
A comienzos de junio de 2022, un mensaje de Álvaro Leyva contra Rodolfo Hernández, en lo más álgido de la segunda vuelta presidencial, dejaba a las claras que, aunque venia de una tradición conservadora, Leyva tenía sangre progresista. En el duro mensaje, el político confrontaba al empresario santandereano, quien en ese momento tenía un cabeza a cabeza con Petro, para que saliera y diera la cara, ya que se había ido a los Estados Unidos y había rechazado incluso la posibilidad de un debate contra el candidato del Pacto Histórico. Leyva era el puente perfecto entre el centro y el progresismo. Desde el gobierno de Belisario Betancur, en 1985, demostró su voluntad de tender puentes hacia la paz. Por eso, Petro lo escogió como su canciller, una decisión ampliamente aplaudida.