Por: Katerin Erazo, Periodista
En un operativo llevado a cabo semanas pasadas, las fuerzas armadas colombianas lograron rescatar a dos menores de 13 y 16 años que habían sido reclutados forzosamente por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la zona limítrofe entre Boyacá y Casanare. Este incidente ha sacado a la luz nuevas pruebas de violaciones a los Acuerdos de Paz, con la difusión de audios comprometedores.
En los audios, se escucha a alias "Malverde", líder del frente José David Suárez del ELN, dando órdenes explícitas para incorporar a menores de edad en las filas guerrilleras. "La orden es reclutar los menores de edad, vayan a las escuelas, verifiquen si tienen que ir a hablar con los familiares, pero necesitamos, hermano, reclutar lo más pronto posible, peladitos, peladitas de cualquier comunidad", dice Malverde en uno de los mensajes. Este acto podría estar representando una clara transgresión de los compromisos adquiridos en los diálogos de paz con el Gobierno.
Alias "Malverde" insiste en la necesidad de nuevos reclutas, señalando una escasez de personal, pero advierte sobre la presencia de tropas del Ejército en la zona, lo que podría dificultar sus operaciones ilegales. "Pilas, pilas porque anda volando el pájaro por ahí, está sobrevolando", menciona, refiriéndose a la vigilancia militar.
La situación se agrava al confirmarse que estos menores, tras ser reclutados, son equipados con indumentaria militar, armamento y sometidos a entrenamiento guerrillero. Un mensaje adicional de Malverde instruye a sus hombres sobre rutas seguras para trasladar a los recién reclutados, evidenciando una red organizada para evadir la detección de las autoridades.
El Ejército, mediante un comunicado, condenó estos actos, calificándolos como una muestra del "cobarde actuar criminal" del ELN en la región, donde utilizan a menores para acciones contra la población civil y la Fuerza Pública. Este comportamiento es una grave violación de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario (DIH).
La delegación del Gobierno que participa en las negociaciones de paz con el ELN habría condenado enérgicamente estos hechos, considerándolos inadmisibles y violatorios del cese al fuego acordado. Han solicitado al Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) mejorar su funcionamiento para proteger a la población civil y prevenir nuevos reclutamientos.
En lo que va del año, las Fuerzas Militares han rescatado a 238 menores que habían sido reclutados por diferentes grupos armados en Colombia, subrayando la magnitud del problema y la necesidad urgente de medidas efectivas para proteger a los niños y jóvenes del país.
Cabe destacar que en Colombia, el reclutamiento forzado de menores ha alcanzado una magnitud alarmante, mereciendo un capítulo especial en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Este tribunal, creado para abordar los crímenes cometidos durante el conflicto armado, dedica el caso 07 a investigar la captación y utilización de niños y niñas por parte de la desmovilizada guerrilla de las FARC, hoy conocida como el partido político Comunes.
En un doloroso recordatorio de estas atrocidades, a inicios de mayo, la JEP entregó los restos de un adolescente de 16 años a su familia. El joven, desaparecido por 22 años, había sido reclutado por las FARC y murió en combate. Sus restos fueron hallados en un cementerio en La Unión Peneya, Caquetá, junto con otros 46 cuerpos, muchos de ellos menores también forzados a unirse a la guerrilla.
La hermana del adolescente recordó entre lágrimas cómo su madre sufrió la ausencia del hijo, la imposibilidad de velarlo y darle un funeral adecuado. Este testimonio, recogido por la JEP y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), resuena con el dolor de miles de familias afectadas por este crimen.
Según la Defensoría del Pueblo, 184 menores fueron víctimas de reclutamiento forzado en 2023, con un 68.4% pertenecientes a comunidades indígenas, particularmente vulnerables en zonas de conflicto. Este problema no se ha detenido a pesar de las conversaciones de paz lideradas por el presidente Gustavo Petro.
Por su parte, La Policía Nacional ha registrado 101 casos en lo que va de 2024, destacando al Cauca como el departamento más afectado con 47 incidentes. Otros departamentos como Nariño, Caquetá, Villavicencio y Tolima también reportan casos preocupantes.
Las estrategias de reclutamiento de los grupos armados se diversifican para explotar la vulnerabilidad de los menores. Ofrecen incentivos económicos, beneficios comunitarios, e incluso explotan redes sociales como TikTok, donde promueven su imagen bélica y atraen a los jóvenes. Además, utilizan vínculos familiares o de amistad y explotan a menores ya reclutados para captar nuevos integrantes.
Las autoridades identifican modalidades alarmantes como la explotación sexual, la capitalización del arraigo comunitario, y el uso de redes sociales. La Policía Nacional ha detectado 63 cuentas de TikTok vinculadas a grupos armados, con 12 específicamente relacionadas con el reclutamiento de menores, acumulando cientos de miles de seguidores e interacciones.
Sebastián Solano, coordinador de la Línea de Jóvenes en Riesgo de la Fundación Paz & Reconciliación (Pares), destacó que, a pesar de los diferentes ceses al fuego acordados entre el Gobierno Nacional y grupos armados como el ELN, así como los diálogos con el Estado Mayor Central, el reclutamiento forzado, especialmente de menores de edad y jóvenes, no se ha detenido. Al contrario, sigue aumentando. Solano señaló que, en el departamento del Cauca, esta situación se ha agudizado. Investigaciones realizadas por la Línea de Paz Territorial y la Línea de Jóvenes revelan que 32 niños, niñas y adolescentes fueron reclutados en el mismo periodo. Ver: (Encendemos las alertas por los jóvenes en el Cauca).
El coordinador de la Línea de Jóvenes de Pares resaltó la importancia de destacar que programas como “Jóvenes en Paz” y "No Más Jóvenes para Guerra" son compromisos del presidente Gustavo Petro dentro del Plan Nacional de Desarrollo. Sin embargo, estos compromisos no han sido cumplidos a cabalidad y no responden a las condiciones de riesgo que enfrentan los menores de 14 años, quienes están expuestos a dinámicas de conflicto y violencia en sus territorios. Además, Sebastián solano hizo énfasis en que el uso de redes sociales y medios digitales ha incrementado el alcance y la vinculación forzada y voluntaria a los grupos armados.
La Fundación Pares se ha sumado al llamado de diversas organizaciones, como el ICBF, la Defensoría del Pueblo y Save The Children, para que el Gobierno Nacional brinde garantías a jóvenes y menores como puntos no negociables en medio de los diálogos con estos grupos.
El reclutamiento forzado de menores en Colombia sigue siendo una crisis humanitaria que exige atención urgente y medidas efectivas para proteger a los niños y niñas de las garras de los grupos armados. La JEP y otras instituciones continúan trabajando para hacer justicia, pero la solución definitiva requiere un compromiso integral y sostenido del Estado y la sociedad colombiana.
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