Petro intenta seducir a Trump para que no se lleve a los Estados Unidos a Papá Pitufo

Por: Redacción Pares

Desde finales del año pasado un nombre se ha escuchado de manera atronadora, el de Diego Marín Buitrago, conocido como “Papá Pitufo”. Este hombre parecía tener las llaves de la corrupción de los puertos del país. Exfiscales como Martha Mancera aparecieron en informes por supuestamente haber entorpecido la investigación que podría llevar a la captura del reconocido zar del contrabando. Desde hace más de veinte años, Marín Buitrago ha estado en el ojo de la política nacional, ayudando presuntamente a campañas políticas y siendo un consentido de sucesivos gobiernos.

En noviembre de 2024, fue capturado en España y desde ahí se pensaba que podría ser extraditado a Colombia. La campaña Petro también salió salpicada al parecer por los dineros de Marín Buitrago, pero el principal interesado porque se esclarezca esta situación es el propio presidente de los colombianos. Desde que Marín está en Portugal, él y su abogado han usado todo tipo de estrategias para no regresar al país. Ahora, a todo este panorama se suma Estados Unidos.

Es tal el afán por tener de vuelta a Marín Buitrago que nunca, en estos cinco meses de gobierno de Trump, Petro se ha visto tan conciliador con su homólogo norteamericano, así se refirió: ahora los norteamericanos quieren llevárselo a Estados Unidos y por eso no lo han traído aquí. Yo le solicito al presidente Trump, porque soy consciente, a pesar de las distancias ideológicas con Trump, hay una genuina lucha por la libertad, por los criterios republicanos, por una idea de democracia y de autonomía comunitaria que respeto”.

Si bien el presidente abrió la posibilidad de que los dineros de Marín Buitrago podrían haber entrado a su campaña, tampoco olvidó que, desde hace varias décadas, otros gobiernos pudieron haberse beneficiados por su apoyo financiero. “Que hable de sus 38 años de vinculación con las instituciones colombianas protegiendo su contrabando que ha arruinado miles de mujeres (…) no es posible que neonazis mafiosos se tomen los gobiernos y las fiscalías de América Latina, pero tampoco las instituciones de Estados Unidos”.

Estas declaraciones de Gustavo Petro se dieron durante su televisado consejo de ministros del pasado martes 3 de junio en el que habló, entre otras cosas, de la decisión que tendrá para radicar en definitiva la Consulta Popular, a pesar de la resistencia que tienen tantos otros sectores que están en contra de su gobierno y de sus cambios. Sin embargo, uno de los puntos que le siguen preocupando es que los gringos se lleven a Marín Buitrago a alguna de sus cárceles, algo que sería muy malo para conocer las verdades que podrían hundir a más de un poderoso. Esto ya sucedió en el pasado con la extradición de los comandantes paras, desmovilizados durante el gobierno de Uribe, y a los que se llevaron a cárceles gringas para que no dijeran una sola palabra de lo que querían saber las víctimas y el pueblo colombiano: la relación entre el paramilitarismo y la fuerza pública, además de su conexión con influyentes políticos.