Hubo un momento, allá por el 2014, en el que Abelardo de la Espriella estaba lejos de parecer un candidato que enarbolara banderas de derecha radical. No calificaba con facilidad de terrorista o guerrillero a cualquier integrante de izquierda. Incluso no hablaba como lo está haciendo ahora, en plena campaña presidencial, de “destripar” a los zurdos. Incluso el expresidente Juan Manuel Santos publicó una antigua entrevista del hoy candidato donde dice lo siguiente “Prefiero a Timochenko en el congreso de la república que a esta bola de pusilánimes y cobardes que hoy posan de padres de la patria”. En una entrevista, realizada con el periodista cordobés Toño Sánchez, hablaba de que la paz traería “El edén al país, hay que darle todas las garantías a la guerrilla y no veo problemas de que participe en la guerrilla”. En el video, que es del 2013, se ve a un Abelardo con poco pelo, un poco más viejo de lo que se ve hoy y con un entusiasmo enorme en ese proceso de paz.
Hoy no, hoy pide, a través de discípulos suyos como Miguel Polo Polo, que se vuelva a bombardear día a día, denigra del proceso de paz con las FARC y hasta ya le da pena reconocer que no cree en Dios, todo por unos voticos.
Pero sus ataques más virulentos son contra Iván Cepeda. Él y sus influencers tratan de guerrillero y terrorista al candidato progresista. Esto no siempre fue así. Abelardo en el 2014 tenía una sección en Las 2 orillas, en ese momento uno de los portales web con mayor peso periodístico. La sección se llamaba “A indagatoria con Abelardo” y llevaba a algunos invitados a hacer entrevistas donde confrontaba. Uno de esos invitados fue Cepeda. Y así lo anunciaba en la introducción a la entrevista, reconociendo que habían diferencias entre ambos pero el respeto y la admiración eran evidentes
En esta ocasión ha sido citado a indagatoria, por este despacho instructor, un político acostumbrado, como pocos, a generar polémica y controversia. Amado por unos, odiado por otros, Iván Cepeda no deja a nadie indiferente. Cepeda se ha caracterizado por su estilo vehemente y retador, tiene casada una pelea a muerte con el expresidente Uribe, y es de izquierda por convicción y por “predisposición genética”, pues es hijo del asesinado exsenador Manuel Cepeda y de la exconcejal costeña Yira Castro, ambos militantes del partido Unión Patriótica. Cepeda nació en Bogotá, hace 51 años (aunque parece menor) y mide aproximadamente 1.80. Su mirada es profunda y triste, tiene melena de león, pinta de hippie intelectual y es sin duda un hombre inteligente.
En esa época también se refería a la changua como “Potaje carcelario” y era lo que siempre fue, un hombre de la costa de humor afinado, un abogado eficiente, un hombre desenfadado que podía aceptar la diferencia. La política a veces es una adicción que termina destruyendo almas.



