Todo lo que tiene que saber sobre los cuestionamientos que vinculan a “Papá Pitufo” con la campaña presidencial de Petro en 2022

No terminan los ecos y los ruidos alrededor del consejo de ministros del 4 de febrero de 2025. Esta vez, el turno corresponde a la acusación de Augusto Rodríguez, actual director de la Unidad Nacional de Protección, en contra de Armando Benedetti, el actual jefe de despacho del gobierno de Gustavo Petro. 

La historia se ha centrado en la acusación que Rodríguez hizo al aire, durante el Consejo de Ministros, cuando rechazó la presencia de Benedetti en la mesa de ministros —quien estaba sentado a la derecha del presidente— y mencionó las acusaciones que han recaído sobre él desde el inicio del proyecto del Cambio. En esta oportunidad, Rodríguez fue más allá, al mencionar que conoce detalles internos que podrían afectar a Benedetti, específicamente en lo relacionado con la campaña de 2022 y la financiación que manejó Benedetti. 

En su intervención, no solo desafió al presidente, quien en un acto que aún genera desconcierto en el ámbito político, comparó a Benedetti con Jaime Bateman —quien una parte de la corriente de ideas que caracterizó al M-19, mientras que Benedetti ha sido asociado con la política tradicional—. 
 
Rodríguez no se detuvo allí y continuó con un tono mesurado y respetuoso, abordando un aspecto que ha mantenido a Benedetti en el centro de atención desde 2022: el tema de la financiación de la campaña a través de Diego Marín, alias “Papá Pitufo”, conocido por su participación en actividades de contrabando en el país. Rodríguez afirmó lo siguiente: “No sé en qué va a terminar el tema de las investigaciones que hay. Pero comenzaron con él. El tema del señor ‘Pitufo’ comenzó con él y no sé dónde va a terminar. Pero en la primera reunión que supe que hubo, estuvo el señor. Y lo puedo sostener”. 
 
La afirmación, que generó impacto, pasó desapercibida en medio de la reunión que sostuvieron el presidente y sus ministros. El hecho llamó la atención, pero el contexto se enmarcaba en un momento en el que el gobierno enfrentaba dificultades visibles en televisión nacional, durante semanas intensas en las que el Catatumbo registraba conflictos, Trump mencionaba la posibilidad de terminar la relación comercial con Colombia y el gobierno no lograba consolidar su inicio. 
 
Para Benedetti, el tema no concluyó allí y en un acto de respuesta inmediata, presentó una denuncia penal por injuria y calumnia agravada contra Augusto Rodríguez. Según los abogados de Benedetti, Rodríguez “lo acusó falsamente de tener vínculos con Diego Marín, alias Pitufo, y de haber intentado vincularlo con la campaña presidencial, como lo han indicado varios medios de comunicación”. Además, Benedetti acusó a Rodríguez de haber incurrido en “una clara extralimitación y abuso de su función, pues no es competente para adelantar investigaciones en mi contra o contra cualquier ciudadano”.  
 
 
La situación fue puesta de manifiesto por la opinión pública y generó lo que la prensa ha denominado como “el fuego amigo” al interior del progresismo. Las reacciones en respuesta a Benedetti no se hicieron esperar, cuando fue cuestionado en X por el senador y figura destacada del Pacto Histórico, Iván Cepeda, quien afirmó que defenderían a Rodríguez y lo apoyarían, sin cuestionar en ningún momento la figura del director de la UNP. 
 
Las reacciones a favor de Rodríguez continuaron y fueron encabezadas por sectores del progresismo y de la izquierda tradicional, que han comenzado a expresar preocupación por el rumbo del proyecto en manos de Benedetti y de operadores políticos cuyas acciones han llevado a cuestionamientos sobre la integridad del cambio y la estabilidad del gobierno. 
 
¿Quién es “Papá Pitufo” y por qué tiene en jaque a Benedetti? 
 
