Si bien las bases del petrismo llegaron a pesar que podrían tener mínimo tres millones de votos, los resultados para el Pacto Histórico han sido muy buenos este 26 de octubre. Lo que ha sorprendido es el surgimiento de influencers con votaciones muy altas. Laura Beltrán, quien se hizo conocida en redes sociales por su nombre de Lalis durante el estallido social, obtuvo cincuenta mil votos y fue una de las mujeres que más votación tuvo dentro del Pacto. Lalis ha sido cuestionada por los contratos que tiene anclados con este gobierno, en la Superintendencia de Industria y en la Cancillería. Lalis obtuvo 26 mil votos. Si se compara con otros nombres que tienen más peso político en el congreso como el actual representante a la cámara Heráclito Landínez, que sacó 11 mil, podemos decir que arrasó. Además no hay que olvidar que uno de los congresistas más representativos, Alirio Uribe, no alcanzó la votación esperada y quedó fuera de las listas. También llama la atención un nombre de Wally, reconocido influencer petrista que obtuvo más de 80 mil votos en la consulta. Este fenómeno tomó por sorpresa a analistas políticos que aún están buscando respuestas.
Lo que si es cierto es que ya en el uribismo influencers como Polo Polo y Jota P Hernández llegaron al congreso usando este formato usado por los jóvenes para enterarse del acontecer político. Abelardo de la Espriella, un outsider político, está usando a un verdadero ejército de influencers como son Vincent Ramos, Miguel Zarate, Santiago Giraldo y Paola Guzmán.
Sin duda otro de los influencers que sorprendió fue Hernán Muriel, conocido por su medio, Cofradía Cambio. Con su cámara ha sido una piedra en el zapato para el uribismo en Antioquia. Son constantes sus denuncias sobre políticos metidos en la esfera paramilitar. A veces incluso se ha metido a barriadas y a veredas de difícil acceso sólo para contar lo que ve. Sus seguidores aún recuerdan su denuncia en pleno Barrancabermeja, ciudad cuyos sindicatos han tenido que soportar las oleadas paramilitares, cuando, al cuarto día de un paro convocado por los trabajadores, afirmó lo siguiente: “¡Se cumplen 4 días de paro! El paramilitarismo cada vez crece más sin importar las políticas de la Paz Total. Los liderazgos no dejan de ser asesinados, el campesinado desplazado y la tierra profundamente contaminada.”
Aunque a la derecha le ha costado asimilar esta nutrida votación, sería mezquino afirmar que Hernán Muriel tuvo recursos para hacer su campaña. El músculo financiero fue el que le da su medio, Confradía Cambio, seguido por cientos de miles de personas, la mayoría de ellos jóvenes. Cuando anunció su pre-candidatura a la Cámara de Representantes Muriel afirmó lo siguiente: “Vamos al Congreso: soy precandidato para la Cámara de Representantes por Antioquia. Vamos a llegar para asumir con altura y vehemencia la disputa política que nunca se nos ha permitido dar en este país a quienes no hacemos parte de los mismos 5 o 6 apellidos de siempre.”
En los últimos meses Muriel también visitó municipios como Zipaquirá en donde dio una clase en una universidad sobre cómo realiza su trabajo como influencer dueño de un medio que, al menos en teoría, es independiente y desde el que ha defendido sus ideas. Muriel hace poco tuvo una confrontación con Jota Pe Hernández en pleno Congreso de la República. En el intercambio de gritos Muriel le recordó que Hernández se hizo viral durante el estallido social capitalizando la inconformidad de la gente durante el gobierno Duque. Después le dio un duro volantazo a su ideología y ahora es uno de los más feroces contradictores de Petro en la Cámara.
Lo cierto es que los influencers, no sólo ahora sino desde el 2022, llegaron para quedarse y las oficinas del congreso cada vez se parecerán más a improvisados estudios de televisión. La política cambia porque la vida misma así lo hace.