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Algunas luces sobre el asesinato de Clodomiro Castilla

Por: Redacción Pares


El asesinato del periodista Clodomiro Castilla ocurrido en Montería en marzo del 2010 va camino a la impunidad, así como el de otros muchos comunicadores que han sido asesinados en este país. Sin embargo, esta semana se conocieron nuevos elementos que podrían ayudar a esclarecer el crimen del periodista Castilla. La semana pasada, el periodista, Antonio Sánchez Jr, escribió en su cuenta de twitter:


“Yo sé que los dos últimos periodistas asesinados en Montería fue por meterse con gente poderosa de esta ciudad” y más adelante volvió a trinar, “Y hoy esos periodistas comprados trabajan para quienes, a lo mejor pagaron para que asesinaran a sus colegas. Pero eso no les importa, porque la “liga” que les dan los hace olvidar todo”.


Cronológicamente se puede decir que los dos últimos periodistas asesinados en Montería fueron Clodomiro Castilla y Gustavo Rojas Gabalo. Por su parte, la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa) advierte sobre este caso que el constante cambio y reasignación de fiscales interfiere en la continuidad de la investigación penal y ello se refleja en la falta de resultados efectivos en los procesos. En el caso de Clodomiro Castilla, al menos tres (3) fiscales distintos han estado a cargo de su caso en tan solo 8 años. Esta situación impide que se identifiquen y vinculen a los presuntos autores y perpetúa la impunidad que impera en este crimen.


El periodismo en la mira


Por estos días se conoce públicamente en Montería el enfrentamiento del periodista Antonio Sánchez Jr (autor de los citados trinos), con el periódico El Meridiano de Córdoba, que fue su casa periodística.


Precisamente fue en ese medio de comunicación donde se señaló el crimen de Clodomiro Castilla, no como el asesinato de un periodista o de un atentado a la prensa, sino como el simple crimen cometido por un delincuente común. Además, es conocido en la capital de Córdoba un audio que había sido revelado precisamente por Clodomiro Castilla, donde el entonces director y gerente de El Meridiano de Córdoba, William Salleg, hablaba de negocios y política con el entonces jefe de las AUCC Salvatore Mancuso.


Todos saben también en Montería (incluso las autoridades), que la semana en que fue asesinado Clodomiro Castilla, este se disponía a entregar una declaración a la Fiscalía General de la Nación sobre los vínculos con paramilitares de prestantes personalidades de la sociedad cordobesa.


Muchas preguntas, pocas respuestas


En esos años en los que asesinaron a Castilla y a Rojas Gabalo, Antonio Sánchez Jr, tomaba café con el director de El Meridiano. Ahora, Sánchez jr, dice en unos trinos que él sabe que los asesinatos de los dos últimos periodistas en Montería fue por meterse con poderosos.

¿Qué tanto sabe Antonio Sánchez jr? ¿Por qué nunca acudió a las autoridades? ¿Por qué habla del tema, precisamente ahora, cuando sus relaciones con El Meridiano de Córdoba no son las mejores? Deberían las autoridades apersonarse de este caso a raíz de estos señalamientos que podrían arrojar luces sobre dos crímenes que siguen en la completa impunidad y que enlutaron al periodismo regional y nacional.


Finalmente, la FLIP le solicitó hace dos años a la Fiscalía General de la Nación que con el material probatorio con el que cuenta actualmente vincule formalmente a los presuntos responsables del homicidio. Al respecto, el principio 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión indica que “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales (…) viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.

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