Fuente: El País América Colombia 
Fuente: El País América Colombia 
 
 
 

Diego Marín Buitrago es conocido en el ámbito del crimen como “Papá Pitufo” o el zar del contrabando. Marín ha logrado moverse en diferentes círculos debido a una fachada empresarial construida de manera meticulosa. Sin embargo, los avances judiciales y las líneas de investigación han establecido que Marín es el líder de una red de contrabando marítimo con conexiones en los principales puertos del país, a través de los cuales ingresan toneladas de productos como ropa, calzado, textiles y tabacos, todos ellos materiales de contrabando. 

El historial criminal de Marín se remonta a años atrás, cuando, según los informes de inteligencia, tuvo vínculos con Pablo Escobar y con el Cartel de Medellín, a los cuales apoyó en actividades delictivas a través del lavado de dinero, en este caso, mediante los productos de contrabando que manejaba en esa época. 
 
Fue quizás el capital económico obtenido en su relación con grandes narcotraficantes lo que permitió a “Papá Pitufo” construir una red de contrabando, basada en la transacción y compra de aduanas y seguridades aduaneras que garantizaran el control de los puertos marítimos del país. Según reportes del general en retiro Juan Carlos Buitrago, la organización de “Pitufo” tiene el 80 % del control del contrabando en el país
 
La estructura de “Pitufo” pasó desapercibida hasta 2024, cuando Ricardo Orozco Baeza, alias “El Bendecido”, fue capturado por las autoridades. Orozco Baeza, delegado de la estructura de “Papá Pitufo”, activó alertas que llevaron a la policía nacional e internacional a seguir la pista de Marín, quien fue capturado en España por delitos de contrabando, pero fue puesto en libertad un tiempo después. 
 
El “zar” del contrabando continuó moviéndose irregularmente por el territorio europeo, hasta que en diciembre de 2024 fue detenido en Portugal por violar las políticas migratorias y las restricciones impuestas por el gobierno español. Desde entonces, “Pitufo” espera volver a Colombia, en un momento en el que su nombre ha cobrado relevancia en las altas esferas de la política nacional, aun cuando solicitó asilo en Portugal, lo que ha ralentizado su potencial extradición al país
 

Vendrell, Benedetti y Pitufo 

Fuente: Revista Cambio 
 
 Fuente: Revista Cambio 
 

En un contexto de tensiones, en el que el gabinete del gobierno nacional cuestionó la presencia de Benedetti, surgió la acusación de Augusto Rodríguez, quien fue más allá al publicar el 11 de febrero de 2025 en su cuenta de X una carta pública y unas imágenes que, según él, contienen pruebas que demuestran el vínculo de Benedetti con “Papá Pitufo”. 

Rodríguez publicó el comunicado para ampliar algunos interrogantes que quedaron de la columna publicada por María Jimena Duzán en Cambio el 9 de febrero de 2025, en la que se relató la presunta entrega de 500 millones de pesos por parte de Diego Marín, “Papá Pitufo”, a la campaña “Petro Presidente en 2022”. 

Rodríguez no solo confirmó la veracidad de la información, sino que también explicó que, en la operación en cuestión, Xavier Vendrell, el empresario catalán nacionalizado colombiano de manera exprés por el presidente Petro y su asesor en tiempos de campaña, se encargó de realizar los trámites, de acercar a “Pitufo” y luego de coordinar la estrategia que Rodríguez tuvo que implementar para demostrar que la campaña rechazó la donación hecha por el contrabandista. 

Aunque Vendrell, tal y como afirma Rodríguez, tenía la orden expresa de grabar un video con cámara escondida que pudiera servir como prueba para demostrar que el dinero había sido devuelto a Marín, la grabación terminó siendo consensuada con Marín, situación que genera alertas sobre posibles infiltraciones adicionales y plantea interrogantes sobre la campaña. 

