Pese al cese al fuego Israel sigue bombardeando a Gaza, ¿la paz tendrá una oportunidad?

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“¿Me han usurpado mi tierra?¿Me han privado de mis derechos,y me voy a quedar aquí, uncido al exilio,humillado y desnudo?¿Me voy a quedar aquí a morir como un extraño en tierra extraña?¿Me voy a quedar?¿Y quién lo ha dicho?Volveré a la tierra amada.¡Por supuesto que volveré!Y allí se cerrará el libro de mi vida”.

Nathalie Handal

Poesía Palestina

Ha sido declarado un cese al fuego en Gaza, la esperanza del fin de una guerra crece como los olivos. El movimiento de resistencia islámica Hamás y el Gobierno de Israel pactaron, a partir del 19 de enero un cese al fuego con el acompañamiento de Egipto, Qatar y Estados Unidos.

El Acuerdo inició con tres hitos principales: un alto al fuego total, en donde el ejército israelí retira las tropas de Gaza y liberará a más de 1.200 presos palestinos; y Hamás libera 33 rehenes israelís que llevan 15 meses cautivos. Luego sigue la negociación para un alto al fuego definitivo, poniendo fin a la guerra; y esto daría paso a que los palestinos puedan regresar a sus antiguos territorios y se inicie un apoyo para reconstruir y volver a la vida, dejando entrar la ayuda humanitaria.

Pero, el alto al fuego no ha parado la sangre, un misil ha caído en Tufah dejando tres muertos, y bombardeos en Gaza han dejado 73 muertos, según Hamás. La ayuda humanitaria sigue detenida y los palestinos están sin suministros para asegurar los mínimos vitales.

Si bien el acuerdo es una esperanza de terminar una ocupación sangrienta, histórica y cruel; las negociaciones continuan y cada uno de los actores involucrados aun no ven reflejadas sus exigencias de manera clara.

También hay que analizar la posición del nuevo Gobierno Trump, en torno a nuevas perspectivas de construcción de dos estados nación y sus respectivas soberanías, en donde ya habían reconocido a Israel como estado, instalando embajada americana en Tel-Aviv y reconociendo ocupaciones como en Cisjordania.

En últimas horas, Netanyahu primer ministro Israelí, señaló a Hamás en cabeza de Al Hayya; de estar creando una crisis en los acuerdos, por estar en desacuerdo con algunos puntos pactados, que tendrían que ver con el manejo de la frontera sur de Gaza con Egipto. Hamás además ha manifestado, que un cese al conflicto, no implica el perdón por toda la sangre derramada y el sufrimiento causado en tantos años.

Las celebraciones por el mundo han sido multitudinarias, después de un último año de los más sangrientos en la historia de esta ocupación, alegra sin duda, pero con una desconfianza desmedida. Recordemos el apretón de manos de Arafat y Rabin que iban a acabar con la guerra y reconocer a Palestina como un Estado con soberanía de territorios al lado de Israel en el 93, hubo júbilo, pero nunca sucedió; Isaac Rabin fue asesinado. Y la ocupcion fue voraz y sangrienta.

La recolección de olivos se ha convertido en un acto de reinvindicación y resistencia de la comunidad Palestina, muchos han sido asesinados abrazando sus árboles de olivo, y muchos árboles de olivo han sido destruidos. Ahora el olivo se alza sobre un territorio lleno de sangre, sus raíces han tenido que abrirse espacio sobre los cuerpos de sus cuidadores, y los nuevos olivos que crecen, se han alimentado de la sangre de mujeres, niños, hombres, ancianos asesinados. Hay esperanza sin duda, pero el olivo crece en un tierra abonada con sangre. Celebremos, pero no olvidemos.

nashry Zahgui

Comunicador y politólogo con altos estudios en gobernabilidad, gerencia política y gestión pública, master internacional en cooperación internacional y master en neurociencias aplicadas. consultor de 10 años de experiencia en el sector público y privado en temas de políticas de desarrollo y construcción de paz. Experiencia en procesos de gobernanza e incidencia pública para el desarrollo y La Paz y diálogos multiactor en gestión de conflictos socio-ambientales, minero-energéticos en Colombia.