La furia de Musk contra Trump: lo acusó de estar en la lista de Epstein

Por: Redacción Pares

De la peor manera terminó la amistad entre Trump y Elon Musk. Mientras uno lleva, el otro trae. Días atrás, el magnate de Tesla afirmó sentirse profundamente decepcionado del actual gobierno norteamericano. Cabe recordar que el dueño de Space le donó a la campaña republicana 300 millones de dólares.

 Con el paso de los días, la discusión ha estado cada vez más caldeada. Musk ha afirmado, sin sonrojarse: “Sin mí, Trump habría perdido las elecciones”. Además, ha calificado la ley de recolección de impuestos del presidente como una “abominación”.

El huésped de la Casa Blanca, a diferencia de otras confrontaciones, ha intentado bajarle la temperatura a la que sostiene con su examigo sudafricano y ha dicho: “Mira, Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la seguiremos teniendo. Me sorprendió”. Pero en las últimas horas, ha sido el propio Musk quien ha decidido enfrentarse con todo contra el presidente y afirmó que Trump está en la lista de Epstein y, por eso, ha decidido no revelar los archivos del magnate quien ha sido objeto de escándalos derivados de la pedofilia. A través de su red social X, Musk dijo este jueves: “Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”.

El fallecido empresario formaba parte de una red de tráfico de menores conocida como “Lolita express”. Esta no es la primera vez que Trump ha sido asociado al nombre de Epstein. En 2020, Anonymous publicó un documento de 91 páginas llamado El pequeño libro de Jeffrey Epstein, en donde aparecía Trump en la lista de personalidades asociadas a esta red.

A finales de mayo, Musk renunció a su cargo en DOGE, la agencia gubernamental encargada de recortar gastos estatales. El dueño de Tesla fue objeto de duras críticas por los despidos masivos y esto se derivó en una caída de las acciones de la empresa. Aunque se despidieron en buenos términos, con el paso de los días ambos magnates han decidido, fieles a sus estilos, ventilar diferencias que ya habían existido en el pasado y que se habían apagado solo por una causa en común: regresar con todo a la Casa Blanca.