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El uribista del CNE que no quiere a Gustavo Petro

Por:  Iván Gallo - Editor de contenido



Este 2 de septiembre el país se levantó con una nueva tormenta política. Una investigación del Consejo Nacional Electoral determinó que la campaña de Gustavo Petro violó topes por más de 3.500 millones de pesos. Si bien no es la primera vez que sucede esto con una campaña política si sería la primera vez que puede ser tratado como un crimen. Los ponentes de esta investigación son los magistrados Álvaro Hernán Prada, reconocido ultrauribista y el liberal Benjamin Ortiz. La investigación muestra en 7 puntos por que la campaña del hoy presidente habría cometido esta violación de las reglas. Esto es apenas un paso preliminar de posibles sanciones y la última palabra la tendría la comisión de acusación de la cámara.


Buena parte de los cuestionamientos del petrismo surgen por la figura de Alvaro Hernán Prada y su probada aversión que ha sentido hacia el presidente. A continuación presentaremos quién es este político.  


Álvaro Hernán Prada tenía una fijación hasta hace muy poco contra Gustavo Petro en lo que antes se llamaba Twitter. El abogado del hoy presidente, Miguel Ángel del Río, recopiló una serie de publicaciones en esa red social en donde existe la evidencia de una animadversión del magistrado del CNE contra el líder del Pacto Histórico. En febrero del 2018 Prada publicó un trino en donde afirmaba lo siguiente: “Las FARC han manifestado, al igual que sus amigos Cepeda, Petro y Gustavo Bolívar, que su principal objetivo es meter preso a Uribe. Santos se presta, como el traidor que es”.


Un año atrás, en el 2017, ante la decisión del Concejo de Estado anuló la decisión de la Procuraduría que había inhabilitado a Gustavo Petro para aspirar a cargos públicos. La respuesta de Prada fue de barra brava “Magistrados al servicio del comunismo, velan por dar derechos a una izquierda recalcitrante y corrupta”. Su admiración desbordada por Uribe incluso casi lo lleva a la cárcel y lo tiene investigado por la Corte Suprema.


Una serie de acontecimientos llevó al ex congresista Álvaro Hernán Prada a ser magistrado del Consejo Nacional Electoral en agosto del 2022. Cuando fue anunciado el nombramiento lo primero que salió a la palestra pública fue que no tenía los pergaminos para serlo. En su hoja de vida se comprobó que no había cotizado salud y pensión durante 16 meses. Además, como lo denuncia La Silla Vacía “Esta inconsistencia en la hoja de vida de Prada se suma al hecho de que solo logró superar los 15 años de experiencia requeridos incluyendo como su experiencia profesional más larga la de haber sido representante legal de un centro deportivo (gimnasio-spa) en Neiva, del que él y su mamá eran accionistas”.


Pero esto sólo era la punta del iceberg. Álvaro Hernán Prada estaba investigado por complicidad con Álvaro Uribe por manipulación de testigos. En el momento en el que fue elegido como Magistrado del Consejo Nacional Electoral ya se había expedido una resolución de acusación por parte de la Sala Pena de la Corte Suprema de Justicia por haber sido cómplice de compra y manipulación de testigos del expresidente Álvaro Uribe, en el entramado con el que quisieron enlodar a Iván Cepeda, el senador que acusó al expresidente de haber creado en su finca Las Guacharacas.

 

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