 

El hecho ha sido calificado como problemático, ya que se ha logrado establecer que la campaña estuvo vinculada a dineros de procedencia cuestionable. Las acusaciones de Rodríguez, uno de los hombres de mayor confianza del presidente Petro, han puesto en evidencia tensiones internas dentro del poder. Hasta ahora, se sabe que “Pitufo” tuvo contacto con la campaña, específicamente a través de Vendrell, en eventos en los que, presuntamente, Armando Benedetti tuvo participación e influencia. 

Rodríguez concluye el comunicado con dos elementos: la primera, una fotografía en la que se observa a Benedetti conversando con Xavier Vendrell en uno de los pasillos de la Casa de Nariño, y la segunda, una afirmación en la que declara que no teme por su vida, que nunca ha atentado contra sí mismo y que goza de buena salud

 
 
 
Fuente: El País América Colombia 
 
 
Fuente: El País América Colombia 
 
 
Una cronología del presunto ingreso de dineros ilegales a la campaña de Gustavo Petro por parte de “Papá Pitufo” 
 
Fuente: AP 
 
 Fuente: AP 
 
 
 

En mayo de 2021, Augusto Rodríguez, entonces jefe de la precampaña de Gustavo Petro a la presidencia, fue contactado por César Valencia, quien afirmó representar a un grupo de empresarios de Cali interesados en apoyar la campaña presidencial de Petro. Sin embargo, pronto surgieron sospechas de que estos empresarios podrían estar vinculados a la organización criminal de Diego Marín, alias “Papá Pitufo”. Petro instruyó a Rodríguez entonces a vigilar de cerca a estos empresarios sin rechazar su apoyo de inmediato. Este primer contacto marcó el inicio de una serie de interacciones entre la campaña de Petro y la organización de “Papá Pitufo”. 

En ese momento, Augusto Rodríguez mantuvo reuniones con los representantes de “Papá Pitufo” durante los siguientes meses, en las que estos insistieron en su deseo de apoyar proyectos sociales, lo que en realidad se podía considerar como un eufemismo para ofrecer financiamiento a la campaña. 

 

El 12 de noviembre de 2021, Petro y su equipo de precampaña viajaron a Buenaventura para un evento proselitista. Debido a la falta de vuelos comerciales adecuados, aceptaron usar una avioneta gestionada por dos miembros del Pacto Histórico: Ferney Lozano y Leila Carabalí. Sin embargo, al aterrizar en Buenaventura, descubrieron que la avioneta había sido gestionada por César Valencia, el mismo intermediario de “Papá Pitufo” que había buscado al presidente 6 meses antes. Esto generó preocupación entre los miembros de la campaña, quienes sintieron que habían sido engañados. A partir de ello, Petro decidió regresar a Bogotá en un vuelo de la aerolínea Satena, mientras que el resto del equipo volvió por tierra. 

 

Posteriormente, según información de Caracol Radio, el 22 de enero de 2022, en un hotel cinco estrellas del norte de Bogotá, se llevó a cabo una reunión privada entre Gustavo Petro y “Papá Pitufo”. El encuentro fue propiciado por Néstor Daniel García Colorado, exfuncionario de la alcaldía de Petro y uno de los confundadores del Partido Alianza Verde, hijo de Néstor García Buitrago, exguerrillero del M-19 y uno de los más cercanos al presidente Petro durante su paso por la Alcaldía. 

 

Presuntamente también estuvieron presentes en aquella reunión Armando Benedetti, Xavier Vendrell y Laura Sarabia. Según lo informa este medio, al final de la reunión, Vendrell habló en solitario con Papá Pitufo para solicitarle 500 millones de pesos. 

 

Luego, a mediados de febrero de 2022, Augusto Rodríguez recibió información de que presuntamente “Papá Pitufo” había entregado aquellos 500 millones de pesos en efectivo a Xavier Vendrell, en ese momento asesor de la campaña, quien es cuestionado debido a que sus pagos por asesoría no aparecieron en las cuentas de la campaña, así como tampoco está registrado su pago por haber dirigido la operación de testigos electorales, también cuestionada por presuntamente haber incumplido pagos prometidos a estos testigos.  

