En un mundo donde la opinión pública se construye cada vez más desde las pantallas, las redes sociales han dejado de ser meros espacios de entretenimiento para convertirse en verdaderas plataformas de poder ciudadano. Facebook, Instagram, TikTok, X (antes Twitter) y YouTube ya no solo conectan personas: hoy son escenarios donde se denuncian injusticias, se preserva la memoria y se tejen nuevas formas de participación. Esta transformación cobra un valor aún más profundo en territorios históricamente marginados, como Tumaco, donde la juventud ha decidido tomar la palabra para narrar su realidad desde la raíz.
Es en este contexto que nace NotiPod, una estrategia de comunicación popular impulsada por el colectivo juvenil PHYSIUMS, conformado por jóvenes del Consejo Comunitario La Nupa con el respaldo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), esta iniciativa ha surgido como una respuesta creativa y política al silencio mediático que durante décadas ha invisibilizado la complejidad de este rincón del Pacífico colombiano.
Lejos de los estigmas que suelen encasillar a Tumaco en narrativas de violencia, NotiPod apuesta por mostrar una versión más amplia y honesta del territorio. Su narrativa recoge tanto las heridas del conflicto como la fortaleza de sus comunidades; visibiliza las múltiples violencias, pero también resalta las iniciativas de paz, la riqueza de los saberes ancestrales y el poder transformador de sus liderazgos juveniles. En un ejercicio que mezcla memoria, denuncia y esperanza, NotiPod transforma las redes sociales en trincheras de incidencia y construcción de tejido social.
Detrás de cada publicación, video o podcast, hay un grupo de jóvenes formados en la Escuela de Liderazgo Juvenil de La Fundación Pares, quienes han comprendido el valor estratégico de contar sus propias historias. Con celulares, micrófonos y cámaras en mano, salen a documentar las voces del barrio, los procesos comunitarios, los liderazgos invisibles. En un entorno marcado por la presencia de actores armados, el abandono institucional y la pobreza estructural, narrar la cotidianidad de forma consciente y colectiva es un acto de resistencia política.
La propuesta comunicativa de NotiPod va más allá del contenido; es también una práctica organizativa. Su impacto va en crecimiento gracias a las alianzas con actores locales clave, como la Pastoral Social de Tumaco, la Casa de la Memoria y la Coordinación Regional del Pacífico. Estos vínculos han enriquecido el enfoque de los contenidos, dotándolos de una perspectiva de memoria histórica, verdad y justicia social. En conjunto, han logrado narrar Tumaco desde sus múltiples capas: el dolor, sí, pero también la fuerza creativa de una comunidad que se resiste a ser reducida a cifras o titulares sensacionalistas.
Esta articulación ha sido fundamental para que NotiPod se posicione como una herramienta de movilización social. Sus producciones, que abarcan desde entrevistas hasta reportajes breves y podcasts, documentan problemáticas estructurales como el desplazamiento forzado o el racismo institucional, pero también celebran la cultura, el arte, la espiritualidad y el liderazgo de las mujeres y jóvenes. Cada pieza es una muestra del poder que tiene la comunicación cuando se pone al servicio de la comunidad.
El horizonte de NotiPod está lleno de retos, pero también de posibilidades. Sus integrantes saben que narrar Tumaco desde adentro es un acto urgente y necesario. Por eso, no se conforman con producir contenido: están comprometidos con una formación continua que les permita mejorar su técnica, fortalecer sus narrativas y expandir su alcance. Su meta es clara: llevar las historias de su territorio más allá de las fronteras locales, para que sean escuchadas en escenarios regionales y nacionales, donde muchas veces se decide el destino de sus comunidades sin conocerlas.
En Tumaco, la juventud no solo sueña con un futuro mejor: lo está construyendo con cada palabra grabada, con cada historia compartida, con cada acto de comunicación que transforma. NotiPod es la muestra de que cuando las voces silenciadas encuentran canales propios de expresión, el relato cambia, se fortalece y se convierte en motor de transformación. Desde este rincón del Pacífico, los jóvenes le están hablando al país.
El proyecto “NotiPod” fue auspiciado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en el marco de las Escuelas de Liderazgo Juvenil en San Andrés de Tumaco, Nariño que adelantó la Línea de Jóvenes en Riesgo y Participación Juvenil de la Fundación Paz y Reconciliación (PARES).
