Entre 2024 y 2025, el INPEC ha sido blanco de los grupos delincuenciales en varias cárceles del país. Hace unas semanas alias Pipe, jefe máximo de La Inmaculada, la temible banda criminal de Tuluá, quiso regresar a La Picota, donde se había convertido en uno de los jefes de varios patios. Para el personal del INPEC, Pipe era un constante dolor de cabeza y por eso lo sacaron de allí. Pero ganó una tutela que le ordenaba regresar. Además, el gobierno lo tiene en la lista de espera para ser un “gestor de paz” que ayude a formar mesas de negociación en el Valle del Cauca. El regreso de Pipe podría significar un nuevo golpe al INPEC.
El 16 de mayo de 2024 ocurrió lo peor. Mientras se dirigía a su casa, por la calle 80, en el occidente de Bogotá, fue asesinado el director de la cárcel Modelo, Élmer Fernández Velasco. Lo frustrante de este caso es que, días previos al atentado, el funcionario venía siendo blanco de amenazas que habían sido en su momento denunciadas, pero faltó celeridad por parte de los organismos de protección para salvar su vida. Los traslados dentro de la cárcel, extremar la vigilancia y control de algunos presos fue lo que despertó la inquina contra este funcionario que se caracterizó por ser un director afable y siempre dispuesto al diálogo.
Desde el INPEC se ha manifestado la preocupación y la falta de atención oportuna por parte del Ministerio de Justicia para la protección de sus integrantes. Este viernes 3 de octubre, el INPEC volvió a sufrir un ataque sicarial. Aunque algunos medios hablan de que el ataque se realizó cerca a La Modelo, una de las personas que trabajan allí confirmó que el hecho se registró frente a las instalaciones de la cárcel.
Tres miembros de la institución que estaban frente a la modelo fueron abordados por cuatro hombres que iban en dos motos. Sin mediar palabra dispararon. Los nombres de los funcionarios son Jefferson Vásquez Páez, Carlos Martínez Navarrate y Miguel Muñoz quien, debido a las múltiples heridas, murió. Los heridos fueron trasladados a la Clínica del Occidente en donde en este momento luchan por sus vidas. Las tres personas eran guardianes de la Cárcel Nacional Modelo de Bogotá.
En el transcurso de esta semana seguiremos informando de una situación que desde la fundación Pares hemos venido cubriendo y denunciando, la extrema precariedad en la seguridad de los miembros del INPEC.