 
 
 

La entrega se realizó en una mansión en Guaymaral, propiedad de “Papá Pitufo”. En este encuentro también estaba Víctor Hugo Sierra Gutiérrez, del que no se dice mucho en las fuentes de prensa. Para el momento de la reunión, Sierra Gutiérrez tiene medida de prisión domiciliaria. 

 
 
 

Según lo reportaron Revista Cambio y La Silla Vacía, Vendrell presuntamente recibió el dinero como parte de un acuerdo para un aporte total de 3.000 millones de pesos a la campaña, luego de que Petro se reuniera con varios empresarios de San Andresito. Sin embargo, Petro aseguró que no estaba al tanto de esta transacción y que, cuando se enteró, ordenó devolver el dinero y grabar la devolución. 

 
 
 

Rodríguez organizó entonces una reunión con “Papá Pitufo” en el bar Clan-destinos del Parkway, en Bogotá, donde el contrabandista confirmó que había entregado el dinero a Vendrell. Tras conocer esta información, Petro instruyó a Rodríguez y Vendrell para que devolvieran el dinero y grabaran la operación como prueba. Sin embargo, Vendrell admitió que ya había gastado parte del dinero y que 50 millones de pesos habían sido apropiados. Según la tesis del periodista Melquisedec Torres a partir de fuentes, este dinero fue presuntamente tomado por Néstor Daniel García, quien había propiciado la reunión de enero de 2022. No obstante, la investigación de Revista Cambio indicaría que fueron presuntamente apropiados por un militante del Pacto Histórico. 

Tras ello, Petro anunció públicamente en X (anteriormente Twitter) que la recepción de dineros para la campaña se centralizaría en la gerencia nacional. Esta medida fue tomada para evitar cualquier tipo de infiltración al interior de la campaña. Petro también emitió una orden expresa de no aceptar donaciones de personas vinculadas a actividades ilícitas, como el narcotráfico o el contrabando. 

A pesar de estas medidas, surgieron dudas sobre si otros dineros de Papá Pitufo habían ingresado a la campaña sin ser detectados, especialmente porque figuras como Vendrell manejaba a su propia discreción recursos y dineros de la campaña, así como se había convertido en un intermediario con el que los empresarios tendían puentes para ingresar recursos a la campaña.  

 

Luego del triunfo de Gustavo Petro en segunda vuelta, en junio de 2022, Rodríguez le insistió a Vendrell si el dinero finalmente había sido devuelto, a lo que Vendrell respondió que sí. No obstante, Rodríguez preguntó por el vídeo, a lo que el colombo-catalán respondió que no estaba en su poder.  

El asunto quedó allí hasta la emisión del Consejo de Ministros que se realizó el 4 de febrero de este año donde, en medio de las tensiones entre los miembros del gabinete y el presidente por el reciente nombramiento de Benedetti como jefe de Despacho, Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), acusó públicamente a Xavier Vendrell y Armando Benedetti de estar en el corazón del caso “Papá Pitufo”. Rodríguez sugirió que Benedetti había facilitado la infiltración del contrabandista en la campaña y que Vendrell había actuado de manera irregular al recibir y devolver el dinero. 

 

Luego vino el asunto del vídeo, en tanto se reveló que la grabación de la devolución de los 500 millones de pesos no se realizó con una cámara oculta, como había ordenado Petro. En cambio, el video fue grabado en formato selfie por Ramón Devesa, un experto en ciberinteligencia español contratado por Vendrell. En el video, se ve a Vendrell entregando el maletín con el dinero a “Papá Pitufo” y a Víctor Hugo Sierra Gutiérrez. Rodríguez expresó su preocupación por la forma en que se grabó el video, sugiriendo que podría tratarse de una puesta en escena.  

