La eólica: el decreto que promete acelerar, pero también poner a prueba, la transición energética en colombia

El decreto 1186 de 2025, expedido el 10 de noviembre del año en curso, establece un avance normativo estratégico en el impulso de la energía eólica en Colombia, mediante la creación de la Licencia Ambiental Eólica con diseño optimizado (LAEolica); esta norma se adiciona al decreto 1076 del 2015 “El reglamento general del sector ambiente”. Este decreto emerge en un contexto en el que Colombia busca acelerar su transición energética, diversificar su matriz eléctrica y además cumplir con los compromisos internacionales pactados de reducción de gases de efecto invernadero. La norma es promovida por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) en coordinación con el ministerio de ambiente y desarrollo sostenible y el instituto Humboldt.

El decreto 1186/2025 reestructura el procedimiento de licenciamiento ambiental para proyectos eólicos de escala media (10-100 MW) Mediante LAEolica, con el fin de optimizar tramites y al mismo tiempo reforzar las garantías ambientales y sociales en el territorio nacional. Entre los elementos claves se encuentran criterios de localización ambiental, como evitar zonas de alto vapor ecológico, garantizar distancias mínimas a centros poblados o ecosistemas sensibles y requisitos de diseño de adaptado: uso de tecnologías que minimicen impactos a la fauna (específicamente en aves), implementación de turbinas silenciosas, diseño eficiente del uso del suelo, entre otros.

Asimismo, el decreto establece un proceso administrativo simplificado que acortará significativamente los plazos: Una vez radicada la solicitud , la autoridad ambiental (ANLA) deberá expedir los términos de referencia específicos en un plazo determinado, lo que agilizará la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental (EIA). Además, los estudios deben integrar no solo los análisis técnicos ambientales, si no también los componentes sociales: planes de manejo, compensaciones, cierre y estrategias de gestión social que garanticen beneficios reales para las comunidades donde se desarrollen los proyectos.

Este doble enfoque que menciona la agilidad administrativa y rigurosidad ambiental/social, busca reducir la barrera regulatoria sin sacrificar la protección ambiental, lo que puede incentivar mayor inversión en energías renovables, favorecer una matriz energética más limpia y contribuir a los compromisos de reducción de emisiones del país.

No obstante, como toda normativa que recién emerge, su impacto real dependerá de su implementación efectiva. Factores como la capacidad institucional del ANLA, la calidad y rigurosidad de los estudios del impacto ambiental, así como la participación activa de las comunidades locales, serán determinantes. Si no se manejan con cuidado, se corre con el riesgo de que proyectos mal ubicados o con deficiencias técnicas omitan impactos relevantes en biodiversidad o en comunidades vulnerables.  

Desde un enfoque investigador, el Decreto 1186 de 2025 representa un hito en la legislación ambiental y energética de Colombia: la creación de la LAEólica ofrece un marco normativo moderno, flexible y potencialmente facilitador para la expansión de la energía eólica en el país. Esta norma tiene el potencial de acelerar la transición hacia una matriz más limpia, favorecer el cumplimiento de compromisos climáticos y abrir oportunidades de desarrollo económico sostenible en zonas propicias para el viento.

En ese sentido, futuros estudios deberán monitorear los proyectos aprobados bajo la LAEólica, evaluar su impacto real (ambientales, sociales y económicos) y comparar si los beneficios proyectados —descarbonización, generación limpia, desarrollo local— se materializan efectivamente.      

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Moisés Roca Jiménez