Línea gobernabilidad y democracia
La pista del antiguo aeropuerto de Maicao, el entorno de pobreza más grande de la Costa Caribe
Por: Harlen Joel Garrido, enlace territorial, Camilo Díaz Suárez, Investigador Nacional, y Ernesto Medrano, Asistente de Investigación.
Línea de Democracia y Gobernabilidad – Fundación Paz y Reconciliación (Pares)

Tras la crisis económica y social vivida en Venezuela, comenzó un fenómeno migratorio de gran intensidad en la que ha existido una constante movilidad de población venezolana buscando nuevas oportunidades en otros países de Latinoamérica. Entre estos países, el que más ha sentido el impacto, precisamente por compartir una frontera de 2.219 kilómetros, es Colombia.
El fenómeno migratorio se origina por la crisis que ha enfrentado Venezuela en la última década. Para entender los orígenes de esta, se pueden tomar 4 aspectos siguiendo a Víctor Mijares, profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes. En primer lugar, se encuentra el petróleo, ya que este ha sido parte de la idiosincrasia venezolana; permitió una época de bonanza en la que el Estado pudo tener una gran capacidad asistencialista. La riqueza gozada por el petróleo llevó a una dependencia de este y a no desarrollar una industria. Además, se veía al petróleo como lo que podía proporcionar las cosas que se necesitaban.
En segundo lugar, Venezuela ha sido un Estado centralizado con gran poder y con lógica paternalista. Eso llevó a una alta dependencia de la sociedad hacia el Estado. A ello se le suma, en tercer lugar, un gran poder político de los militares, que ha sido el eje político sobre el cual el chavismo se ha mantenido en el poder. Bajo esta lógica, en Venezuela existió una relación civil-militar que condujo a un esquema de poder pretoriano. Es decir, un Estado donde el poder se mantiene a partir de los militares y estos son el instrumento principal de control de los gobernantes.
En cuarto lugar, las relaciones exteriores de Venezuela han sido un aliciente para agravar la crisis, porque se encuentra en medio de las disputas entre Rusia y China con Estados Unidos. Sumado a ello, con Colombia, se generó una identidad nacional de oposición ideológica.
Esos aspectos contribuyeron a intensificar el fenómeno migratorio con la llegada masiva de venezolanos a partir de 2017, cuando la crisis venezolana se intensificó. Sin embargo, se puede identificar que existen dos grandes diásporas sobre este flujo migratorio de acuerdo a María Clara Robayo, investigadora del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.
La primera diáspora se habría dado en el 2005 luego de un despido masivo de cerca de 18.000 empleados. Tras ello, Colombia fue un destino atractivo para varios trabajadores por las recientes reformas aprobadas por en gobierno en turno como la creación de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la adopción de medidas favorables para los inversionistas nacionales y extranjeros.
La segunda ola se dio en el 2010 tras una intensificación de ciertas medidas adoptadas por Hugo Chávez. Con ello, hubo una migración de empresarios venezolanos y de personas de las clases con mayores ingresos, que, ante la creciente inflación, el miedo de una política de expropiación y la constante devaluación del bolívar, buscaron salvaguardar sus recursos. Eso llevó, por cercanía y semejanza en idioma, costumbre y patrones de consumo, a que muchos se establecieran en Colombia.
A partir de 2013 se habría originado una tercera ola que tuvo un pico de un seguido crecimiento en 2016. Esta tiene lugar tras la muerte de Hugo Chávez y la llegada de Nicolás Maduro al poder, y tras lo cual la crisis económica se intensificó acompañada de una persecución a colombianos en Venezuela con status ilegal. Eso llevó a que, en primer lugar, se diera un retorno de colombianos con nacionalidad venezolana o con hijos nacidos en el vecino país. En este punto, tras un cierre de frontera en el 2015 ordenado por Maduro, retornaron hasta 18.000 colombianos por una fuerte campaña de estigmatización.
Con la reapertura de la frontera en 2016 se dio un éxodo de venezolano con gran intensidad. Mientras que en el 2015 había 31.471 venezolanos en Colombia, lo que implicaba un 34% más que en 2014, para 2016 ya se registraban 53.747 venezolanos, implicando un aumento de 71% respecto al 2015. Esas son las cifras llevadas por Migración Colombia, pero se supone que las personas que ingresaron de forma ilegal es mucho mayor. El flujo de personas también era más alto, dado que muchos se movilizaban a Colombia para comprar alimentos o bienes básicos. Desde el 2017 solo ha repuntado el número de venezolanos en el país.
Para conocer de cerca la historia de La Pista, también puedes escuchar este podcast.
El impacto migratorio en Maicao
Uno de los municipios fronterizos que mayor impacto ha tenido con la crisis migratoria se trata de Maicao, ubicado en el departamento de La Guajira. Un corregimiento de Maicao es Paraguachón, uno de los pasos fronterizos con mayor actividad y que conecta a Colombia por el departamento de La Guajira con el estado de Zulia en Venezuela.
Esa cercanía con la frontera es lo que ha llevado a La Guajira a ser el quinto departamento con mayor población venezolana en el país, con 150.806 personas de las cuales se estima que el 56,4% tiene un status migratorio irregular. Es decir, el departamento agrupa cerca del 9% del 1.742.927 de venezolanos en el país.
A nivel departamental y nacional, Maicao es de los municipios que más recibe personas de Venezuela. Para el 2021 se estiman que hay 40.208 venezolanos en el municipio, siendo en La Guajira el que más alberga, incluso por encima de la capital, Riohacha.
Mapa de La Guajira sobre número de migrantes por municipio

En términos de flujo de migrantes, Maicao también es el municipio de La Guajira que más recibe venezolanos. Si bien varios deciden irse a otras partes, una vez llegan al municipio, este en un centro de recepción bastante importante y que se muestra en contraste de los demás municipios del departamento. En el 2017, Maicao recibió el 84% de los migrantes que ingresaron a La Guajira, en el 2018 también recepcionó el 84%, el 2019 tuvo un 70%, en el 2020 un 67% y en el 2021 también un 70% del flujo de migrantes provenientes de Venezuela que ingresaron al departamento. En números nominales, eso se traduce en que en 2017 recibió 44.761 migrantes, en 2018 a 61.293, en 2019 a 38.316, en 2020 a 6.471 y entre enero y octubre de 2021 a 5.814 venezolanos.
Gráfico 1. Flujo de migrantes venezolanos por municipio de La Guajira
