¿Reconciliación a la vista? Musk estaría arrepentido de la pelea con Trump
- Redacción Pares
- hace 3 días
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Por: Redacción Pares

Hay un viejo proverbio que reza así: los monstruos terminan devorándose entre sí. Esto parecía cumplirse cuando presenciamos, la semana pasada, el agarrón que tuvieron los dos magnates más famosos de los Estados Unidos. Mientras uno decía que el otro tenía problemas mentales y sugirió incluso que estos se potenciaban por el uso de drogas, el otro le respondió que aparecía en la lista de amigos pedófilos de Epstein. Fue un show tremendo. Pero parece ser que viene una reconciliación a la vista.
Entre estos dos aliados las cosas van y vienen, como un electrocardiograma, suben y bajan como la marea de un planeta esquizofrénico. Hay dos gestos de Musk en las últimas horas que dan para especular que la pelea ha terminado. Uno de ellos es el anunció de que no desmantelará Dragon, la cápsula clave para la Estación Espacial Internacional con la que Estados Unidos quería poner en marcha su nueva conquista espacial. Y el otro gesto fue borrar el trino en el que sugería que Trump no había querido desclasificar los archivos que apuntaban a una posible participación suya en la red de tráfico de menores que había formado el multimillonario Jeffrey Epstein.
Musk invirtió 300 millones de dólares en la compaña republicana y se mostró la semana pasada públicamente arrepentido de haberlo hecho. Incluso afirmó: “Sin mí no hubieran podido ganar las elecciones presidenciales”. Los términos que ambos usaron fueron altamente sonoros. Los dos magnates se mostraron, el uno al otro, “decepcionados”.
Justo cuando creíamos que la pelea entre los dos monstruos iba a escalar, ahora, en su clásica ciclotimia, volvieron a demostrar que son hombres de impulsos y que la estabilidad mental no es una de sus cualidades. Al inicio de esta administración, Musk estaba al frente de la agencia DOGE destinada a recortar presupuesto gubernamental, lo que derivó en una ola de despidos que le generó críticas e incluso le reportó una sensible caída en las acciones de Tesla, su negocio más rentable. Trump y Musk parecían congeniar tanto en su xenofobia como en su desprecio a los empleos públicos, ambos parecían estar de acuerdo en ayudar a perfeccionar y ampliar la IA para, de paso, crear empleos que no dependieran directamente de los humanos. Por eso, una parte de la humanidad se alegró de este distanciamiento, pero al parecer será temporal: ya hay reconciliación a la vista.
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