 

El presidente Gustavo Petro se pronunció el 12 de febrero, sobre el caso “Papá Pitufo” a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), asegurando que el dinero nunca entró a la campaña. “Jamás entró a la campaña 500 millones de pesos del Pitufo, porque yo mismo los hice devolver, se grabó video de ello, y ordené que se mirara sus antecedentes como contrabandista y lavador de activos”, dijo el presidente. También negó haberse reunido con Marín previamente en Madrid, España, afirmando que solo lo vio una vez en Bogotá, cuando fue presentado como un empresario de San Andresito. 

 

Petro reiteró que ordenó devolver el dinero y grabar la devolución como prueba, pero admitió que no ha visto el video. Rodríguez también aseveró no haber visto el vídeo, luego de que señalara que Devesa no quiso entregárselo sino a cambio de un pago por el mismo. 

 

Con la denuncia de Rodríguez, se agravan los cuestionamientos frente a la entrada de recursos irregulares a la campaña Petro presidente 2022 

 
Fuente: Fundación Paz & Reconciliación 
 
 
Fuente: Fundación Paz & Reconciliación 
 
 
 

Los cuestionamientos sobre los intentos de ingreso de recursos irregulares a la campaña Petro Presidente 2022 por parte de “Papá Pitufo” se suman a la lista de acusaciones sobre la superación del tope de gastos de campaña que ahora mismo hacen curso en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, junto con el ingreso de potenciales recursos de fuentes ilegales y otros procesos. 

Específicamente, como lo señalamos en este artículo al inicio del tercer año de gobierno, en agosto de 2024, este nuevo escándalo se integra a una serie de investigaciones que involucran a Ricardo Roa y otros colaboradores de la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022, donde se sospecha que se excedieron los límites de gastos permitidos y se habrían recibido fondos de procedencia ilícita. Esto se agravó tras la detención de Nicolás Petro, hijo del mandatario, acusado de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, luego de recibir dinero de Alfonso del Cristo Hilsaca Eljaude, conocido como El Turco Hilsaca, y de Manuel Santander López Sierra, fondos que supuestamente estaban destinados a la campaña presidencial. 
Además, el enfrentamiento público entre Laura Sarabia, entonces jefa del despacho presidencial, y Armando Benedetti, quien ocupaba el cargo de embajador de Colombia en Venezuela, a mediados de 2023, derivó en la filtración de audios en los que el exsenador admitía haber obtenido 15 mil millones de pesos para la campaña, dinero que nunca fue registrado en los informes financieros oficiales de campaña. Benedetti fue nombrado jefe de Despacho y Laura Sarabia sigue fungiendo como ministra de Exteriores, a pesar de haber pasado su renuncia protocolaria hace unos días. 
Por otro lado, el Consejo Nacional Electoral mantiene una investigación abierta contra la campaña de Petro, debido a la presunta omisión de gastos relacionados con el alquiler y uso de una aeronave proporcionada por la empresa SADI S.A.S., así como por pagos no declarados a testigos electorales. Finalmente, la campaña también enfrenta cuestionamientos por la recepción de una donación de 500 millones de pesos por parte de FECODE, cuyos fondos no tienen un destino claro en los registros contables de la campaña. 
 
De estas acusaciones y del proceso que el CNE y la Comisión de Acusaciones lleva en contra de los miembros de campaña salpicados en estos cuestionamientos, el presidente ha dicho que se trata de lawfare en su contra, indicando que las investigaciones atentan contra el fuero presidencial y que existen intereses particulares que buscan generar una situación caótica y crítica que lleve a la salida del presidente por medio de vías judiciales.  
 
Del proceso del CNE y de la Comisión de Acusaciones aún no se conocen mayores avances, más allá de la apertura de la investigación por parte de los magistrados del CNE el 8 de octubre de 2024. Por ahora, solamente los magistrados del Consejo han negado la petición de anular el proceso por presunto prevaricato de varios de los magistrados del ente y dieron vía libre a que la investigación continúe. 
 

 

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Óscar A. Chala

Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia, con interés en el análisis de coyuntura, la teoría política aplicada y la construcción de marcos de interpretación alternativos desde la ciencia política para las ciudadanías y los movimientos sociales