cuenta la historia de los comedores comunitarios y los espacios protectores para la niñez de cuatro sectores de la comuna 18 de Cali –Alto Nápoles, El Árbol, La Cruz y La Arboleda-, por medio de testimonios de lideresas que estuvieron presentes desde el momento de su creación. Sus historias de vida ponen en evidencia que la intervención social de empresas y entidades públicas puede cambiar vidas y construir paz. El lanzamiento del libro se realizará el 10 de abril en Santiago de Cali.


Testimonio de Adriana Fandiños, lideresa del sector La Arboleda, comuna 18, Cali, Colombia

Adriana es la guerrera risueña. Expide una energía positiva acompañada de un humor negro y un sutil coqueteo con su sonrisa y su mirada. Su confianza le abre las puertas a una mamadera de gallo sin frenos. Las incontables particularidades en su historia de vida y su juventud, como una ceguera temporal, una hermana paralítica por estornudos contenidos y una pierna llena de gusanos, la han hecho una mujer que, a pesar de las adversidades, sale adelante con sus cinco hijos y sus tres nietas. Su berraquera es sobresaliente ante los ojos de la comunidad, y los frutos de su liderazgo se ven en la consecución de una sede propia para el espacio protector, el reconocimiento de su rol como gestora de apoyos para la comunidad, la regulación de la seguridad del barrio, y la llegada de carrotanques de agua escoltados para asegurar la prestación del servicio, si la escasez y las dinámicas del sector así lo demandan.

Subida que lleva a El Filo, sector La Arboleda, Cali, Colombia


Ella es Adriana Fandiño «Yo soy de seis meses de nacida. Mi abuela dice que cuando yo nací ella me puso en una caja de tomates, la llenó de algodón y ahí me acostaron con un bombillo, como encubando pollos. El doctor le dijo a mi mamá: “Llévesela que eso ya se le muere en la casa, ya no dura mucho. Esa niña se le muere en la casa”, o sea, el doctor me desahució. Y vea, tengo cuarenta y cinco años, mi mami ya falleció y mis hermanas mantienen enfermas. Ellas me dicen: “¿Adriana cómo hace para hacer tanta cosa? ¿Cuándo será que ese cuerpo le pide descanso?”


En el tatuaje de su antebrazo “Mireya” representa el nombre de su madre y “1/4” indica que Adriana es la mayor de sus cuatro hermanos.


Adriana en la cocina de su casa en La Arboleda


Niños jugando a las afueras del comedor comunitario de La Arboleda donde Adriana es voluntaria


La foto es del Archivo familiar de Adriana Fandiños. De izquierda a derecha, Sara, Carlos Mario, Adriana, Juan Esteban y Yuliana.


Vista de La Arboleda, des El Filo, comuna 18, Cali, Colombia


Adriana sostiene la única foto que tiene de Johnny, su último gran amor que murió después de recuperarse de cáncer de pulmón «Cuando él murió yo le puse la camisa que le había traído de San Andrés por un viaje que me gané, yo quería ir con él pero no se pudo. Después de muerto, yo le tocaba la mano y le decía: “Yo le voy a avisar a tu familia, te vas a enojar conmigo pero yo les tengo que decir”. Cuando estaba vivo él me decía: “Tranquila mami, nos faltan otros ochenta años, ¿pa’ qué casarnos si nos faltan ochenta? Cuando lleguemos a los ochenta y cinco nos casamos”, y yo le decía: “Mentiroso, ni a los ochenta llegaste, me dejaste sola, ¿ahora con quién me caso?”, parecía loca hablando con él ahí sola».


Fotografías por: Óscar Iván PérezGabriel Rojas


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