El presidente Gustavo Petro calificó como un “éxito” la IV cumbre de la Comunidad de Estados Americanos Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea. Con sablazos hacia Trump Petro apuntó hacia la unidad latinoamericana: “Esta reunión no consistió en mostrar a una nación que domina a otra, o que subordina a las demás, o que se impone, sino que consistió en la intención de construir salidas políticas para todos”. Uno de los invitados más rutilantes fue el presidente del Brasil Lula Da Silva, además del presidente español Pedro Sánchez. Los temas principales de la cumbre fueron desafíos globales como el cambio climático, la seguridad ciudadana y los ataques que vienen recibiendo por parte de Estados Unidos en aguas del Caribe. Estos temas dejaron 52 puntos que se trabajarán en los próximos meses.
En ellos se abordarán temas que tienen que ver con infraestructura educativa. El ministro de educación dio un dato que alarma: en Colombia el 60% de los colegios no tienen conectividad. En el evento Amnistía Internacional hizo una fuerte denuncia sobre las desapariciones forzadas en Venezuela durante todo el 2024. Además el presidente Petro destacó los beneficios que esta cumbre le llevó a la ciudad sede, Santa Marta: según datos de presidencia la cumbre genero 3.5 millones de dólares y nuevos puestos de trabajo en Santa Marta.
Poner de acuerdo a 58 países fue una tarea de diplomacia pura y dura. En estos 52 puntos se resalta la defensa del multilateralismo. En estos puntos hay varios dardos hacia Trump. Uno de ellos es blindar el tema del negacionismo al cambio climático, una postura que el presidente norteamericano ha asumido. También se apuntó a cambiar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hacerlo más representativo.
El líder brasileño Lula Da Silva habló directamente de una balcanización en la región que se está dividiendo, fragmentando casi que inevitablemente. Esto hay que frenarlo “América Latina y el Caribe atraviesan una profunda crisis en su proyecto de integración. Nos hemos convertido nuevamente en una región balcanizada y dividida, más centrada en el exterior que en el interior. Vivimos una vez más bajo la amenaza del extremismo político, la manipulación informativa y el crimen organizado. Como resultado, vivimos de reunión en reunión, llenos de ideas e iniciativas que a menudo nunca se concretan. Nuestras cumbres se han convertido en un ritual vacío, con la ausencia de líderes regionales clave”.
Hay que aclarar que la cumbre tuvo ausencias de peso que demuestran además que lo que afirma Lula es cierto, en Latinoamérica se necesita más unión. Países como Argentina, Paraguay, El Salvador o Perú enviaron delegados de muy bajo nivel, países que están ideológicamente más cercanos a lo que significa el CELAC como México, Uruguay o Chile sólo mandaron a sus cancilleres.
A pesar de esto la cumbre fue un éxito para la ciudad y a futuro parece una piedra de toque para evitar que terminémonos aislando aún más ante la presencia hegemónica de los Estados Unidos.