Por: Redacción Pares
En la mañana del 23 de marzo, el comercio internacional a través de Buenaventura se ha visto interrumpido debido a una protesta de los consejos comunitarios afro de la zona rural que están bloqueando el acceso a este puerto sobre el Pacífico.
Los manifestantes solo están permitiendo el paso de ambulancias y vehículos de emergencia en un punto conocido como El Gallinero. Su protesta busca llamar la atención del Gobierno Nacional ante la crisis humanitaria que afrontan las mil familias desplazadas del Bajo Calima y de 11 veredas de Buenaventura, las cuales están siendo controladas por el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las Farc.
Según los voceros de la protesta, los acuerdos del Gobierno con estos grupos armados han dado más libertad a estos para controlar la región, llegando incluso a realizar retenes ilegales donde piden la cédula a los transeúntes. Estos grupos armados controlan las salidas al mar y las cuencas de los ríos, confinando a cientos de familias y provocando el desplazamiento de muchas más.
Por ello, los consejos comunitarios están exigiendo la presencia del Alto Comisionado de Paz, del ministro del Interior y del director de la Unidad de Víctimas para que atiendan la situación que afrontan sus comunidades.