Este año, uno de los nuevos protagonistas de los medios tradicionales de comunicación es el abogado Mauricio Gaona. Su voz ha tenido peso casi de manera obligada. De buenas a primeras, escuchamos decir en La W Radio que se viene una nueva “cátedra Gaona” y, casi siempre, es un monólogo intentando desmentir todo lo que Petro dice.
Para los que no saben, Mauricio es hijo del magistrado Manuel Gaona, uno de los once integrantes de la Corte Suprema de Justicia asesinado durante la toma y retoma del Palacio. La tutela presentada a la película Noviembre, basada en las horas que los magistrados estuvieron refugiados en los baños del Palacio de Justicia, mientras el ejército intentaba hacer la retoma, y en donde en un diálogo se da a entender que su padre tenía un vínculo con el M-19, fue la piedra de toque para que se abriera una discusión esta semana en donde también intervino el presidente Gustavo Petro.
En un trino, el presidente le echó la culpa al ejército de este asesinato. Sin embargo, un miembro de la Comisión de la Verdad en el caso del Palacio de Justicia, José Roberto Herrera, que estudió el caso de los magistrados del Palacio, fue enfático en afirmar que, según los estudios presentados, Gaona fue asesinado con un arma del M-19.
Así lo dijo en una entrevista dada a la revista Semana: “En el caso específico de la muerte de Manuel Gaona, la Comisión fue sumamente cuidadosa en el análisis de las evidencias que le permitieron concluir, en grado de certeza, que su muerte, sin duda alguna, fue causada por un guerrillero del M-19 que se encontraba vigilando la salida de quienes trataban de escapar del infierno de baños de los entre pisos, donde se encontraba el doctor Gaona, junto con otros rehenes”.
Uno de los argumentos que ha tenido la teoría de Gaona sobre la muerte de su padre es que él había sido una de las voces que con más determinación había abogado porque se aprobara la extradición de colombianos a los Estados Unidos. Por eso, habría interés por parte del Cartel de Medellín de aniquilarlo a él y a sus otros compañeros. Esto no es así, de hecho, no hay pruebas que vinculen al Cartel de Medellín financiando la toma del Palacio de Justicia. Incluso, otro de los casos que estaba investigando Manuel Gaona eran los abusos de oficiales del ejército. Por eso, se ha criticado tanto el exceso de fuerza con el que se hizo la retoma del Palacio, fue como si no se quisiera dejar piedra sobre piedra.
Además, está el testimonio de otro de los hijos de Manuel Gaona. Manuel Gaona Bejarano afirma que las pruebas que sostienen lo contrario a lo que expone la Comisión de la Verdad son contundentes: “Debo decir que es cierto que Manuel Gaona Cruz salió vivo del Palacio de Justicia. Tengo testimonios directos, como el del doctor Nicolás Pájaro que dice claramente que mi padre salió vivo del Palacio de Justicia”. Gaona habla de la vestimenta y el traslado de su padre, algo que también denunció en su momento el entonces columnista de Semana Daniel Coronell. En un texto llamado “Misterios sin resolver”, Coronell habla de un documento encontrado por la Fiscalía en allanamiento a las bóvedas del B-2 -inteligencia del ejército- en donde se encontró una lista llamada “Guerrilleros del M-19 dados de baja en combate”. En esa lista aparece el nombre del magistrado Gaona.
Gaona, como el magistrado Uran, murieron de tiros de gracia en la cabeza. El principal argumento de la Comisión de la Verdad es el testimonio del magistrado sobreviviente Nicolás Pájaro Peñaranda, pero él nunca afirmó haber visto nada concreto. Hay otras incongruencias, como que la Comisión de la verdad dijera que el cuerpo de Gaona estaba en el baño del Palacio, cuando su levantamiento se hizo en el primer piso.
Pero lo más sospechoso para Daniel Coronell fueron las dos fotografías que existen sobre la evacuación del cadáver:
“La primera muestra a dos civiles, uno de ellos con un carnet de identificación, sacando el cuerpo de Gaona en una camilla forense. Al fondo se pueden ver claramente dos militares de camuflado. La segunda enseña el cuerpo del magistrado Gaona en la bandeja de levantamiento y en primer plano un uniformado con cinturón universal blanco, probablemente un agente de la Policía o un miembro del Batallón Guardia Presidencial. Las dos fotos dejan ver que Gaona sólo vestía sus calzoncillos. Pero, asombrosamente, unas horas después, el cuerpo le fue entregado a la familia completamente vestido. El acta consigna que llevaba camisa, pantalón de paño, corbata y medias.”
La pregunta que se hace el columnista es: ¿Quién vistió a Gaona y con qué intención? Durante décadas, la familia Gaona estuvo unida buscando la verdad sobre este hecho y ahora, sobre todo este año, Mauricio Gaona sostiene que esa versión de que el ejército asesinó a su padre, es solo una falacia para intentar manipularlo. Los más críticos de esta posición del hijo de una de las víctimas hablan de negacionismo. Lo cierto es que el crimen de Manuel Gaona sigue siendo un misterio absoluto.



