Quedó en libertad sobreviviente de una de las supuestas narcolanchas atacadas por EE. UU.

A principios de septiembre se apostaron en aguas del Caribe buques de guerra norteamericanos. La idea era ahogar al supuesto Cartel de los soles. Impedir que las lanchas rápidas que salían de las costas de Venezuela y también de Colombia siguieran nutriendo de drogas a los Estados Unidos. Hasta este momento, van 16 ataques que han dejado 60 personas asesinadas. En esos ataques solo se han reportado tres sobrevivientes: un colombiano, un ecuatoriano y una persona cuyo origen no se ha identificado, después de que la ONU pidió detener estas acciones por ser “violatorias del derecho internacional”.

Mientras esto ocurría, se reportaba que el colombiano, de nombre Jonathan Obando Pérez, sobreviviente del ataque del 16 de octubre, fue dado de alta el pasado martes 28 del mismo mes. Lo curioso es que el hombre abandonó el hospital por sus propios medios, sin ser custodiado por nadie. El centro de salud que lo atendió fue el hospital de Kennedy.

En su momento, el presidente Petro afirmó que, aunque se alegraba de recibir al hombre herido, sobre él caería una investigación judicial. Esto no se pudo dar, porque la Fiscalía General de la Nación afirma que el delito cometido por el hombre habría sido fuera del territorio colombiano. Además, “no hay material probatorio ni testimonios que lo relacionen con crimen alguno”.

Uno de los grandes problemas que tendrían para probar este delito es que la lancha donde iba fue destruida y ahí, justamente, se podría saber o no, si llevaba drogas. El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, afirmó sobre estos ataques: “Estos ataques, y su creciente coste humano, son inaceptables. Estados Unidos debe poner fin a tales ataques y tomar todas las medidas necesarias para impedir el asesinato extrajudicial de las personas que se encuentran a bordo de estas embarcaciones, independientemente de los delitos que se les imputen”.

Aunque desde ese momento no se han reportado nuevos ataques, las posibilidades de que estos cesen por una advertencia de la ONU son más bien pocas. Incluso, ya el Ministerio de Defensa dejó en claro cuál será la posición de Estados Unidos: “Estos narcoterroristas que traen drogas a nuestras costas para envenenar los hogares americanos, no tendrán éxito”.

Lo dramático es que, hasta el momento, el gobierno norteamericano no ha podido comprobar que una sola de las lanchas llevara, en efecto, droga. Lo que sí se puede asegurar, es que esto se trataría, así lo afirman expertos, de “ejecuciones extrajudiciales”. El presidente Petro ha sido fuertemente criticado por sus enemigos políticos, debido a su posición de protestar por estos ataques.