La negociación con el frente Comuneros Sur: primera victora de la paz total de Petro
- Redacción Pares
- 8 abr
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Por: Redacción Pares

Se pueden asumir dos lecturas a la hora de analizar lo que significa la desmovilización del Frente Comuneros del Sur. Una es que el enfoque de territorialización de la paz, que busca desescalar el conflicto a partir del establecimiento de pequeños procesos con Grupos Armados Organizados, podría empezar a dar frutos. La otra es que esta es una victoria pírrica, se consiguió a un costo muy alto, porque, lo que significó la paz con el frente Comuneros Sur fue la ruptura total con el ELN.
El Comando Central siempre vio con malos ojos esta negociación y fue una de las excusas que estaba buscando esta guerrilla para levantarse de la mesa. En julio del 2024 se dio la escisión total de esta guerrilla del ELN y empezó a operar con entera libertad. En el municipio de Samaniego se logró establecer una mesa que funcionó con estos tres ejes: la disminución de la violencia, que incluye la construcción de equipos encargados de la eliminación de minas, el retorno de personas desplazadas y la localización de desaparecidos; la transformación territorial, que busca fortalecer la presencia estatal a partir de infraestructura como puestos de salud, escuelas, carreteras, y centros digitales, y finalmente, la reintegración de los combatientes de Comuneros del Sur a la vida civil por medio del diseño de soluciones jurídicas, justicia restaurativa, desmantelamiento de armas, reincorporación a la vida ciudadana y garantías de seguridad para los excombatientes.
Este sabado 5 de abril los miembros de esta guerrilla entregaron 585 unidades de material bélico, como granadas, minas y morteros que fueron destruidos por el grupo de Manejo de Artefactos Explosivos del Ejército. Los últimos acuerdos con el FCS se dio en el barrio San José Obrero de Pasto. Para muchos especialistas la desmovilización de este grupo, que cuenta con más de 100 efectivos, es un paso minúsculo en la búsqueda de la Paz Total. Su máximo comandante es Gabriel Yepes Mejía, que tiene el alias de H.H y se han financiado a través de las siguientes actividades: rentas ilícitas de la minería, la extorsión, el secuestro, el narcotráfico local y transnacional. Yepes Mejía tiene 53 años, afirma haber conocido a Manuel “El Cura” Pérez. Su vida ha sido un trasegar por los frentes elenos. Estuvo en el Magdalena Medio, en el Sur de Bolívar y en el Catatumbo hasta llegar al sur del país.
De las nueve mesas de negociación que estableció el gobierno Petro esta ha sido la primera en dar resultados tan contundentes como significa una desmovilización. En el Valle de Aburrá los números acompañan la gestión del gobierno en la negociación con alias “Douglas” y alias “Tom”, máximos líderes de La Oficina. Mientras tanto la negociación con el Frente 33 de las FARC vive momentos tensos debido a lo que viene ocurriendo en el Catatumbo. Con el ELN y las disidencias al mando de Iván Mordisco, estos diálogos están completamente congelados.
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